¡Vamos de Acampada!

Hoy nos vamos a ir de acampada a un camping, y bueno, no es que sea el mejor plan, es que para una vez que nos dan vacaciones para poder usar el móvil, va, y nos vamos a Alicante, si, nos vamos a Alicante. ¡Yupi! Nos vamos a Alicante, parece que es tan divertido, pero no!, como digo nos han dado unos tristes días de vacaciones para descansar, y nos vamos a Alicante. Mis padres opinan que el viaje va a ser genial, pero yo, espero que una fantástica lluvia lo arruine todo y nos tengamos que dar media vuelta.

Aún no me presentado, yo soy Zayn y soy un chico que tengo 14 años. Odio con todas mis ganas el instituto, y uso el móvil es lo mejor por el simple hecho de que me encanta. Mi asignatura favorita, ¡el recreo! Que es el único lugar donde no tengo que soportar a ningún profesor, lo digo sobretodo por la profesora de Historia María, que parece súper maja por su nombre o por lo que sea, pero es que nos da tal teoría, que a veces piensas en que vas a hacer por la tarde en vez de escuchar sus charlas de una hora. Entre que si el Napoleón descubrió América y tal, solo me dan ganas de pensar a que jugar en la Play 4. 

Por lo general me llevo estupendamente con mis compañeros de clase, digo por lo general porque hay unos cuantos que odian como soy.

Ahora, mi madre esta haciendo las maletas, ¡tan feliz como si fuese hoy el día que me voy de casa!

Mi padre está recogiendo todo lo que pueda coger menos el móvil, bueno, según él tengo un vicio tremendo. ¡Vaya! Será que la generación de ahora es la típica de pintar dibujos en las cuevas, o de escribir con pluma, ¡pues no!, estamos en la era de las tecnologías, una era que para desgracia de nuestros padres y por envidia de que algunos que ni hubiesen podido ni imaginárselas cuando tenían nuestra edad, es una era del móvil, en la que se puede usar este artefacto cuando queramos, para lo que queramos, etc. Pero por mucho que le digo no hay ninguna idea o razón ni nada que le haga cambiar de opinión.

Bueno, después de mucho y bastante hablar, he conseguido poder llevarme el móvil a Alicante, bueno, cierto es que si no me habrían dejado, te lo digo en serio que me hubiera quedado en casa por mucho que me tratasen de convencer.

Ahora vamos a salir de nuestra casa rumbo a Alicante, ¡y con el móvil! Que bien, va a ser genial.

Bueno, todo el viaje lo suprimimos, pese a una gran cantidad de veces que nos habían pedido ir por otro lugar, u otras cosas que nos han ido alargando el camino, o incluso había autovías cortadas que habrían podido hacer el viaje más corto, y bastante más corto, y sin contar otros muchos sucesos que podían haber hecho que nos diésemos la vuelta, pero no, parece que hay algo muy especial haya donde se quiera que vayamos a estacionarnos estos cuatro días tan asquerosos.

Suprimiendo este horrible viaje, llegamos al camping que ya de por sí por su nombre parece que lo iríamos a pasar muy mal. Su nombre era elefantes amarillos, y por si el nombre fuera patético, encima del nombre había un enorme elefante amarillo. 

Tras leer ese nombre y ver a ese elefante, me asenté sobre la ventanilla del coche tratando de relegar esa imagen. Pero, de repente, un maldito elefante de color amarillo salia a saludarnos, y para jeringarme aún más, se acercó hacia nuestro coche exclusivamente para saludarnos, o para tocarme un poco más las narices. Sabiendo lo enfadado que estaba y aún peor, el estúpido nombre que tenía el camping, el elefante habría venido únicamente para molestarme.

Tras presentarse, mi madre me realizó un gesto para que lo saludará, pero no me daba ninguna gana. Mi padre le saludo del mismo modo. Yo traté de zafar mi mirada a otro sitio. ¡menuda obsesión que tienen con los elefantes amarillos! Esto no acababa aquí, ¡había un zoo con unos cuantos elefantes!

El interior del bungalow era relativamente normal, ¡uf! La encargada nos señalo el ridículo zoo de elefantes que había, como si fuese lo más destacado del camping. Nos lo señalaba como si fuésemos ciegos, nos decía que estaba justo al lado de la entrada.

Pero mis padres impresionados e indecisos, decidieron ir ahí, pues vale, ya que esta vamos a ver a los DOS elefantes que hay en este zoo, pero no, aunque haya únicamente y exclusivamente DOS elefantes, todo el mundo está sacándose fotografías y selfies.

Ya hemos acabado de ver todo el zoo, ¡uy!, como si fuese costoso ver dos simples elefantes, y hemos pasado a la parte del museo. Me he dado cuenta que es un museo muy irónico.                Por ejemplo, entramos y nos pregunta el encargado,

Buenas tardes, como bien habréis podido observar fuera a esos elefantes, aquí, ¿que creéis que vamos a hablar de?, es decir, ¿que habéis visto?

Por si esa pregunta fuese estúpida de por sí, le dije para mostrar interés, elefantes, pero no, la respuesta era ANIMALES. Y yo le repliqué muy enfurecido al encargado,

Oye, mira, los elefantes australianos son malditos animales, por lo que mi respuesta es tan correcta o mejor que la tuya.

Pero no, este museo requería respuestas muy obvias.

Seguimos viendo el museo y seguía habiendo cosas muy irónicas. Decía por ejemplo que, los elefantes, beben agua en estado liquido y comen comida. Vale, bueno, empecé a pensar que habría animales que beberían Coca Cola en estado sólido y que también pensé que ese animal comía chucherías, si, un montón de golosinas, para que esto no pensará que solo había lo que él decía.

Ya es la mañana, y nos hemos despertado. Pero creo que no me he levantado solo, os presentó al karma, uno de los factores que altera mi vida. Parecía llevar esperándome horas y horas para jugármela, pero sabía que esta vez no iba a caer.

Decidimos salir del camping para ir a andar.

Una vez en el sendero, comenzamos a andar por el camino, bueno, yo con una desgana terrible, pero parecía que no quedaba más remedio que ir a andar.

¡Ya hemos llegado al final del sendero👌ツ!, pero, ¡se podía haber ido en teleférico☹ ! ¡Vaya!

Hemos vuelto en teleférico al camping, y ya estamos en casa. Hemos cenado, y ya estamos en la cama.

Ya es el siguiente día, y que bien, nos vamos a ir la playa y punto.

Hemos vuelto a tener la mala pasada que pasamos al principio; pero por suerte hemos conseguido llegar a la playa. Bueno, después de aparcar, llegamos a la playa todo felicianos, y feliz cuando, ¡boom💥!, el karma se adueño de mi dignidad, y creo que con la poca gracia que tenía esto también. ¡La playa estaba cerrada🏊! ¡Caguen la mar! Creo que estaba además cerrado justo hoy y mañana que es cuando estamos por aquí, y es que no solo estas, sino como decía, ¡TODAS LAS PLAYAS ALICANTINAS TAMBIÉN! Que nefasto. 

A mis padres parecía no importarles nada. Es más, mi padre se lo cuestionó, pero mi madre apenas se enteró. Mi padre propuso de ir a un bar a tomar algo. Bueno, fuimos porque por lo menos eso parecía ser una buena idea.

Ya en el bar, vimos en el cartel que era la SEMANA DE LOS BARES, y no, no es la semana de visita de bares, sino la semana de cierre de todos los bares. ¡Que gran decepción y desilusión☹!

Mi madre realizó una de las primeras propuestas de hacer algo en su vida. Casi sus palabras brillaban por su ausencia. Bueno, que lo que propuso fue ir a una piscina. Y bueno, solo espero que no este cerrada. Pero es que me lo veo venir. Me lo veo muy cerrado y me veo irnos con otra gran decepción. Pero si esta abierto esa idea es buena idea que vayamos a la piscina.

Otra vez en la piscina estaba CERRADA, como no. Pero como el parking es hasta las 22 horas, nos quedamos de paseo, esperando a ver algo ABIERTO. Tenemos que llegar antes de las 23 horas al camping. Bueno, tenemos tiempo de sobra volviendo a las 22. Casi lo digo como que no vamos a llegar o como que tenemos que llegar a las 23. ¡cuanto antes mejor!, o eso creo. Estamos dando vueltas por este pueblo. ABCDEFGHI

Ahora, seguimos andando, cansados. (Aún tengo que volver a leerlo y cambiar las cosas exageradas por sinónimos y cambiar párrafos enteros)