One in a million | Simon Vargas y Nath Campos

N A T H

Nath.
Conocí a Valentina y a Danna en El concierto, nos estábamos despidiendo y les marcaron, no irían por ellas.
-Que mamá tan irresponsable- Pensé.
Les ofrecí la opción de entrar a los camerinos a ver a los chicos y después las llevaba a su casa, aceptaron con la condición de que ellas pagaban el Uber.
Saque mi celular y marque el número de Simón.
-¡Hey! No vas a entrar a vernos?- Dijo.
-Me dijeron que eras listo, no me digiste a donde ir, genio.
-Oh claro...
Me comenzó comenzó dar instrucciones y yo las seguía, llegamos a una puerta con un Guardia que nos dejó pasar.
Mire a las chicas, era obvio que estaban nerviosas.
-Tranquilas, son inofensivos- Dije para aliviar sus nervios.
Rieron y entramos al gran pasillo blanco típico del Auditorio, lleno de cuadros de artistas famosos y que antes había visitado cuando le abrí el concierto a Mario.
Buscamos entre todas las puertas y llegamos a la que decía "Morat".
-¿Listas?
-Si.
Toque una vez y me abrió Isaza.
-Hola Juan Pablo, ¿Como estas?
-Muy contento y Tu? Veo que no vienes sola.- Dijo mirando a Vale y Danna.
-Oh claro, ellas son Valentina y Danna, larga historia.
-Pasen.
Entramos y estaban los cuatro chicos los saludé y después saludaron las niñas que estaban muertas de la emoción.
Val: Gracias a Nath aquí estamos, por ella los conocimos y créanme cuando les digo que aquí nos tendrán un buen rato apoyandolos.
Villa:Pues gracias chicas, y gracias a ti Nath por darnos unas fans tan lindas.
Nat: Pues a nada, cuando quieran.
Vi: Y a todo esto, ¿Como se conocieron?
Les platique la historia y les pareció algo increíble.
Si: ¿Cuántas veces en la vida pasan estas cosas?
Val: Sólo una, y no todas las personas tenemos el privilegio de contarlo.
Pasaron unos 15 minutos y note que ya era tarde.
-Bueno niñas, es hora de irnos.
Asintieron y comenzaron a despedirse, hice lo mismo y al llegar a Simón me abrazo y me dijo:
-Gracias por venir, espero que te haya gustado.
-Claro que me gustó y gracias a ti por invitarme, hazlo más seguido, ¿Quieres?
-Es un hecho.
Salimos de ahí y pidieron el Uber, no paraban de agradecerme lo que había hecho. Eran unas niñas muy lindas, se parecían en actitud a Cons, mi hermana...