Narraciones Eróticas

Oscuridad

Las luces están apagadas, al fondo de la sala se observa a un adolescente revisando su celular o jugando un juego, ¿quien sabe?.

Lo extraño es que no utiliza una cobija gruesa, para disminuir el frió y dar pase al calor; esta son temporadas de Abril, el mes en donde el frió al igual que la lluvia,es el responsable de las enfermedades de hipotermia, inundaciones de calles u colegios.

En este momento la lluvia es intensa, todas las personas se refugian en sus casas, trabajos o algún lugar hasta que pare la lluvia. Las mujeres paran a cada rato un auto en la esquina en busca de calor...

Alguien toca la puerta con desesperación, él asustado se tropieza pero logra abrirla, se sorprende al ver a su mejor amigo empapado y temblando.

"necesito calor ¿puedo pasar?"

Él sólo se hace a un lado, haciendo ademanes para que entrara...

Pasó un tiempo en que la lluvia no se calma, pero fue bien aprovechado para que se pueda justificar su amigo, él lo entiende y sabe que tiene problemas con sus padres. 

"Hey, Ryam"

"¿Qué quiéres Nath?"

" ¿Tienes chocolate?"

"No, ahora lo preparo"

Se dirige a la cocina para poder hacer el caliente por pedido de su amigo, escucha un ruido y las luces de la cocina se apagan, trata de buscar algo que ilumine ya que olvidó su celular en el  sofá.

Casi muere de un infarto al notar un cuerpo en su lado, le regaña a su amigo por asustarlo pero tan rápido como lo regañaba este se abalanzo a besarle, con pasión, con lujuria y sobre todo con amor.

Para Ryam era algo nuevo lo que su amigo estaba haciendo, lo estaba haciendo, decidió llevar el ritmo y ser dominante en el beso que cada vez hacía ruidos mojados. Se dejaron caer en el suelo mientras se "amaban" estaban desesperados como si fuera la última vez de que lo harían, se separaron, se miraron y se besaron, sus manos cogían la experiencia y cada quien desnudaba al contrario con la rapidez de una fiera.

Ya no había vuelta atrás, Nathaniel gemía a cada marca que le hacia su compañero pero al mismo tiempo recorría sus manos por el cuerpo de su amante, llegó en la entrepierna y nota lo duro que se puso, sólo por él, no pudo evitar sonreír  y pensar "le gusto, me esta correspondiendo", empieza a masturbar a su amigo, deleitándose al escuchar sonidos morbosos y suplicas de que siguiera.

Ryam pensaba en lo genial que se sentía al ser tocado de esa manera, sin pudor alguno, era prohibido pero a la vez satisfactorio, tenia esa gran necesidad de poder sentirse vivo, algo realmente imposible de ignorar ya que estaba vivo, o eso creía. Colocó tres dedos en la boca de su amigo, este lascivamente lo humedece con su saliva, una mordida pequeña basta para indicar que esta lo suficiente húmedo para que sacara los dedos de la boca.  

Penetró un dedo en su entrada, ganándose un gemido del contrario, haciendo crecer esa excitación, luego introdujo el segundo dedo, simulando embestidas hasta meter el tercer dedo llevando a la gloria a su amante quién dio a cambio un intenso gemido y siguieron así un tiempo, mientras Ryam lubricaba la entrada; Nathaniel se dedicó a soltar suspiros, recorriendo, tratando de memorizar la silueta del hombre con quien haría el amor, este siguió manoseando el cuerpo de su amante deleitándose de los músculos firmes y duros.

"¿quieres que siga?"

"S-Si, quiero todo tu miembro dentro de mí"

"No me responsabilizo al dejarte en sillas de ruedas-sonríe"

"Es el precio que tengo que pagar"

A continuación se dan un beso pasional, al momento en que el dominante entra de una sola estocada en el pasivo así aumentando el calor en ellos, el mayor se dedicó  a masturbar al pequeño amante mientras sus embestidas cada vez aumentaban de nivel, el pasivo soltó un gemido demasiado agudo comparado con las anteriores.

"¿Es ahí?"

"n-no se de que... ahhh"

"vaya que rápido llegué a ese lugar dulce - se relame los labios"

"c-cállate"

De un momento a otro Nathaniel se posiciona en cuatro mientras que Ryam le jala de las caderas para que su miembro entre por completo, con fuerza sin dejar de golpear y llenar de placer ese punto del que su amante se volvía loco. Tres estocadas más y ambos estaban por llegar al clímax, primero fue Nathaniel quien se corrió en el pecho de ambos, después de unas dos estocadas Ryam termina con un gran orgasmo dentro del pequeño quien jadeaba por las fuerzas agotadas, al igual de sentir el semen caliente de su mejor amigo dentro de él.

En la oscuridad se podían observar el rostro, gracias a los relámpagos de la tormenta, se observaron directamente a los ojos intentando descubrir o leer el pensamiento del otro seguido de una sonrisa.

"Me ha encantando"

"Es la primera vez que le hago eso a un hombre"

"Pues me agrada que sea yo  el primero sin contar a las chicas"

" ¿Y si lo hacemos nuevamente?"

Se miran,

Sonríen,

Continúan con su amor durante la noche de tormenta,

En la oscuridad,

Fiel compañera y testigo de los secretos intensos...