Capítulo veintinueve

4K 284 17
                                    


—Buenas noches —Digo tratando de serenarme. En realidad ninguno de ellos me avisó que tendrían el honor de hacerme una visita.

Debo admitir que aún estoy algo molesto con ellos por todas las cosas del pasado, aunque hayamos "solucionado" las cosas cuando fui a New york, siento que las cosas siguen tensas entre nosotros. Camino en la dirección de mi madre para saludarla con un beso en la frente y estrechar la mano de mi padre.

Micha por alguna razón "y siendo sincero no me sorprende" piensa que puede huir de la escena sin ser vista. Pero mi madre la mira con detenimiento.

— ¿Quién es ella?

—Una amiga —Me apresuro en decir antes de que a Micha se le ocurra algo más loco para decir.

Pero cuando mi padre suelta una carcajada y mi madre me mira con una mueca burlona sé que no los convencí.

—En mi época los amigos no se besaban —Dice arqueando una ceja—. ¿Qué le paso a tu cabello muchacha?

—Solo tiene un color más vivo que él anterior —Y por la forma en que lo dijo sé que se contuvo para no decir otra cosa.

—Es rosa.

—Lo sé —Ladea una sonrisa—, creo que saber el color de mi cabello Señora Scott.

Suelto un suspiro, sabía que no podría aguantar mucho tiempo.

—Tu nombre —Exijge mirándola de mala manera y yo intervengo.

—Mamá ¿Podrías ser un poco más...

—Amable —continúa mi padre.

No sé que demonios le pico a mi madre para estar así, según ella había cambiado pero la mujer que se encuentra en mi frente es la misma que me obligo a casarme y eso no me gusta nada.

Michaela sigue sonriente y complace a mi madre dándole su nombre, para sorpresa mía mi padre la recuerda y así es como terminan riéndose de mí.

— ¡Eres tú! —Dice mi madre sorprendida—. La niña que rechazo a mi hijo por comer chocolate ¿Cómo olvidarlo?

—En mi defensa, yo no sabía que Ryan se iba a poner tan bueno con la edad.

Me ahogo con mi propia saliva y comienzo a toser pero mis padres continúan riendo. ¿No le da vergüenza hablar de esa forma frente a mis padres?

—Pero si de niño era adorable —Mi madre tiene un tono melancólico, tal vez recordando que nunca estuvo junto a mi cuando era pequeño—. Perdón por mi actitud cariño, estoy intentando alejar a las perras de mi hijo.

Los ojos de ella se iluminan y habla:

—Tranquila, hablando de eso —Cuchichea acercándose hacia ella—. Hay una chica en el edificio que está en busca de Ryan y es una total...

—Michaela... —Digo con un tono severo para que se mantenga calladita con respecto a eso y miro a mi madre con una sonrisa falsa—. Que irónico mamá, ahora quieres alejarme de las "Perras" siendo que tu misma me obligaste a asarme con alguien mucho peor.

Sé que no se esperaba esas palabras pero no pude contenerme, mi padre hace una mueca y ella agacha la mirada. Micha trata de salvar la situación y se apresura en hablar.

—Soy tatuadora, si quieres un tatuaje puedo darte un diez por ciento de descuento.

Aprovecho ese momento para ir a mi habitación. No quiero que mis padres se queden aquí a invadir mi espacio.

Pero obviamente no se puede obtener todo lo que uno quiere y mi padre hace acto de presencia en mi habitación suelto un suspiro y me siento en el borde de la cama sin mirarlo.

El Amor Por El Chocolate. #2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora