El año era todo lo que había transcurrido en mi vida; las peleas entre algunos grupos y los "amigos" que sólo te sonríen para que creas que tienes a alguien en quien confiar cuando realmente, no es así.
Tú sólo respiras y existes, más no respirar es sinónimo de vida.
Las personas me llaman suicida, mis amigos loca y los que no me conocen...rara.
Pero depende de cómo me analizen las personas.
*Primer día de clases*
Va todo normal en el primer día de clases, ves a tus amigos, ellos te abrazan y hablamos de lo tribial, en cómo nos ha ido en las vacaciones, les respondo que he estado escribiendo un libro, ellos y su muy poco seguro interés aseguran que lo leerán, pero sé que no pasarán del primer capítulo.
Entré a mi curso y todos -todas- hablaban de unos chicos nuevos, ellas afirman que son dioses griegos, pero a mí no me llama la atención, un chico apuesto con testosterona de sobra no me hará mejor persona, ¿para qué conocerlos?
Las chicas del otro parálelo hablan y hablan de los hermanos nuevos, pero, yo no me inmuto ni finjo falsa curiosidad por saber quiénes son; mi amiga Luz, sonríe ilusionada porque le parece el chico más guapo del mundo, me emociona un poco verla feliz, en especial porque es muy graciosa, pero no puedo compartir el sentimiento de algo que no conozco, en éste caso, alguien.
Transcurre la séptima hora de clase y bajo las escaleras, a mi subconciente le llama la atención un chico alto, delgado y con una sonrisa simpática. ¡Es demasiado guapo! Pero, ¿quién es? ¿Qué rayos hace aquí?
¡Ése sí es un hombre de verdad!
Ya no sé ni para qué bajé, acabo de olvidarlo todo. El chico guapo me mira y sonríe de lado, él está hablando con la rectora de éste año, Virginia.
—Daniela, ¿qué necesitas?
Me saca de mis pensamientos la rectora, y yo la miro a los ojos y balbuceo un poco.
—Si no me necesitas, por favor, ve a tu salón. No puedes perder horas de clase, a menos que sea un buen asunto el que vengas a tratar conmigo.
—Es que...acabo de olvidarlo. Espere...¿qué clase tuve ahora?
—Daniela, ¿cómo yo voy a saber éso? Si lo olvidaste, regresa después.
—¡Oh, ya me acordé! ¡Grapas! La profesora Martha, de Sociales necesita grapas para su carpeta de informes, ¿usted sabe dónde hay?
—En mi oficina, pero ahora estoy ocupada con el alumno Esteban, quién no firmó la hoja de retrasos del día de hoy, ¿por qué no fue a mi oficina, señor Esteban?
—Pues...-sonríe- de hecho...
Él mira a la rectora y sé que está buscando una excusa, es mi reacción cuando yo también busco una.
—Espera.
La rectora levanta un dedo y se da media vuelta para verme nuevamente.
—Daniela, éstas son las llaves de mi oficina, ve por las grapas y cierra la puerta con seguro y regresa a devólvermelas.
—Claro...gracias.
En Salida, muchas personas se quedaron conversando de sus vacaciones, pero yo no hice casi nada interesante, o por lo menos, nada que sea digno de contar, terminé con mi ahora ex novio hace tres meses, éso no es interesante.
Paso por la puerta y puedo ver como las chicas de un año superior acosan al nuevo alumno, Esteban, quien por cierto tiene un hermano parecido a él llamado Gabriel.
—Daniela, dime que ese chico no es absolutamente hermoso.
Me comenta Romina y yo la fusilo con la mirada, estamos en un grupo y Luz está en él, me fijo en que a ella le gustó primero y no quiero tener malas amistades este año así que niego con la cabeza obligada por la cortesía y me retiro.
Llego a casa y mi prima Nicole está almorzando con mi hermano en el comedor, yo los molesto y me voy a dar una ducha, hace una semana que no como y no planeo hacerlo. Me alisto para mi curso de Inglés y bajó de mi edificio a esperar por mi expreso.
Veo mi árbol favorito y pienso en todo lo que ha cambiado en mí desde que lo contemplé por última vez. No soy nada especial, vivo en un mundo que no parece tener sentido alguno, todos se miran pero nadie se observa, todos gritan en silencio suplicando por un poco de comprensión, pero nadie quiere ser escuchado, ¿por qué?
No lo sé, sólo sé que eso es así y nadie pordrá cambiarlo.
Esto es todo.
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Hard.
Teen FictionLas personas jamás sabrán lo que es amar a alguien más, sino se aman a ellos mismos. Mi nombre es Daniela y tengo deciséis...ya sé lo que piensan, ¿qué podrá saber ésta niña del -muy conocido- amor? Es una criatura, debería estar jugando a la cocin...