WHEN I WAS YOUR MAN [NamJin]

ÚNICO CAPÍTULO

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Me encontraba en mi habitación... Contemplando todo lo nuestro...

Lo que era nuestro.

Aquel lugar el cuál te hacía mío, el cual se ve más grande que antes. Escuché nuestra canción esa con la cuál te declaré mi amor.

Cuando estábamos tan enamorados.

Cuando yo te demostraba cuán tonto me volvía el solo verte.

Sigue siendo igual...

Solo que ya no hay un nosotros.

Solo queda la soledad...

Me encontré con nuestros amigos, cómplices de nuestro amor, empezaron a hablar de ti... De mi princesa.

Oh, cierto, recordé que ya no eras mío que mi orgullo me separó de ti.

Lloré toda la noche, fui tan cobarde al no volver a casa, al irme a un hotel por el simple hecho de no volver a ver lo que era nuestro.

Si, cuando te tenía. Cuando te juré todo, cuando realmente lo único que te llegué a dar fue dolor.

Ahora lo único que hace el oír tu nombre, ese que en un momento me volvía nervioso y loco, ahora solo hace que sienta como si mi corazón se rompiera.

El ser demasiado joven, el ser demasiado tonto para darme cuenta de que te empezaba a hacer daño...

El demasiado tonto para sujetar tu mano --oh que tonto, todo de ti era, y es, hermoso-- y comprarte rosas, de las más hermosas como tu belleza, siempre te decía que eras el hombre más hermoso era cierto... Pero dejé de hacerlo.

Por idiota...

El no haberte escuchado cuando tuve la oportunidad, el no haberte llevado a fiestas cuando tuve la oportunidad, el no verte bailar...

Hoy... Hoy te vi y no pude hablarte...

Te vi bailando con un chico parecía muy atractivo.

Te vi bailando, príncipe. Como reías... Escuche tu risa, esa que hacía volverme loco y acompañarte a reír, hizo que por primera vez me ponga a llorar.

Cuando te vi bailando vinieron a mi recuerdos, cuando decías que nos habían invitado a una fiesta ¿Lo recuerdas?

Cuando me dijiste que, aunque no supiéramos bailar, querías divertirte conmigo.

El recordar eso me hizo sentir un nudo en la garganta...

Pero sonreí...

Estabas bailando, lo hiciste, bebé... Y bailas hermoso...

Pero... No conmigo...

Estabas bailando con otro hombre.

Malditas necesidades, maldito mi orgullo, que lo único que me llevó fue a alejarme de ti.

Engañarte...

Por el simple hecho de querer destacar. Tú me acompañaste tanto tiempo para llegar tan arriba, pero lo único que hice fue... Revolcarme con esa perra, cuando... Ni siquiera me gustaba, todo por querer satisfacerme.

Esa noche me esperaste en casa con la cena fría...

Princesa... Te escuché llorar.