Tras una mirada [Finalizada]

Para mi querida Yulianna

Siempre quise ser el príncipe que te salvará de todo, aquel angel que entre sus brazos te cargará y al vuelo te rescatará. Cada noche la luna reflejaba tus largos cabellos negros, tus ojos color petróleo siempre me hechizaron, tenían vida propia y alumbraban incluso más que el sol al colarse por la ventana. Luche tanto que en ocasiones mis letras pedían a gritos silenciosos llegar hasta tu corazón, pero él ya estaba ocupado, no había cavidad ya para nosotros, pero la esperanza se negaba a morir.
Pero mi querida Yulianna, no os pongáis triste por las letras de ésta alma oscura, ésta carta no es para eso. Es para hacerte saber que no importa a donde vaya, ó con quién esté, tú siempre ocuparas un lugar privilegiado y muy especial dentro de mí pecho, y que no importa cuánto tiempo pase,
en el amor no existe fecha de caducidad, el
amor real siempre vive, y vivirá a través de
todo, no importa cuántas almas hagan
colisión dentro de nuestra existencia, siempre
habrá uno que dejara huella perpetua en nuestra mente y corazón, (soy demasiado ñoño quizá, pero nunca olvidó que un día prometí escribirte poesía, te dije que no era muy bueno, pero te lo escribo desde lo más profundo de mi ser)

A la chica de mirada profunda, que nadie más que tú, pueda opacar tu mirada estrellada. Que nadie más que tú, decida cuando puedes o no sonreír. Que nadie se atreva a volver a silenciar tus carcajadas ó volver a atemorizar tus pasos.

Que vueles tan alto como tus sueños lo permitan. Que sonrías cuando el sol caliente tu piel canela, que sonrías cuando la luna embruje tu mirada, que sonrías al sentir los abrazos de la gente que te ama. Y más que nada, vive, vive con alegría.  Y vive, vive con valentía. Mi querida damisela, vive con osadía, que yo desde las sombras te estaré observando.

Siempre te querré mi dulce Yulianna.

Esteban