"Tienes que estar bromeando"
"¿Qué pasó? Nos volvemos a encontrar"
"Estoy empezando a pensar que de veras me sigues a todos lados"
"Ya te dije que no, no es mi culpa que siempre me encuentres tocando la guitarra"
"Pero no es posible que estés tocando de noche en un parque donde nunca hay gente."-dijo Hiro moviendo las manos en un gesto de exasperación.
"Ey, es tan posible como que tú vayas pasando por aquí."
"La diferencia es que tú deberías buscar lugares donde la gente te pague por tu música, mientras que lo que yo busco es estar solo"
"Es peligroso que estés solo de noche"
Eso arrancó una carcajada sorprendida de Hiro
"Lo mismo podría decirte a ti"
Hiro decidió sentarse al lado de Miguel en la banca del parque y por unos momentos se vieron en silencio.
"Aún no entiendo cómo es que siempre te encuentro en la calle en los momentos más extraños"
"¿Por qué lo dices?"
"La primera vez que te vi tocar en el metro había estado en vela toda la noche trabajando. Estaba de pésimo humor y para colmo iba tarde al laboratorio, aún así me detuve a escucharte cantar hasta que recordé que iba con prisa."
Después de las decenas de veces que se habían encontrado, Hiro y Miguel sabían bastante el uno del otro Miguel sabía que Hiro trabajaba en un laboratorio desarrollando inventos, que a veces se quedaba obsesionado por sus diseños en la noche y que también era uno de los héroes de la ciudad. Por otro lado Hiro conocía la historia de cómo Miguel había dejado Santa Cecilia para intentar llegar a un público más internacional y que mientras lograba un contrato cantaba en las calles para ganar dinero.
"Ah, lo recuerdo. No me dejaste ni un poco de cambio, grosero."
"¡Iba con prisa!"
Miguel rió levemente ante su respuesta. Molestarlo con la primera vez que se habían encontrado se le había vuelto costumbre, incluso si todas las veces posteriores Hiro se aseguraba de dejarle dinero y a veces hasta comida.
"Bueno no puedes decir que no salen cosas buenas cuando me ves. ¿Si o no te ayude arreglar los problemas que tenías con tu aparato de audición?"
"No sé si realmente cuenta como ayuda..."
"Oye, por fin pudiste terminarlo ¿o no? Y fue porque estabas escuchándome cantar"
"Bueno sí me inspiró para trabajar en ese proyecto. Pensé que si bien la gente puede sentir la música, no es lo mismo que escucharla"
"¡Entonces sí te ayude!"le dijo con un alegría.
"Supongo"-respondió a regañadientes. La verdad es que ese par de horas que se había quedado escuchando a Miguel cantar le ayudaron más que encerrarse días en el laboratorio.
"Al menos es mejor que la vez que te encontré después de que impediste un asalto sin tu traje y sin Baymax"
"Era necesario"
"Hiro, acabaste con un ojo morado y un montón de golpes en las costillas. Tuviste suerte de que estuviera por ahí o no hubieras llegado rápido al hospital"-le recordó con un tono de regaño.
Hiro se sonrojó. Esa vez le había dado mucha pena que Miguel lo encontrará así, todo por no llevar su traje un solo día. El mexicano había tenido que cargarlo en su espalda a un hospital, ya que aparentemente varios moretones a la costilla te impiden caminar. Miguel se quedó con él mientras lo examinaban, vendaban y vio como Hiro se quejaba al punto de las lágrimas mientras sus heridas eran atendidas.
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Y tu siempre estas ahí
RomanceNo estoy segura de que pasa en este fandom que todos disfrutan de fics tristes y que actualizan una vez cada eclipse de sol. Para darles un cambio les hice un fic suavecito, básicamente Miguel canta en la calle para ganar dinero y Hiro siempre se lo...