Versace on the Floor [One-shot; Jung Hoseok]

Capítulo Único

El hecho de estar en una reunión formal y únicamente con fines de trabajo para mis padres no hace que deje de comerte con la mirada cada vez que te veo caminar por todo el salón. Esos vestidos se ven caros, pero no me daría pena quitarte alguno y tirarlo con agresividad al suelo mientras me pides que siga. Versace, dijiste que era la que más usabas, ¿no? Eres muy sofisticada con tu ropa, cómo no serlo al ser de una familia tan adinerada como la tuya. Y, debo admitirlo, yo soy igual.

Siempre, siempre, en cada reunión de negocios estás tú. Y voy precisamente porque sé que estás tú. Porque, uses lo que uses, siempre te ves magnífica, siempre vistes bien, siempre haces resaltar tu figura, eso me gusta. Me gusta tu estilo, me gusta que quede tan bien contigo y tu personalidad (de lo poco que pude presenciar), creo que me gusta todo de ti. Y esto a pesar de apenas cruzar palabra por dos minutos en cada reunión.

Sí, Hyeonji, recuerdo cada segundo.

Cada segundo en el que me aguanto el llevarte a la habitación más cercana y hacerte pasar la mejor noche de tu vida.

Hoy fue diferente. Sentí que podría animarme a ligar contigo. Tal vez invitarte algo y luego convencerte de que, definitivamente soy una mejor opción que tu amigo Seokjin. Tal vez me sentía con mucho más valor porque esta era mi casa, mi fiesta y mis reglas.

Era genial eso de poder invitarte gracias a Namjoon. Todos estaban ahí. Mis amigos de la universidad, los del grupo de baile y, sobre todo, los que conocí en reuniones de esas donde nuestros padres solo hablaban de trabajo. La gran casa era un caos total. Ustedes eran más delicados, los de baile alocados, y los de mi universidad no paraban de tomar.

¿Por qué no tomas también? Me harías el trabajo más fácil...

La fiesta del año en la casa de Jung Hoseok debe ser legendaria. Y solo tú podrías hacer que suceda esta noche. Ya tengo la gente, tengo la música, tengo la casa, tengo el alcohol; solo me faltas tú.

Estaba seguro que mis padres no se enterarían de nada, los viajes lo hacen más fácil todo. Un compañero de clase me mandó el contacto de un buen Dj, así que la música no dejaba de hacerme querer bailar. Y, como es habitual, le pido a Jimin que se encargue de comprar el licor para nosotros. Siempre pedíamos de más, a los invitados se les acababa lo que traían de casa (muy a parte del hecho que Jimin siempre tomada como si agua fuera), y yo no puedo dar por exitosa una fiesta si queda alguien sobrio en ella.

Hay bastantes chicas también, pero solo me estoy fijando en ti, ¿por qué no lo notas? ¿Por qué no dejas de hablar con Seokjin y Namjoon? ¡Hasta ellos están borrachos!

—¡Se va a traumatizar de tanto que la ves, Hooobi hyung~!

Dios mío, ¿cómo rayos terminé estando con Park Jimin en lugar de ti?

Y sí, él también está borracho, pero no se le nota tanto.

—No se va a traumar —espeté, dándole un sorbo a la bebida que él me trajo con una amplia y traviesa sonrisa hace un rato—. Ni siquiera volvió a hablarme desde la otra vez.

—Mira, si no haces algo en cinco minutos... ¡cinco minutos! Te juro que ya no te acompaño.

Y desde ahí partió mi plan maestro.

Sabía que Jimin era un chico que, al igual que a mí, le gustaba divertirse en las fiestas al máximo; además del hecho que hace tiempo no conocía a alguien con quien salir. Te vi con una de tus amigas hace rato, y estaba al cien seguro que mi amigo querría hablarle. Solo faltaba convencerlo. Y también distraer a Namjoon y Seokjin. Ahí estaba la parte difícil.

—¿Quién es? —Me preguntó en cuanto le hablé del plan.

—No lo sé, ¿Sung- algo? ¡Eso no importa! Es guapa. La vi antes en las reuniones familiares con Hyeonji —paré un segundo a ver si ella por casualidad se había unido el grupo. No pude tener mejor suerte—. Mira, ahí está. Al lado de Namjoon.