Capítulo 114

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Narra Jorge Navarro

Para despertarse esta mañana fue un show ¿por qué? El guardia andaba a gritos con la habitación de al lado, incluso los sábados, no aprendían, a saber porque era esta vez.

Jorge N: despertad-dije levantando a estos dos bueno tres, no sabía como hizo Fabio para meter a Tom también

Fabio: ya estoy despierto, menudos gritos

Tom: bonj-digo buenos días-desperezándose

Jorge M: mami cinco minutos más-dijo dormido

Fabio: no es tu mami

Jorge N: levanta-lo moví para ver si espabilaba pero nada

Fabio: que sueño profundo tiene, que envidia

Jorge N: ¿Cómo es capaz de dormir? JM levántate pero ya

Tom: ¿Todas las mañanas es siempre lo mismo?

Fabio: los gritos de al lado si

Tom: que ganas

Fabio: los que escuchas no son nada a comparación de otros días, lo que no sé es como no los escucha el director

Jorge N: si probablemente los escuchará pero para no aguantarlo deja al guardia

Tom: menudo ambiente ya por la mañana

Fabio: estamos acostumbrados, se nota que al otro lado del pasillo están las chicas. No se oyen jaleos

Tom: sigue dormido

Jorge N: JM-gritándole

Jorge M: ¿Qué? ¿Qué pasa?

Jorge N: son las 12 de la mañana

Jorge M: ¿Las 12?-mirando el reloj- pues si. JN vamos a desayunar que nos vamos

Jorge N: ¿Irnos? ¿A dónde?

Jorge M: de paseo. He visto en el centro comercial la semana pasada una oferta de chocolate nestle que me estaba llamando a gritos

Jorge N: que no puedes comer tanto chocolate

Jorge M: aquí no tenemos que ir a correr

Jorge N: ¿Y tengo que ir que yo? ¿No puede ir Fabio?

Fabio: a mí no me metas. Además está Tom, ahí os quedais-se fueron

Jorge N: llevate a _____ o a Ana

Jorge M: que vienes tú

Jorge N: joder, la madre que te trajo

Jorge M: con mi madre no te metas, ¿acaso me meto yo con la tuya?

Jorge N: deja a mi madre tranquila

No me dio tiempo ni de escribirle a _____ pues JM ya me estaba arrastrando al coche.

Jorge N: ¿Desde cuándo tienes aquí el coche?

Jorge M: vine en coche después de las vacaciones

Jorge N: y el mío en Valencia, que injusto-lloriqueé

Jorge M: deja de llorar y sube

Inexplicablemente echamos más de dos horas en el centro comercial puesto que tuvimos que pasar de tienda en tienda, ya que el señorito vio una camiseta que le gustaba mucho, pero o no había su talla o era demasiado grande o no le gustaba el color, parecíamos dos chicas en rebajas, hasta tuvimos que comer ahí pues las tripas hicieron acto de presencia. Eran pasadas las 4 cuando dimos vuelto al internado, estaba cansado de dar vueltas por el mismo sitio, creo que es la primera vez que me alegré de llegar.

¿Casualidad o destino? Parte-1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora