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Me mire al espejo mientras arreglaba mi cabello, Nash y Taylor ya se habían ido debido a que yo les había pedido que se vayan para poder pensar un rato en qué hacer con todo; conmigo, con Shawn, con mi vida ya de por sí. Tengo que admitir que temía acerca de la opción que llegara a tomar, uno de mis peores miedos es equivocarme y la pasó muy mal cuando lo hago, sé que es algo normal en las personas pero de todas maneras me da terror hacerlo; ¿qué pasa si es la opción incorrecta y luego la paso mal? No me gustaría para nada que eso sucediera.

Suspire, no tenía idea alguna de lo que iba a hacer, supongo que lo mejor sería hablar con él y explicarle las cosas como son, como me siento respecto a él y lo que me molesta. Sí, sería lo más maduro que podía hacer ahora y con este tema en particular.  Agarré mi celular y le marqué a Shawn, era momento de llamarlo y juntarnos a hablar en algún lugar que no fuera la casa debido a qué hay había muchos recuerdos y no me agradaría la idea de terminar, cosa que podría llegar a suceder o no (espero que no), donde hay tantos momentos llenos de amor.

-Eli, amor, ¿qué sucede? Ya estoy yendo para casa.- dijo Shawn al otro lado de la línea.

-No, no vengas, ve al restaurante de la esquina, Mario's. Hoy vamos a cenar, yo invito.

-Elizabeth, me haces el hombre más feliz del mundo. Nos vemos en Mario's en un rato, bae. Te amo mucho.

-Yo también, Shawn.- dije y colgué mientras mi corazón latía acelerado.

Me fui a bañar, más bien fue una ducha reflexiva acerca de que debería hacer y, siendo sincera, me sirvió un montón porque la idea ya la tenía en la cabeza y sería la mejor. Me vestí lo mejor que pude y partí camino al restaurante en mi auto mientras escuchaba su último álbum, que para ser realista era una pieza de arte, bueno, mejor dicho, Shawn era una pieza de arte viviente y, Dios, es perfecto.

-Today is gonna be the day that they're gonna throw it back to you.-canté cuando la canción empezó, mi playlist era muy variada siendo sincera.

La canción paro un segundo y el tono de llamada entrante comenzó a llenar el vacío que se había generado en el auto unos segundos, mire hacia la pantalla y el nombre de Skate se encontraba dominando ahí.

-Hey, bruh.- dije mientras con una mano lo ponía en altavoz.

-Elizabeth, tienes que venir ya, Sam está mal, por favor, apúrate.-note su voz temblorosa.

-¿Nate?¿Qué pasó?-pregunte preocupada.

-Solo ven a su casa, es urgente. Chau.

Nate colgó rápido y dejándome más preocupada que nunca.
Llame a Shawn y le avise, él como todo caballero que es no sé enojo y hasta se ofreció para ir pero le dije que no, era mejor si iba solo yo ya que me habían avisado a mí y no a él.
El trayecto hasta la casa de Sam desde la mía no era tan largo, es más, con los chicos tenemos casas bastantes cercas ahora lo que pienso y planteo.
Note como la ambulancia estaba estacionada afuera de su casa y este fue un motivo más para estacionar el auto lo más rápido que se pueda. Extrañamente no me quedo del todo mal, hasta me emocione y enorgullecí un montón de mí misma, era una de las primeras veces que me pasaba.
Corrí como loca y toque el timbre, Nate me abrió y cuando me vio me abrazo lo más fuerte que él podía, aunque doliera un toque me la banque como la mejor. Me dijo que fuera para la sala, y en ese momento sentí como mi corazón se partía en mil al levantar mis sospechas de lo qué pasó.

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⏰ Última actualización: Feb 08, 2019 ⏰

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