Sistema de One Piece

    Finalmente había llegado su hora, solo tenía veinte años y toda una vida por delante, pero murió en la camilla de un hospital, lleno de remordimientos y resentimiento por la vida que le había tocado.

Damon padecía una enfermedad degenerativa desde muy temprana edad, su padre había abandonado a su madre y esta misma había hecho todo lo posible para cuidar a su niño, pero siendo una familia de clase media no tenía el suficiente dinero para pagar un buen tratamiento para su hijo, por lo que el resultado fue obvio.

Una de las pocas cosas que lo hacían alejarse de esa maldita realidad que estaba viviendo era poder ver sus animes favoritos, y el que más le fascinaba era One Piece, su historia, sus personajes, lo habían atrapado desde un primer momento.

Antes de morir, había deseado tanto haber podido tener una vida llena libertad, aventuras, sueños y metas, podía ver a su madre llorando a su lado cuando estaba exhalando su último aliento.

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No habían pasado unos segundos, pero al abrir los ojos se encontraba en un espacio blanco, todo lo que veía a su alrededor era eso, incluso no podía ver su cuerpo ni podía moverse de allí "¿Estoy muerto?" fue el primer pensamiento que tuvo, entonces de pronto, una voz femenina en su cabeza afirmó ese pensamiento.


"Estás muerto, bueno, tu yo anterior está muerto, pero estás a punto de trasmigrar a otro mundo. Un gusto conocerte, soy la administradora del sistema de One Piece"

Damon quedó mudo por un corto periodo de tiempo, aquello le había impresionado mucho, pero había leído muchas novelas como para no darse cuenta de lo que estaba pasando, de repente, una inmensa emoción recorrió todo su cuerpo, que actualmente no tenía, era extraño.

"Se que tienes muchas preguntas, pero ya debes saber de lo que se trata todo esto, por lo que no me explayaré demasiado, solo te diré las funciones básicas del sistema de momento, tu trasmigración no puede esperar demasiado o lamentablemente no sucederá"

Al escuchar aquello Damon se impacientó, perder la oportunidad de trasmigrar sería un remordimiento mas grande que del que había sentido antes de morir hace poco tiempo, por lo que no se puso a preguntar y la dejó explicar.

"Bien, puedes acceder al sistema con tu mente, si lo haces podrás ver que hay distintos apartados, como estilos de combate, frutas, hakis, habilidades, barcos, vestimentas, misiones, etc. La mayoría de las cosas están en el sistema, pero todo tiene un precio, cuando llegues a tu nuevo mundo puedes ganar puntos de sistema completando misiones, intercambiando piedras espirituales y núcleos de bestia, puedes ir descubriendo más formas tu mismo"

Damon escuchaba atentamente todo lo que la administradora del sistema le decía, sentía muchas expectativas cuando escuchó que podría conseguir una akuma no mi, asi que asintió y siguió escuchando.
"La primer elección es gratis, pero deberá ser al azar entre diez objetos que elijas, simplemente entra en el sistema y escoge diez cosas que quieras, se marcarán en color verde los objetos seleccionados"

Damon ya se había hecho una idea más o menos clara del mundo al que sería enviado debido a que el sistema nombró las piedras espirituales y los núcleos bestia, por lo tanto sabía que seguramente hayan existencias que podrían quitarle la vida fácilmente ¿Pero que pasa si eligiera una fruta Logia? No sabía si habría alguien que pudiese dañarlo, pero si lo hicieran estaba seguro de que la fuerza de esa persona estaría en la cima, dándole tiempo suficiente para crecer y hacerse fuerte hasta encontrarse con alguien de ese calibre.

Inmediatamente se puso a seleccionar frutas del diablo, la primera que escogió fue su favorita, la Goro Goro no mi, que le daba la capacidad de producir y transformarse en electricidad. Si no fuera al azar directamente habría elegido esta fruta. Las siguientes fueron la Mera Mera, Magu Magu, Pika Pika, Hie Hie y por último la Yami Yami, hasta ahora había elegido seis objetos, a pesar de que podría haber elegido diez logias para la ruleta, no le gustaban las que quedaban. Las siguientes que eligió fueron la Gura Gura, Doku Doku, Bari Bari y la Ito Ito. Con el poco tiempo que tenía debido a la advertencia del sistema solo pensó algunas frutas que tenía en la mente en ese momento, sabía que había mas como la de Fujitora o la de Marco, pero al elegir los diez objetos se dio cuenta de que no podía volver atrás, las diez frutas se alinearon en su mente y comenzaron a brillar con un tono verde una tras otra a una velocidad increíble, disminuyendo la intensidad de a poco mientras el miraba expectante cual era la fruta que iba a ser elegida, finalmente, tras unos segundos mas el brillo de color verde se detuvo en la Akuma Gura Gura. A pesar de que no era la que quería, una pequeña sonrisa se formó en su rostro, entonces todo a su alrededor brilló intensamente y el volvió a abrir los ojos, su nueva vida había comenzado