De Otoño a Primavera

37 3 1
                                    

"Todos tienen una persona en este mundo, alguien a quien saben pueden acudir sin importar lo que ocurra, sin siquiera importar la distancia, alguien que es capaz de conocer todos tus pensamientos y ver más allá de lo que proyectas, alguien que te conoce al derecho y al revés. Es cuando encuentras a esa persona que todo el mundo mejora, y las situaciones a tu alrededor que parecían imposibles se vuelven batallas simples de enfrentar mientras tomes a aquella persona de su mano y recorran todo juntos..."


🍁🍁🍁🍁🍁🍁🍁🍁🍁🍁🍁🍁🍁🍁🍁


Taehyung y Jungkook eran amigos desde que eran unos niños: Se conocieron en el jardín de infantes el día que sus madres llegaron al mismo tiempo y comenzaron a conversar entre ellas cuando vieron a los pequeños correr hacia una caja de arena para poder jugar a que eran caballeros de la edad media. Desde ese minuto se volvieron inseparables y convivían diariamente todas sus experiencias, desde el primer diente que se le cayó a Tae y lo hizo llorar, pero que Jungkook logró solucionar con un simple abrazo y comentándole del Hada de los dientes que lo recompensaría por eso, hasta la graduación de Jungkook de la preparatoria en donde Tae fue el primero en correr a abrazarlo y tomarlo de su cintura para hacerlo girar en el aire en la forma única y especial que tenían de demostrar cuánto amor sentían uno por el otro.


Era de esas amistades que todos deseamos tener, aunque sea por algunos segundos, para poder disfrutar los mejores momentos de nuestras vidas, y ellos fueron bendecidos al tener aquello por tantos años y seguir un nuevo camino juntos que simplemente fortalecería aún más su vínculo.


Siguieron creciendo uno al lado del otro, apoyándose en los desafíos que ahora enfrentarían en su vida de adultos jóvenes cuyas responsabilidades comenzaban a aumentar, y con ello también las dificultades que tendrían en los próximos años. Pero los chicos seguían siendo esos pequeños caballeros de brillante armadura que se defendían el uno al otro frente a los bárbaros y los dragones que querían destruir el castillo que compartían. Llegaba el momento en que decidieran en dónde estudiar, y afortunadamente ambos tenían la misma universidad como meta para poder desarrollar sus pasiones con todo su ser: Tae el canto y Jungkook el baile, sueños que tenían desde pequeños y los llenaban de emoción, que se aseguran mantener el uno en el otro para que aquella infancia siempre estuviera en sus corazones y fuera lo que los motivara a lo largo de la vida.


Cuando iban a dar sus exámenes, Jungkook notó a Taehyung con un cierto nerviosismo para nada usual en el chico, algo que lo hizo preocuparse al instante, por lo que tomó de su mano y desvió el camino, encontrando un parque que se encontraba con muy poca gente presente al seguir siendo invierno, con una capa fina de nieve cubriendo el pasto y las copas de los árboles, dando una hermosa mezcla de blanco con distintas tonalidades de verdes. El chico sentó a su mejor amigo en una banca, sin soltar su mano en ningún momento, y pudo ver a Tae suspirar y bajar la mirada de inmediato.



- Ey, esto no es normal en ti - Dijo Jungkook en un tono de clara preocupación mientras miraba como Tae no era capaz de tranquilizarse, y puso su mano libre en su muslo para darle leves caricias - Sabes que tienes todo y eres capaz ¿Por qué tan nervioso? -


- No quiero fallar Jungkookie - Habló Taehyung en un tono decaído, dejando ver aquellos pensamientos que lo tenían con un conflicto interno. Levantó su mirada y el chico pudo apreciar pequeñas lágrimas formándose en los ojos de Tae - No quiero ser la razón de que no podamos continuar juntos este camino... -

Sarang - VKook (Oneshot)Where stories live. Discover now