Viernes, 16 de marzo de 2018

12 2 0
                                    


Llegué tarde a mi casa con la cabeza dándome vueltas, pensaba en ti, en mi, en nosotros, pensaba en lo que fue y lo que ya no podía ser. Lloré hasta secarme, tal vez el alcohol ayudó. No podía sacarte de mi cabeza, todos los problemas y las dificultades que estábamos enfrentando estaban acabando conmigo, tu desinterés me estaba matando. 

Estaba segura de dos cosas; la primera, que te amaba con cada parte de mi maldito ser y la segunda, que no podía seguir contigo. Recordé las últimas veces que fui a verte, recordé que ya no sonreías como antes al verme, que ya no te importaba verme en lo absoluto, que tus besos resultaban ser lo más frío de este mundo, todas las noches que lloré rogando porque te dieras cuenta de como me sentía, que la distancia me estaba matando, que ya no podía vivir así tan lejos de ti. Todas mis suplicas parecían ser en vano, solo necesitaba un poco del calor de tu amor para seguir aquí tan aferrada a ti como siempre. 

Era el mismo patrón que las otras veces, sentía que tu amor no era suficiente, que ya era un amor a medias pero como siempre no tenía el valor para dejarte, para salir de está maldita costumbre que nos estaba matando. Al menos a mi. 

Está vez algo cambió, algo me dio la fuerza para ser lo suficientemente valiente como para soltarte, lo besé, me di cuenta que tenia derecho de tener un amor completo y con el tenía esa nueva oportunidad. Tal vez no sea lo mejor pero el me ofrecía sanar todas mis heridas. 

A pesar de eso sabía que si tu me lo pedías yo me quedaba contigo por la eternidad pero no fue así, me soltaste muy fácil parecía que eras tu el que necesitaba irse y no yo. Quede destrozada por dentro, sabía que no había vuelta atrás y que esta vez estaban todas las condiciones para que dejáramos que este amor termine de morir. 

Extrañaba esta sensación de vacío, de sentir que estoy incompleta y que una parte crucial de mi ser se ha ido, probablemente para siempre.   

Pero como dije está vez algo era diferente, a pesar de todo me sentía capaz de decirte adiós. Alguien más estaba ahí para apoyarme y sanar mis heridas. Una nueva oportunidad pero no a tu lado. 

Fragmentos de un corazón roto.Where stories live. Discover now