Azúcar y sal.

Prefacio.

El mundo de Harry estaba cambiando completamente al entrar aquel día por la puerta del instituto Wooldright, en un ambiente nuevo y rodeado por adolescentes ya definidos, siendo él la única persona que desconocía completamente si era alfa, beta u omega.

Desde niño siempre fue amable, educado y pacífico. Tan tranquilo que toda su familia ya lo había reconocido como omega. "Creo que es lo más probable, es mejor comenzar a educarte como tal". Había declarado su madre cuando él apenas tenía trece años, mientras le daba un sonoro beso en la frente y comenzaba a organizar sus clases como futuro omega.

Ahora, parado frente a su casillero, comenzando a abrirlo al mismo tiempo que subía sus enormes gafas y se aseguraba que ningún rizo rebelde escapara de su pulcro peinado, hubiera deseado conocer ya su naturaleza, aunque todos sus conocidos lo reconocieran como un pequeño omega amable y asustadizo, él anhelaba saber con exactitud.

Mientras observaba detenidamente su nuevo espacio, una mano cerrando la reducida puerta lo hizo dar un respingo, dirigió la vista hacia su derecha, donde un chico aguardaba con una mirada arrogante y una sonrisa cínica.

Ya acostumbrado a ese tipo de acosos, soltó un suspiro cansado, esperando un insulto que nunca llegó.

–Puta madre, Jeff, ¿no tienes alguna otra mierda qué hacer además de molestar a los nuevos?

Miró al chico que se hallaba delante del tal "Jeff", poniendo suma atención al ya gastado cigarrillo que sostenía con su mano izquierda, y a la mirada asesina que le dedicaba al chico que estuvo a punto de molestarlo.

–N-no, quiero decir, s-sí, Louis, sólo pasaba a s-saludar.

–Como si en verdad te fuera a creer esa estupidez, dedica tu tiempo a pasar las múltiples asignaturas que debes y deja en paz a personas que son mejor que tú.– el chico rubio mantenía la cabeza gacha, como si aquel castaño fuera realmente aterrador. Harry se sorprendió pensando lo bonito que era el ojiazul. –Como sea, hola, ¿estás bien?– habló mirando por primera vez al ojiverde.

–Que lindos ojos tienes.– después de soltar dichas palabras, sintió como se sonrojaba desde las orejas hasta los dedos de los pies, decir eso no estaba en sus planes. Sin embargo, el castaño dejó escapar una pequeña risa.

–Te lo agradezco, cariño, ven. Te sacaré de la vista de este imbécil.– el castaño lo tomó con su mano derecha, la que no estaba ocupada por el minúsculo cigarrillo y comenzaron a andar.

Y ambos jurarían que no pensaban sonrojarse ante tal inocente toque ni sentir una incesante necesidad de nunca soltarse.

-
Jeje, hola.

Bueno, sé que quizá debería estar subiendo un nuevo cap de "Harry, cállate", peroooo, en verdad quería subir ya esta fic. Será una historia corta, no planeo que sean más de veinte capítulos, por lo que éstos serán largos.

✏Contenido de la obra:

-Temática A/B/O (omegaverse).

-No voy a crear drama, quizá algún pequeño problemita, pero no pienso hacer conflictos innecesarios, acá todo será amor.

-Harry es representado como "Marcel" de Best Song Ever.

-Louis 2015.

-Cambiaré algunas cosas de los estereotipos de este universo, así que no será el típico omega débil y el alfa invencible.

En fin, nos leemos luego, espero que disfruten de esta nueva fic, muy pronto comenzaremos.

Las amo.
xx