Todo empezó con un simple "Hola, Christopher" (CV)

capítulo 4 - Vivo en narnia.

2:17 AM

Yo: "¿Christopher, te parece  si hablamos  mañana?, es que mañana tengo instituto y no quiero levantarme como un zombie." 😶

Él: "vale, linda. Hablamos mañana...bueno, hoy 😂
Buenas madrugadas. 😂💋 besos"

Yo: " Igualmente, gato. Chao" 💞

Cerré mi portátil sin aún poder creer lo que estaba pasando.
No puedo creer que esté  hablando  con él.
Con mo crush.
Con la razón  de mi existir.
Con mi ídolo y amor platónico. — suelto  un suspiro  de enamorada.

Mejor ni me hago ilusiones, ya que soy demasiado  fea como para que alguien como él se fije en mi.

Me acuesto en mi cama, intentando  conciliar  el sueño. Pero con la sonrisa de boba plasmada en mi rostro lo dudo.

— ¡Pi, pi, pi, pi! — Sonó mi maldito despertador

— ¡AHHHHH! ¡ME CAGO EN LA PUTA   MADRE! — me paré corriendo de la cama y no hice el típico cliché que hacen todos. "Arrojar el despertador comtra la pared". No señores. Yo lo lancé por la ventana.

Entré al baño estrujando mis ojos por el sueño.

Cuando estaba el váter, hasta me quedé  domirda... por cinco minutos.

Me di una ducha rápida y entré a mi cuarto.

Me maquillé natural con un poco de labial rosa en mis labios que son súper rosados. Creo que más  de lo normal, y para mi parecer, creo que es porque mi piel también  es de un blanco pálido.

Me hice levanté la mitad del pelo (algo así como una porción  de cabello  de arriba) y me la amarré  con una elástica. La otra mitad me hice unas ondas naturales en las puntas.

Me vestí poniéndome  unos jeans oscuros, rasgados en la rodilla derecha,  una blusa verde oscurísimo, diría yo y confiables zapatillas negras All Star.

Bajé a la cocina y desayuné unos  panqueques que había hecho Justin.

Increíble, pero cierto. Mi mellizo (No se si lo había mencionado) es el que sabe cocinar de los dos.

— ¿Estás  lista? —Me pregunta recogiendo su mochila del sofá.

— dame un minuto. —subí las escaleras  corriendo para entrar a mi habitación.

— chicas. —murmuró Justin negando con la cabeza.

— ¡Te escuché! — regañe subiendo el último escalón.

— Ni que tuvieses oídos viónicos. Date prisa

Entre  y cogí  mi teléfono. Tenía que contárselo  a Lí.

Bajé corriendo las escaleras, y salí de la casa.

10 minutos después  ya estábamos  en la escuela.

-

— "Es estúpido. Él es un famoso y debe tener miles de solicitudes  de mensajes conteniendo   hermosos mensajes,  y no va a contestar el mío con un simple Hola Christopher". — Dice Lí imitando lo que dije ayer. — Noo, Alison, es algo imposible.

—Vamos, li. No es para tanto.

— por lo menos agradece que he hecho que cumplieras tu sueño de que él te responda.

—bueno, está bie... —Justin nos interrumpe.

—¿De quién  hablan tanto?

—Psst, ¿Nosotras? —Él asiente — de la nueva serie que ve Alison. ¿cierto, Ali?