Un sabor desagradable y empalagoso inundaban tanto sus fosas nasales como su boca, dedujo que era gracias a aquella sustancia que contenía el trapo que colocaran en su boca con anterioridad.
Seguía recostado en la misma cama de hospital completamente solo, se removió un poco, dándose cuenta de que tanto sus brazos como sus piernas estaban libres, se sentó en la cama, segundos después entraron a la habitación su padre, Yukina, el Dr. Kusama, que se veía afligido y otro medico, quien también lo atendiera cuando sus hijos nacieran. El hecho de verlos a todos juntos no hizo mas que darle un mal presentimiento y las lágrimas inundaban sus mejillas.
—lo siento, debí haber sido mas cuidadoso con estos pequeños, el Dr. Takumi ya me lo había advertido y lo pase por alto, sé que disculpandome no haré que sus hijos regresen pero... Realmente lo lamento mucho.— el Dr Kusama se disculpaba y se veía muy mal, pero había algo que el azabache no entendía, a que se refería con que el Dr. Takumi "ya se lo había advertido"
—¿a qué se refiere con...
—mi nombre es Takumi y soy el médico especialista en casos como el suyo, lamento mucho lo que ha pasado con sus hijos, hemos revisado las cámaras de seguridad pero de alguna manera fueron desactivadas y no hay rastro del secuestrador ni de los niños.
—no entiendo...
—quiero decir... Soy yo la persona que debió atenderlo en primer lugar; el doctor Kusama en realidad es pediatra pero casos como el de usted, un doncel, le llamó la atención y quería conocer a profundidad todo el proceso de su embarazo, él de alguna forma es mi responsabilidad y, es por eso que yo... Lo puse a usted bajo su cuidado pero, todo parece haber salido mal
—¿qué tiene esto que ver con...
—quiero decir, los casos como el suyo son muy pocos pero, hay personas que, se interesan por aquellos niños nacidos de donceles y ha habido ocasiones en que... Los secuestran para... "Investigación"
—quiere decir, ¿qué usarán a mis hijos como conejillos de indias?— el azabache se veía desesperado y lloraba mares de lágrimas.
—lo siento, es culpa mía, debí atenderlo yo personalmente desde el primer momento y, debí poner más seguridad a su alrededor y de los niños para evitar su desaparición...
—vayase...
—pero...
—¡¡¡largo!!! ¡¡¡No quiero verlos!!! ¡¡¡A ninguno!!! ¡¡¡Vayanse!!!
Ukyo se acerco a su hijo y lo abrazo con fuerza
—lo siento hijo, ellos... No tienen la culpa, yo acepte que Kusama te atendiera a pesar de todo, el aún es joven y, pensé que sería una buena experiencia para él, nunca quise causarte daño, lo siento...
—¡¡¿¿como pudiste??!! ¡¡Papá!! ¡¡¡Mis hijos!!!—se separó de su progenitor aún llorando.
—¡los buscaré, te los traeré!!
—¡¡¡no puedes!!! ¡¡¡No prometas algo que no vas a cumplir!!! ¡¡¡Te odio!!!— como un niño pequeño grito sin pensar aquellas palabras, llorando, limpiando de sus ojos aquellas lágrimas que no cesaban con sus pequeñas manos.
—...Tienes razón, estas en tu derecho de odiarme y de reclamar... Después de todo, no he hecho un buen trabajo como padre y lo siento, ya no sé cuantas veces he roto las promesas que te he hecho... Lo siento, esta bien si me odias... Esta bien.
—...papá... ¡¡Él se los llevó!! ¡¡¡Ken se los llevó!!!
—...si... Será una búsqueda difícil
—¡¡¡han pasado meses!!! No lo han encontrado desde que él... Desde que él me...
—lo sé, pero lo buscaremos porque se ha llevado a mis nietos y ellos deben estar contigo.
Los médicos salieron sin saber que hacer, Yukina consolaba al azabache y, se sentía impotente, no sabían que hacer, ya se había puesto la denuncia y solo restaba esperar, pero todo estaba tardando mucho.
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Takumi tuvo al azabache bajo observación un par de días antes de darlo de alta, cuando volvió a su casa se encerró en su habitación, no había forma de buscarlos, apenas los había visto un instante luego de nacer antes de que se los llevaran las enfermeras y lo siguiente que supo fue que los secuestraron pero... Ya había pasado tiempo y, no había llamadas pidiendo recompensas ni nada, Shouta no dijo nada de la visita de Ken al hospital y, en su cabeza solo cruzaba la idea de poder recuperar a sus hijos...Muy a pesar de sus peticiones para salir de casa e ir a las calles a buscar a sus hijos tanto Yukina como Ukyo no lo dejaban debido a la reciente cirugía.
Debido a esto no dejaba entrar a nadie a la habitación, se quedó encerrado, llorando la ausencia de sus hijos y maldiciendo al sujeto que los aparto de su lado.Aún a costa de privar su propia libertad y felicidad con tal de verlos a salvo, se limpió las lágrimas dispuesto a aceptar las condiciones de su odioso tío, ahora solo le importaba mantenerlos a salvo...
Era el tercer día, o mejor dicho, era la noche del tercer día, dejó una nota en el buró al lado de la cama y salió con mucho sigilo, cuidando de no hacer absolutamente nada de ruido, camino por el largo pasillo, tomó la primera chaqueta que encontró y se dirigió a la calle... Avanzó con paso lento, pues aún presentaba dolor, no había forma de comunicarse con aquel hombre pero se dirigió al único lugar de aquella ciudad donde esperaba ser visto con mayor facilidad. De la nada alguien lo sujeto por detrás dejándolo inconsciente.
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Festejando el cumpleaños de Kisa
FanfictionEl cumpleaños de Kisa se acerca y como buen novio Yukina quiere celebrar con el dicho día, pero... Kisa no esta de acuerdo, porque? Aunado a esto aparece una persona que conoce al editor desde hace mucho. Una bella noticia les espera, recuerdos tris...