Carta #5 - Recuerda

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"Pertenecí a una de las cadenas más grandes de traficantes de órganos para el mercado negro.
Sí, Louis... He sido un monstruo desde siempre. No te lo preguntes, yo jamás arranqué partes internas del cuerpo de nadie, mi trabajo era robarlos. Principalmente niños... Los raptaba y sus padres no volvían a saber de ellos, sin embargo, mi vida llegó a un punto en que todo me preocupaba demasiado. Empecé a ponerme en los zapatos de esos padres que literal, no volvían a ver a sus pequeños, y luego en el lugar de los demás padres que hacían hasta lo imposible por salvar la vida de sus hijos enfermos. ¡Y era difícil! Yo no podía seguir así, entonces escapé. Sin decir nada, sin avisar. Dejé ir a los niños que tenían encerrados antes de marcharme y luego robé una gran cantidad de dinero para iniciar una nueva vida.
Tiempo después llegaste tú, mi ángel, y mira lo que hice por miedo y por falta de seguridad en mí mismo.
Te juro que no quise hacerlo, era demasiado. La carga era pesada. Ellos me encontraron, llevaban tiempo espiándonos a ambos; sabían quien eras y me advirtieron sobre nosotros. Si yo no regresaba a trabajar con ellos o devolver todo el dinero en cierto tiempo, nos mataban. Y tú estabas tardando horas en regresar. Mi único pensamiento era descartar la posibilidad de perderte. Por eso estaba tan enojado y por eso mi instinto me ganó.
Quería que entendieras lo que significaba respetar reglas. Pero en el fondo se trataba únicamente de protegerte. Y lo estropeé. Terminé con eso que tanto quise cuidar, lo mantuve con tanto equilibrio que al final me desvié y caímos en un abismo sin fondo".

Cartas De Un AsesinoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora