Oliver y Barry eran sólo amigos. Eran compañeros de batalla, compartían sus victorias y sus derrotas en sus respectivas ciudades y de vez en cuando quedaban en algún lugar para charlar tranquilamente. Por eso, cuando en un juego con el Team Arrow y el Team Flash se besaron para cumplir un reto, todos supusieron que todo continuaría igual.
En realidad, no fue mucho lo que desde ese día fue diferente. Un par de miradas, una sonrisa de lado por parte del velocista y un guiño de ojo del arquero. Un viaje de más a Central City, un café en Star City. Realmente no era nada hasta que volvieron a besarse, esa vez por voluntad propia.
Oliver y Barry amaban a Felicity y a Iris. Pero, desde aquel beso, los dos superhéroes no habían podido dejar de pensar en el otro. Para el arquero, ese roce de labios había sido diferente a todo lo que había vivido hasta entonces. Para Barry, había sido como tocar el cielo por unos segundos. Así que una noche, en la terraza del apartamento de Oliver, habían vuelto a besarse. Nada había cambió, seguían siendo solo amigos. Acordaron seguir como siempre, sobretodo en frente de sus amigos. Porque no significaba nada, sólo que se tenían mucha confianza.
Después de varias horas conduciendo, Oliver llegó a Central City cuando el sol ya estaba poniéndose. Sabía que Barry llegaría tarde como siempre porque el menor tenía esa insufrible costumbre así que aparcó la moto en una esquina y lo esperó apoyado en la pared de un callejón.
Al cabo de unos minutos, un golpe de viento lo despeinó y supo que Barry había llegado. Abrió los ojos y el velocista estaba junto a él, riendo divertido como un niño pequeño.
- Tienes que dejar de hacer eso - le dijo Oliver, pero el moreno sabía que en el fondo no lo decía en serio.
Oliver y Barry pasaron la noche por las calles de Central City. Hablaron durante horas de sus amigos, de sus luchas y de sus trabajos. Estuvieron en un local hasta las doce de la noche y luego fueron al centro andando, que estaba a una hora de camino.
Fueron al apartamento de Barry cuando el sol estaba a punto de marcar un nuevo día. Lejos de estar cansados, los dos se sentaron en el sofá mientras reían de la anécdota vergonzosa que el moreno estaba contando.
- ¿De verdad Iris te preguntó eso?
- Te lo juro, Oliver. Se paró enfrente de la puerta de mi habitación y no me dejó salir hasta que le conté todo lo que había pasado esa noche.
El mayor rió divertido, imaginándoselo sonrojado y balbuceando delante de su mejor amiga, contando cómo había ido su primera cita con una chica del instituto.
- Evidentemente, mentí. Por empezar, porque Evelyn Hopper no existía - la palabras de menor captaron la atención del arquero - Había quedado con Daniel Moore, mi primer amor. Salí en secreto con él hasta que Joe empezó a pedir que le presentase a Evelyn, cuando me asusté y le dije que no podíamos seguir juntos.
- Ahora los problemas de antes parecen tonterías - dijo Oliver, hablando desde la experiencia. Recordaba vivamente el primer chico en el que se había fijado en su adolescencia. Había estado confuso durante mucho tiempo, reprimiendo la atracción que sentía por las personas de su mismo sexo.
- Tienes razón, lo parecen. Pero por eso tenemos nuestros equipos, para apoyarnos en ellos cuando lo necesitamos.
- No sólo nuestros equipos - lo corrigió el rubio y Barry asintió sonriendo.
Oliver se acercó a Barry y puso su brazo alrededor de su cintura, acercándolo a su cuerpo para abrazarlo. El menor le devolvió el abrazo, enterrando su rostro en su cuello y cerró los ojos, intentando retener la delicada aroma del arquero en su mente. No se movieron durante un par de minutos, hasta que Oliver ya no pudo reprimir más las ganas de besar a Barry. Se había contenido durante toda la noche porque pensaba que, a lo mejor, para Barry el beso que habían compartido sólo había sido un experimento. Pero en ese instante, con el menor entre sus brazos, sus instintos lo dominaron por completo.
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¿Sólo amigos, verdad? ~ Olivarry
FanfictionOliver y Barry son sólo amigos. Pero si el arquero y el forense se besan por un juego, es imposible que todo continue igual.