Imagina muchos momentos de Bill contigo, muchas historias donde podrás soñar despierta y ¿porque no? Distraerte y poder relajarte un momento con éstas pequeñas fantasías.
Le doy las gracias a @marionnoir 💙 por crear la hermosa portada y la imagen d...
Sentada en la sala de espera del Aeropuerto me encontraba a las 4:20 a.m., esperando la hora de poder abordar mi vuelo rumbo a Japón. Llevaba solo lo necesario para tres días, sostenía encima de mis piernas mi Laptop, escribiendo y mandando correos a mi trabajo aunque comenzaba a darme un poco de hambre. Decidí tomarme un descanso de 20 minutos para ir por algo de comida, caminaba por el pasillo del Aeropuerto buscando alguna tienda para conseguir un café y una rosquilla, hasta que entré a un 7Eleven donde habían muchas cosas que pudieran calmar mi hambre.
Ya dentro del avión una azafata me pidió muy amable que me quitará mis audífonos para poder escuchar las instrucciones que iban a darnos, yo sin quejarme hice caso y puse atención. Después de un buen rato necesitaba ir al baño, me desabroché el cinturón de seguridad y comencé a avanzar por el reducido pasillo, estaba un poco mareada por las turbulencias de hace unos minutos, el avión se movió muy brusco provocando caer encima de un señor que se encontraba sentado leyendo un libro.
― Disculpeme Señor no era mi intención caer sobre usted yo solo quería ir al baño. ― digo sonrojada.
Me doy cuenta que no era un señor, era joven como de mi edad.
― No te preocupes, yo sé que no fue intencionalmente. ― sonríe.
Sus ojos eran verdes era demasiado atractivo y caballeroso, me ayuda a ponerme de nuevo de pie aunque el avión se vuelve a balancear y caigo encima de sus piernas, que por cierto se sentían duras, el ríe y me ayuda a incorporarme de pie, por las bocinas nos pide el Piloto que tomemos a siento en nuestros lugares y abrochemos el cinturón de seguridad ya que habrán fuertes turbulencias. El chico me dice que me siente en el lugar vacío a lado de él, no lo pienso dos veces ya que mi asiento se encuentra casi a seis lugares más lejos de el de él, y a mi me da miedo esta clase de cosas en un avión.
― Gracias... Mmm ¿Cuál es tu nombre? ― pregunto.
― Soy Bill mucho gusto, ¿Cómo te llamas tú? ― me ofrece su mano para saludarlo.
― Me llamo _____ , mucho gusto. ― le doy la mano y regreso rápido a tomar los brazos del asiento para sostenerlos fuertemente.
― Oh ya entiendo, ¿Es primera vez que subes a un avión? ― ríe un poco por mi comportamiento.
― No ya he viajado varias veces en un avión pero las turbulencias no se llevan bien conmigo ― digo nerviosa.
― Tranquila hay mas probabilidades de que mueras por un accidente automovilístico a que mueras por un accidente en un avión.
Su respuesta me calma un poco aunque no me gusta la idea de todas formas.
― ¿Mejor dime que libro estabas leyendo? ― prégunto.
― ThePoetry por el autor Robert Frost. ― me lo muestra con su mano.
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― No lo he leído ¿y que tal está?
― Básicamente es poesía.
Al terminar de charlar un buen rato sobre nosotros me quedo completamente dormida. Me despierta un ruido que parecía ser un ronquido saliendo de mi boca, mi cabeza se encontraba recostada en el hombro de Bill y no hago otra cosa más que avergonzarme, él me mira confundido.
― ¿Qué pasa? ― preguntó alzando una ceja.
― Me he quedado dormida.
― Si eso ya lo sabía pero ¿por qué te has despertado bruscamente?
― ¿Escuchaste mis ronquidos? ― cubro mi boca con una mano avergonzada.
― Si y por ese motivo no he querido moverme para no despertarte, ya que supongo que te encuentras cansada.
<< Que lindo de su parte >>
― Ven, vuelve a dormir _____ . ― dice y con su mano acerca mi cabeza a su hombro recargándola.
Al despertar me doy cuenta que ya estamos aterrizando, todo este tiempo me la he pasado dormida en su hombro sin volver a regresar a mi lugar.
― Hola de nuevo ― sonríe.
― Oh Bill... no te he dejado dormir a ti
― ¿Quién dice que no? ― ríe.
― Tengo que levantarme y regresar a mi lugar, gracias Bill ― le sonrío y comienzo a desabrochar mi cinturón.
― Oh si lo dices por tus cosas no te preocupes, la azafata se dio cuenta que habías cambiado de lugar y que estabas muy dormida, así que nos hizo el favor de traernos tus cosas aquí.
― Vaya... pues gracias otra vez.
Al salir del avión Bill me pide mi número celular, yo se lo paso y vuelvo agradecerle, él sé despide de mi con un beso tan tierno en la mejilla dejándome sin aliento.
Al ir en el taxi nóto que me ha mandado un mensaje;
Número Desconocido +5555555555:
Hola soy Bill ☺ Te mando éste mensaje para que sepas cuál es mi número y lo agregues a tus contactos. P.D. Revisa tu mochila 😉
Me emociona saber que hay dentro de mi mochila, y ahí está, es su libro de poesía, y comienzo abrirlo cuando me doy cuenta que hay una notita pegada en la primer hoja que dice lo siguiente:
"Me has robado el corazón en cuanto te vi, Quisiera volver a verte para no pensar tanto en ti, Déjame invitarte a salir, Que yo quiero pasar todo el tiempo a lado de ti"
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