I.

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"Josuke, quiero que conozcas a alguien."


Maldición, esas palabras le estaban haciendo pasar un mal rato.

Josuke se está moviendo un poco nerviosamente en su lugar, balanceando su peso de una pierna a otra cada cierto tiempo, sus manos en sus bolsillos.

El hombre mayor junto a él está esperando en silencio, ocasionalmente levantando su mirada de la bebé durmiente entre sus brazos para posarla sobre las tranquilas calles de Morioh. Bueno, no tan tranquilas ahora que Jotaro le hizo saber la existencia de otros usuarios de Stand que están provocando estragos en la ciudad.

— Joestar-san, ¿no vas a decirme a quién demonios tengo que conocer?

— ¿Eh? El anciano alza la cabeza para poder observar al joven, luce completamente confundido. — ¿Vinimos a ver a alguien?

Josuke chasquea la lengua y luego suspira, agitando la cabeza.

Genial.

Han estado esperando al menos 20 minutos, lo cual es muy extraño tomando en cuenta lo puntual que es Jotaro cuando se trata de sus reuniones. ¿Le habra sucedido algo? ¿Se habrá encontrado con algún usuario de Stand? Josuke no puede evitar sentirse algo preocupado, después de todo son familia, una un tanto extraña, pero familia finalmente. Por otra parte siente que no tiene nada de qué preocuparse porque, vamos, Jotaro es Jotaro y aunque se haya encontrado con un usuario de Stand, su Star Platinum es increiblemente poderoso como para acabar con ellos en cuestión de segundos, ¿no? ¿Entonces que le está tomando tanto tiempo?

Josuke está considerando realmente el darse la vuelta para regresar a casa y desperdiciar el resto del día jugando vídeojuegos, sin embargo, antes de que pueda hacerlo, hay algo que llama su atención allí a lo lejos.

— ¿Ese es...? — El joven entrecierra sus ojos para poder ver mejor a través de la distancia que los separa a él y a la conocida figura. Jotaro está caminando en su dirección, sus manos en sus bolsillos y la permanente expresión de seriedad en su rostro que en muy pocas ocasiones se ve interrumpida por alguna otra emoción. — ¡Jotaro-san! — Exclama, llamado la atención del anciano junto a sí.

Tras Jotaro hay otro hombre, aparentemente de su edad y visiblemente más bajo, que se mueve elegantemente entre la gente con sus piernas largas cubiertas por unos pantalones grises a juego con su chaqueta. El contraste entre ambos llega a ser hasta divertido; fisicamente son totalmente lo opuesto, desde su ropa hasta la expresión en sus rostros. Josuke está completamente seguro de jamás haberlo visto antes y apenas puede reaccionar cuando Joseph pone a la bebé en sus brazos para apresurarse a ir hacia el desconocido exclamando "Kakyoin" con su usualmente alegre voz.

Señor Joestar, ha pasado un tiempo. La voz del hombre es suave e increiblemente amable y Josuke se encuentra a sí mismo queriendo saber de una vez por todas quién demonios es él.

— Lamento la tardanza, nosotros, uh... tuvimos un par de problemas. — Jotaro se excusa y encoge sus hombros cuando está ya junto al adolescente, entonces se gira hacia el otro hombre, quien está siendo estrujado entre los brazos de un Joseph casi al borde de las lágrimas. Josuke se sentiría avergonzado por la actitud del hombre mayor si no fuera por la genuina sonrisa de felicidad que éste tiene en su cara.

— Kakyoin. — La voz de Jotaro llamando su nombre hace que el otro joven levante la cabeza para encontrarse con su mirada, finalmente librándose del abrazo de Joseph, para el disgusto de éste, quien sin embargo no hace nada para impedirle caminar y ubicarse junto al moreno.

MISUNDERSTANDED [JOTAKAK]Where stories live. Discover now