Mi novia neko [Yuri] (REESCRIBIENDO CON IA)

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Flor.

Desperté de un fuerte golpe. Me había caído de la cama.
Vi la hora: ¡7:30!
Me vestí a toda velocidad, tomé mis cosas y bajé sin siquiera probar un bocado.

Corrí hasta la estación del metro mientras marcaba a Sakura. Ella, con el tiempo, se había vuelto una buena amiga. Bastante inesperado.

—¿Hola? ¿Sakura? —jadeaba al hablar.
—¿Dónde estás? —detrás de su voz, se escuchaba el bullicio de la terminal—. Ya mero nos vamos.
—Llego en diez minutos —respondí rápido, y colgué.

¡Maldición, maldición, maldición!

Llegué... pero ya no había señal de que el colegio estuviera allí. Ni un bus, ni una mochila olvidada, nada.

Me dejé caer en una banca. Estaba agotada. Solo quedaba esperar el siguiente tren.

Sasha.

—¡Tengo que hacerlo! —grité a mi hermana mayor mientras nos metíamos al metro.
—Está bien... —resopló con resignación—. Espero que tu corazonada valga la pena.

Nos sentamos. Yo me ubiqué junto a una chica que se veía toda desordenada, como si le hubiera pasado un tornado encima.

—Hola —le sonreí. Tenía ganas de platicar.
—¿Eh? Ah... hola —respondió mientras se acomodaba el cabello.

—¿Vas a un viaje escolar?
—Sí. Aunque ya voy tarde. —Miraba por la ventana como si esperara encontrar una señal divina.

—Nosotras también vamos de viaje —dije animada.
—¿Vienes con alguien más?
—Sí, con mi hermana. —Hice una pausa—. ¿Sabes? Hoy conocí a mi media naranja.

—Qué bueno —me dijo con una sonrisa sincera—. Yo también tengo a alguien... aunque es mujer.
—¿En serio? —me sorprendió, pero no me incomodó.
—Sí. Es complicado, pero la quiero.

—No te preocupes —le tomé las manos suavemente—. Si es buena para ti, sabrán complementarse.
—¿Te digo algo? —hice una pequeña pausa—. Mi media naranja... también es mujer. Me sonrió hoy y me dejó pensando. Es linda. Y dulce.

Nos quedamos hablando casi todo el camino.
Y sin darnos cuenta, la espera dejó de importar tanto.