32

1.9K 131 6
                                    

Aunque las energías de Adara por seguir avanzando hacia lo desconocido eran casi nulas, decidió hacer un pequeño esfuerzo por su acompañante.

Por Mizuki.

Habían tomado un buen descanso, pero a pesar de eso, seguían inquietas. No gozaban de quedarse tanto tiempo en aquel desértico lugar, y mucho menos al estar tan cerca de algo completamente desconocido para ambas. Aunque el desierto daba la sensación de no haber sido habitado por muchos milenios, tenían la leve necesidad de estar alertas a cualquier sospecho movimiento.

Luego de otro par de  horas caminando, las piernas de Adara  no pudieron más lo que hizo que esta caiga de rodillas al suelo.

¡Levantate Adara! Debes seguir.
—dijo Mizuki desde el interior de la mencionada.

—Espera... mis piernas duelen.
—susurró Adara, tomando una posición más comoda.

¡No hablo de eso, realmente debes seguir!—el tono preocupado que usó Mizuki hizo que Adara se confundiera.

—¿De qué hablas?...

De un momento a otro, todo el lugar comenzó a temblar. La arena comenzó a elevarse, llevando a Adara consigo. En un vano intento de librarse, algo firme agarró su brazo con fuerza, haciendo que toda esa arena se junte hacia Adara, encerrado a ésta en una esfera arenosa.

No podía respirar, aunque era obvio, estaba encerrada en toneladas y toneladas de arena que apretaban todas las partes de su delgado cuerpo.

¡Resiste!—Mizuki, en un vano intento de mantener a la Sakamaki consiente, comenzó a gritar a todo pulmón.

|No puedo más.|

[•••]

Dolor.

Su pecho dolía horriblemente. Sentía que su alma estaba siendo extraída por algo, pero le era impedido observar. Trato de mover sus manos, pero era imposible. Estaba totalmente atrapada en algún lugar desconocido.

Despierta.

El lugar comenzó a inundarse de risas distorsionadas. Voces por doquier. Sentía que le era extraído algo importante.

Ayudame.

—Despierta, Sakamaki.

Su respiración comenzó a ser acelerada.

—No desobedescas. Sé que tienes a esa mocosa.

Adara, relajate. Haz lo que diga, te ayudaré a salir.

—Estoy despierta, pero no veo nada. ¿Cual es el objetivo despertar si tengo los ojos vendados?

Mizuki, al darse cuenta de la valiente acción de la Sakamaki, no pudo evitar reír un poco.

—Mhm... —El objeto que impedía que sus ojos capten algo fue retirado y rápidamente difuminado.

Un hombre vestido formalmente estaba frente a ella. Su cabello era rojizo y bien peinado, y unos ojos completamente negros la miraban. Se sentía levemente intimidada, pero no lo suficiente como para apartar su mirada desafiante.

—Será mejor que la sueltes, Sakamaki. Puedo destruirte si quisiera.

—Si es así, ¿Porqué no lo haces?

El sujeto no contestó, por otro lado se dedicó a mirar furiosamente a la preciosa chica de cabellos blancos. Observo cada detalle; sus largos cabellos blancos, sus grandes ojos plateados y su delicada figura. No se podía creer lo capaz que esa chica era para hacerle frente sin ningún tipo de miedo.

—Sueltala de una vez. Ella es una aberración para todo el mundo.
—dijo con suma calma el sujeto.

—Lo sé. Pero lamentablemente no puedo hacerlo.—contestó Adara, sin apartar su mirada enojada.

—Tengo entendido que tu estadía en este lugar se debe a Mizuki. Por otro lado, puedo hacer un trato contigo. Deja que tome tu cuerpo para así expulsarla. —dijo el sujeto, cerrando sus ojos mientras se cruzaba de brazos.

—¿Por qué he de dejar que uses mi cuerpo?, ¿Y si no quiero que te lleves a Mizuki?—dijo Adara, riendo levemente.

La acción del hombre hizo que se sobresalte. En un abrir y cerrar de ojos, él estaba frente a ella, tomando por el mentón y obligándole a mirarla a los ojos. Sus ojos oscuros parecían ser muy profundos, se sentía mareada.

Déjala ya. Sólo trata de protegerme.

Los ojos de Adara comenzaron a brillar, dejando en claro que Mizuki aún estaba ahí.

—Sal de una vez. ¿Acaso tienes miedo?

¿Porqué debería tener miedo? ¿Acaso debería temerte? Claro que no. Sabes que si peleamos, ambos saldremos perjudicados. No te conviene pelear conmigo, ni mucho menos destruirme.

Aunque Mizuki parecía muy seria, en el fondo trataba de encontrar algo para escapar. Aún no quería usar lo que tenía en mente, aún no era hora para eso.

El momento exacto para su verdadera resurrección aún no estaba tan cerca.

Aún no era tiempo para que Adara muriera.

__________________________________

Es corto de nuevo, lo sé.

But quiero mostrarles algo mejor en el siguiente cap

¡Y sé que dije que publicaría pronto y terminé trayendoles un capítulo re corto y re tarde! Pero... como a muchos les pasa, me salieron trabajos repentinos y me quitaron hasta las horas para ir al baño

Okno

Lo que verdaderamente pasó fue que la inspiración se fue a la pvta y no quería traerles algo más kk que este capítulo xd

Así que espero que les  haya gustado... ¡Pueden tirarme piedras si quieren! :"v

Gracias y さようなら ♡

Pss... No olviden votar ;u

Y no olviden pasarse por mi otra historia ;v

Hermana menor: Experimento [D.L] (EDITANDO)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora