Colours (Yaoi/Gay) [FINALIZADA]

4

No podía moverme.
¿Tenías que preguntar eso ahora?

«¿y si lo hice? ¿qué con eso?» reí, tratando de disimular lo indisimulable.

«yo aún no lo he hecho...» volviste a suspirar, tus gestos delicados me volvían cada vez más nervioso. «¿crees que algún día encuentre a esa persona?»

«puede que esté... más cerca de lo que tú crees...» tragando saliva evité mirarte hacia los ojos de nuevo.

Sentía ese calor aún más caluroso.
Esa adrenalina aún más extrema.
Esos latidos aún más fuertes.

No dijimos nada un buen rato.

¿Te habrás dado cuenta?
¿Soy demasiado obvio?
¿Puedo... tomarte de la mano ahora?

«no estoy muy seguro» respondiste decepcionado, «llevo buscándole toda mi vida»

«¿y si siempre ha estado al lado tuyo?» murmuré, no me respondiste.

No lograbas entender a dónde quería llegar con esto.

«quiero decir...» continué, «yo siempre, siempre he estado de tu lado... sin embargo siempre parece que estuvieras muy lejos. No lo sé, yo creo que...»

Seguías igual de confundido.

Suspiré hondo, ahora o nunca, te lo iba a demostrar.

Estábamos hechos el uno para el otro, ¿verdad?

Éramos lo que más necesitábamos, ¿no es así?

Te miré decididamente y agarré ambas manos tuyas con fuerza. Mis ojos conectándose con los tuyos, esto es algo que jamás había sentido antes.

Entrelazamos los dedos, y por primera vez...

Vi el azul de tus ojos.

Poco a poco cada cosa cobraba vida, el pasto era verde, las flores rosas y el cielo azul. Mis mejillas eran rojas al igual que tus labios. Tantos colores y tonos y matices que llegaba a marearme un poco.

«esto es... ¡increíble!» exclamé, tomándote fuertemente y mirando al rededor, «¡¿puedes verlo?! ¡mira todo esto!»

«¿...ver qué?»

De pronto ya no sentía el calor de tu mano.

«los... colores...» mi sonrisa de a poco se iba desvaneciendo, tal como todos los colores que por unos minutos fui capaz de apreciar.

«yo no vi nada...»

Aquí nadie puede ver color.
Es un mundo gris, triste y frío.

Solamente hay una persona en todo el mundo quien puede cambiar eso, el amor de tu vida. Con el simple acto de entrelazar tus dedos con los del otro, tu percepción del mundo es totalmente distinta.

Tú cambiaste mi mundo, tú eres mi persona especial.

Pero te paraste y fuiste de esa banca, porque no habías visto lo que yo vi.

Yo no te hice ver color.
Yo no te causo ese calor en el pecho.

Me di cuenta de que este mundo no es gris, es simplemente un mundo sin color.

Y todo se volvió un poco más pesado.

FIN