Capitulo 5

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- Auuu... lo siento.- Me había chocado con la espalda de un hombre, levanto bien mi cabeza y analizo el panorama, estaba el arlequín, Hisoka, rodeado de varios hombres al parecer lo quieren eliminar, mal por ellos, por que a leguas se nota que Hisoka es muy fuerte y sobre todo tiene experiencia.

- ¡¡Oye!! fíjate por donde vas.- Me gritó el hombre con el que choqué.

¡Uy! ¿Pero qué? ¿Andamos sensibles hoy?

- ¡Ya me disculpé! y no, no me podía fijar por que resulta que hay mucha neblina.- Le contesté con el mismo tono.

- ¡Ya que! - Exclamó con tono irritado.- Solo haste a un lado y espera a que matemos a este miserable y volvemos con el examinador.

Yo no dije nada, pero si le hice caso haciéndome a un lado para poder apreciar el show que me iban a dar porque literalmente esto se va convertir en una masacre.

Está pelea sería como ver a Goku con ultra instinto vs los patrulleros de los Power Rangers. Muy épico.

Hisoka estaba lo más de tranquilo, (como siempre) se notaba que esos tipos no resultarían ningún peligro para él, y como imaginé Hisoka asesinó a todos con un solo ataque. En ese momento aparecieron Leorio, Kurapika y otro participante con la ficha número 53, estaban atónitos y no los culpo, Hisoka es alguien muy peligroso.

- ¡Leorio, Kurapika, Váyanse de aquí! - Les grité mientras corría hacia ellos pero Hisoka no me lo permitió, lanzándome sus cartas las cuales pude esquivar.

- Mmmmm, pero que buenos reflejos.- Dijo esto mientras me mira y se relame los labios.

- Déjala en paz.- Kurapika se puso a la defensiva.

- ¿Pero se puede saber que están haciendo? les dije que se fueran, yo estaré bien.- El único que me hizo caso fue el chico número 53, él es bastante inteligente.

Hisoka me atacó pensando que había bajado mi guardia, pero aún cuando logré esquivar su ataque este logró rozar mi mejilla derecha, haciéndola sangrar muy poco.

- Jamás bajes la guardia en medio de un combate.- Me lo dice en tono burlón.

- Gracias por el consejo, lo tomaré en cuenta.- Le respondí en tono sarcástico.

Hisoka se tiró a atacarme pero no con sus cartas si no a puño limpio, cosa que me encantó ya que adoro las peleas cuerpo a cuerpo. En ningún momento retrocedí o me rendí, aquí estoy dándole una buena pelea y se le nota que lo disfruta tanto como yo, y es que, quien no disfrutaría si tu contrincante te da buena pelea.

Escuché que Leorio le gritaba a Kurapika, voltee un poco la cara para poder ver lo que sucedía, grave error, Hisoka me encestó un gran golpe en toda la cara mandándome a volar.

- ¡¡¡Tu maldito!!! - Escuche a Leorio gritar, pero no podía ni levantarme, me dió muy fuerte, hacia mucho que no sentía un golpe así. 

Cuando logré levantarme vi que Leorio fue tras Hisoka, este lo evadió fácilmente, le iba a dar un golpe a Leorio pero algo le pego en la cara a Hisoka haciendo que retrocediera un poco. Giré mi cabeza para ver de donde provenía eso y vi que era la caña de pescar de Gon. 

Hisoka iba a ir tras Gon pero Leorio no lo dejó y en su defecto Hisoka le propino un golpe que no pudo esquivar dejándolo inconsciente al instante y Kurapika fue corriendo en su ayuda.

...

Gon estaba peleando contra Hisoka, bueno Gon intentaba golpear a Hisoka con su caña de pescar y este lo esquivaba como si no fuera la gran cosa, de un momento a otro Gon terminó en manos de Hisoka quien lo estaba asfixiando.

- ¡Suéltalo! - Había recogido una de las tantas cartas que Hisoka me lanzó cuando empezamos a pelear y se la lancé, esta pasó a milímetros de sus ojos haciendo soltar a Gon, el pobre cayó la piso tosiendo muy fuerte. Me acerqué a él y lo abracé, estaba feliz que estuviera a salvo; Hisoka se nos acercó y se agachó a nuestra altura.

- Ni se te ocurra tocarlo.- Le demandé.

- Tranquila, no voy a matar a ninguno de tus amigos.- Lo miré desconfiada, no sabia si creerle, a quien engaño no le creí ni una palabra pero Gon me miro con cara de que debemos creerle.

Recibió una llamada y contesto al instante, la voz del otro lado de la línea se logra oír y le dice a Hisoka que se mueva porque ya casi va a iniciar la otra prueba.

Esa otra voz... Siento que me es familiar.

- Nos vemos en la otra etapa.- Nos dice mientras toma a Leorio y lo pone en el hombro izquierdo.- ¿Podrán encontrar el camino por si mismos? - Gon le contesto que si, yo solo lo miraba seria, Hisoka se dio media vuelta y se fue. 

...

Con Gon, Kurapika y yo logramos llegar donde se va a realizar la segunda etapa del examen. Buscamos a Leorio, hasta que Gon lo vió y fuimos donde se encontraba. Estaba recostado en un árbol y tenia la cara hinchada donde Hisoka le propinó el golpe.

- ¿Qué... Qué sucedió? - Pregunta con mucha dificultad gracias a la enorme hinchazón de su mejilla. Al parecer se le borró la memoria, el golpe de Hisoka le reinició el casette.

Kurapika se agacha y lo examina.

- A ver, excepto por la herida de su brazo, todo está en perfecto estado.

Me tocó taparme la boca para no reír. ¿Cómo puede decir Kurapika eso con el rostro sereno y viendo lo mal que está la cara de Leorio?

- Mira mi rostro, solo míralo.- Se señala Leorio y Kurapika lo mira fijamente.

- Te veo bien. ¿Que opinas Irasema? - Me pregunta y yo hago todo mi esfuerzo para disimular mis ganas de reír.

Acerco mi cara para ver el rostro inflamado de Leorio.

- Te ves igual que siempre.- Digo me doy la vuelta, me estoy axficiando en mi propia risa.

Leorio se queja del dolor y Gon, Kurapika y yo decidimos no contarle nada de lo sucedido con Hisoka, en eso se nos acerca Killua, que pensaba que no íbamos a poder llegar; Gon se fue a hablar con él y yo me fuí a recostarme contra un árbol que estuviera alejado de los demás. Siento ruidos en la parte de arriba del árbol por lo que levanto mi cabeza y veo al tipo de las agujas que me está observando.

- Hola. Mi nombre es Irasema ¿Y tú?- Ok, se que dije que no lo quería ni cerca, pero ni yo sé el porqué le estoy hablando, ademas es muy posible que ni me conteste.

- ..... Gittarackur.- ¡OMG! me respondió.

- Valla interesante nombre, te queda bien.- Este no me dice nada solo me mira; si supiera que eso es muy incómodo, no le puedo mantener la mirada, sus ojos son muy penetrantes parecieran que estuvieran buscando algo en mí.

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