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🍂Contacto.🍂

Taehyung es un adolescente de 16 años bastante tranquilo. No suele salir a fiestas, le gusta quedarse en casa dibujando o simplemente escuchando música. Dedicado a sus estudios para mantener una beca. Así es su vida en Seúl.

La madre de Taehyung, como todo adulto tiene preocupaciones, pero la principal y más inmediata, son las deudas que a ella y a su marido agobian. El joven Taehyung, impotente ante la situación, pues sus padres no le permiten trabajar para ayudar en la economía del hogar, sólo se limita a ayudar a su madre con los quehaceres del hogar y esforzarse en los estudios para seguir manteniendo una buena beca.

A parte del trabajo que tiene la madre de Taehyung, para obtener un ingreso extra, por las tardes o cuando se lo solicitan, hace trabajos de belleza. Maquilla, aplica uñas postizas, define cejas. Sin fin de cosas en las cuales, la mayor demanda es de parte de las mujeres, pues es bien sabido que, para la mayoría, la belleza es su llamado Talón de Aquiles.

Esta, es una de esas ocasiones. La vecina recibía visita de sus familiares, y, junto con su hija, la noche anterior había ido a solicitar los servicios de la madre de Taehyung, la cual aceptó sin dudarlo, era un ingreso extra que serviría de algo. Taehyung está de vacaciones, por lo cual se permitió levantarse temprano para ayudar a su madre a limpiar la casa para la llegada de las visitas. Después de una ardua sesión de limpieza, se permitió desayunar y cambiarse en pijama, las visitas llegaban a las once y media, y, en ese momento, eran las once con veinte.

Mientras su madre se daba un baño, decidió tomar un ligero desayuno, pues en cualquier momento llegarían las visitas.

Una de la tarde, y la cita que su madre esperaba no llegaba. Resignado, Taehyung decidió sentarse en un escalón que, junto a otros dos, daba al patio trasero, más sin embargo, sentado de frente, se tenía una vista directa a la puerta principal. Junto a él, estaba Soonshim, su fiel perrita.

Ensimismado en sus pensamientos, fue algo bastante obvio que diera un respingo al escuchar que llamaban a la puerta. Cuando iba a levantarse para abrir, se percató que su madre se le había adelantado. Cuando la puerta fué abierta, descubrió a una señora rubia y bajita entrar por ella. Debía ser la hija de su vecina. Por lo poco que pudo escuchar, al parecer faltaba una persona por entrar a su casa. Taehyung supuso que se trataba de su vecina.

Al ver a la persona que entraba por esa puerta, pensó que, la vida jamás le había puesto un ejemplo tan hermoso de hacerle ver que estaba equivocado.

Entrando relajadamente pero con respeto, estaba un joven fácilmente diez centímetros más alto que él, de tez clara, nariz respingada y, a su parecer, suaves cabellos azabaches. Él joven y Taehyung hicieron contacto visual por efímeros segundos, y en ese momento, el castaño se percató que estaba conteniendo la respiración.

El azabache cruzó por su sala de estar y se situó en una silla la cual una pared impedia su vista.

Sin saber realmente qué estaba haciendo, Taehyung se dirigió hacia el baño cercano a la cocina. Fue ahí dónde exhaló un pesado suspiro. Definitivamente no esperaba visitas de su edad y mucho menos de ese atractivo.

Taehyung nunca se consideró heterosexual, más bien lo que algunos llamaban pansexual. Él solía fijarse en las personas por su actitud, no por su género. Este aspecto era algo que sus familiares desconocían y sólo su mejor amigo sabía.

Por eso mismo, no se sorprendió al encontrar atractivo al joven que cruzó por la entrada principal.

Cuándo logró calmar un poco sus hormonas, se decidió por entrar a su cuarto, el cuál, para su buena o mala suerte, se encontraba frente a el área dónde se encontraban las visitas. Se desplazó rápidamente sin olvidar saludar con un:

---- Buenos días ¿tardes? Realmente no se en que día vivo.

Esto último diciéndolo más para si mismo que para las visitas.

Ya en sus aposentos, se descubrió a si mismo espiando por detrás de la puerta la conversación que mantenían su madre, el atractivo azabache, y la que suponía era su madre.

En ese lapso descubrió que, el chico era tres años mayor que él. Legalicen a los de 16, musitó mentalmente. También algo muy curioso. El azabache que, al parecer llevaba por nombre HoSeok, nació en Seúl, pero quince de sus diecinueve años de vida los había vivido en Daegu. En el caso de Taehyung era viceversa, el había nacido en Daegu, pero había vivido catorce de dieciséis años en Seúl.

A Taehyung le pareció una señal del destino o algo parecido. Pero sus efímeras ilusiones quedaron hechas añicos al enterarse que, tenía novia. Vaya, él fue el amor más rápido que he tenido, pensó.

Descubrió que, con motivo de el cumpleaños del abuelo del azabache, la familia de HoSeok había venido a visitarlo.

Terminado el trabajo de su madre, Taehyung decidió salir de su cuarto. La comida preparada por su madre fue consumida por él, su madre, y su hermano menor en calma, con uno que otro comentario acerca de las visitas que hace una hora se habían marchado. Su madre le comentó que la señora bajita iba a volver en unas horas a terminarle de definir la ceja pues tenía que vestirse primero. Dicho y hecho, volvió, esta vez no acompañada de HoSeok, si no de su madre. Al sentirse en confianza con mujeres, Taehyung decidió quedarse a observar y platicar un poco con ellas sentado a un costado de la mesa dónde su madre trabajaba con profesionalismo.

Debido a que la puerta principal se mantenía abierta, no le fue difícil percibir que alguien entraba por ella. Era HoSeok. Inmediatamente se le cortó la respiración al verlo, y prácticamente se obligó a mantener la calma, no podía ser tan obvio. A Taehyung le pareció curioso cómo, un joven de la edad de HoSeok prefería estar viendo como arreglaban a su madre y abuela a estar en redes sociales o simplemente en un lugar que no fuera ese. O tal vez hablando con su novia, pensó Taehyung.

También le pareció curioso cómo el joven azabache estaba ansioso por consumir un helado del carrito que pasaba por la calle. Tierno, fue lo que cruzó por la cabeza del menor.

Cuando, en ciertos momentos HoSeok pasaba a un lado de Taehyung, el menor no podía evitar tensarse. Y es que no comprendía el por qué.

Efímeros fueron los momentos en que Taehyung pudo percibir una mirada pesada sobre la de él,  sin embargo no sabía de quién se trataba.

Las visitas para la fiesta de el abuelo de HoSeok fueron llegando y este fue a recibirlas. Algo desilusionado, Taehyung le dijo adiós en la mente.

Por segunda vez, cuando la madre del castaño terminó su trabajo, se despidió de las visitas, y siguió con sus actividades.

Y, para sorpresa de Taehyung, se descubrió a si mismo repasando mentalmente  las facciones del mayor, su actitud madura, pero sencilla sin llegar a lo infantil.

Y, aunque Taehyung sabía que ni siquiera le había dirigido la palabra, y que sólo logró "convivir" con HoSeok poco más de tres horas, sabía que el azabache se había instalado muy profundo en su ser. Al menos, por esa noche.

A la hora de dormir, se dio cuenta que la fiesta dedicada al abuelo de HoSeok había dado inicio. Debido a la cercanía de las viviendas, Taehyung podía escuchar con facilidad las voces provenientes de el condominio cercano. Esa noche, Taehyung durmió intentando reconocer la voz de HoSeok entre todo el barullo de gente.

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-TaeKyuHyuk🌠