Hoy no se que día es, siempre eh dicho que es bueno no tomarle importancia al día, si no a lo que sucede en él, creo que esta vez es una excepción, hoy es 15 de Febrero del 2018 y un mundo acaba de dejar de existir.
El A esta llorando, yo se porque, pero aún así quiero escucharlo de ellos.
-¿Nico que sucede?, ¿Porqué todos estan llorando?
No contestó, seguía mirando hacia ningún punto en específico, no lloraba mucho, ni hacía ruidos, supongo que eso terminó de hacerlo antes de que yo llegará pues sus ojos estaban muy rojos e inchados y claro era comprensible, ¿Qué tanto dolor podrías demostrarle al mundo al saber que tu novia ha muerto?
-Astrid, no es un buen momento- respondió Alex.
-¿Crees que no lo sé?, solo quiero saber que sucedió.
-Le dispararon- dijo Nico -eso es lo que sucedió, le dispararon.
Yo no dije nada, me sente a su lado y guarde silencio, dicen que las palabras se inventaron para transmitir lo que sentimos, creo que todos estabamos en silencio porque no sentíamos nada, perder a alguien es doloroso, pero perderte a ti mismo por ese alguien es aún más doloroso. Yo no siento lo que ellos, era mi amiga, pero no sentía ganas de llorar, estaba triste, pero sentía que este momento no me pertenecía.
Así estuvieron todo lo que restaba de las horas escolares; seguí mi día normal, casi toda la escuela era ajena al dolor de ese grupo.
-En qué piensas
-En nada Angel.
-Hoy vienes a mi casa?
-No lo se, que día es hoy?
-Hoy es Jueves.
-No, ire mañana, además tengo que terminar algunas cosas.
-Esta bien.
Como en toda escuela, las clases transcurrieron normalmente, excepto por taller los dos últimos módulos, el profesor no llegó y todos estuvimos afuera, otros adentro platicando, terminando tareas y así, por mi lado yo me salí con Ángela y algunos otros amigos a jugar voly, nos encanta jugarlo. Terminó la escuela por hoy, acompañe a Angel hasta el estacionamiento, comimos helado mientras esperabamos a que sus padres viniesen a recogerla, ya era costumbre hacer eso todo el tiempo, era prácticamente mi rutina diaria.
-Alla están- señalo el auto de sus padres.
Me despedí de ella y sus padres, esperé mi autobús un rato más.
[...]
Como siempre nadie me recibio en casa y no es que sea algo deprimente, pero es entendible, solo somos mi madre y yo, ella trabaja y yo estudió, esto tiene sus pro y sus contra, yo puedo hacer lo que quiera y pero aún así ella se entera, ¿loco no?; me quite mi uniforme y por costumbre fui directo al refrigerador por un poco de helado, me acoste en la cama de mamá y encendí el televisor, que gran error.
-Hoy entre las 9 y 8 de la mañana se registro un tiroteó en la calle Juárez... -apagué el televisor.
-No me interesa- dije para mi misma.
Normalmente soy una niña buena y me quedo en casa todo el día, pero hoy no me sentía tan bien para serlo, me arreglé y salí de casa.
-Que rayos hago nisiquiera se a donde voy.Me subí al próximo autobús que paso, me puse los audífonos, la música me hace sentir mejor pero ver algo hizo que ya no fuese así, pasar justo a lado de su casa, a propósito, ella y yo viviamos en el mismo lugar, un fraccionamiento de departamentos llamado Santa Mónica.
-No me hagas esto...
Cerré los ojos y la canción que paso a continuación no fue una muy feliz que digamos,Goodbay de NF, aún así durante todo el transcurso la repetí...
Al final me baje en frente de un centro comercial; entre a una tienda llamada TodoModa, siempre me ha gustado entrar a ellas, pues sus mercancías siempre son muy lindas y de muy buena calidad.
Saben es raro, siento como si alguien me estuviese observando, y con eso no me refiero a las empleadas cuidando de que no robe nada, me quede estática por un momento, lo suficiente como para armarme de valor y girar a ver de donde venía esa presión.
-Que demonios... -ahí estaba él- maldito Eduardo- salí de la tienda a confrontarlo-No te cansas de seguirme?
-No se de que hablas Astrid, salimos?
-Como puedes ser tan sinico?
-Tranquilizate quieres?, la muerte de Allyson le duele y enoja a todos, pero vamos no es como que te importe mucho verdad?
De donde demonios sacó esa estupida pero al mismo tiempo acertada conclusión; me gustaría decir que le fulmine con la mirada pero desgraciadamente no se que eso ni como se hace, solo pase por su lado ignorándolo.
-Siempre tienes que ser un aguafiestas?, que te cuesta somos compañeros de clase... Demonios!
-¿Qué? -volteó y me encuentro con una escena muy rara pero satisfactoria, un chico le había derramado su bebida encima.
-Oh disculpa, se me ha resbalado...
-Fijate idiota!
-Hey!, tranquilizate, ah sido solo un accidente.
-Esta camisa es super cara!
-Mmm, no lo creo, si acaso puede que sea una imitación pero no es para nada cara- se burló.
Supongo que había dado en el clavo con Eduardo pues este se había indignado sin nada que decir; el chico se dio cuenta de mi y volteó a verme, saben me sentí muy incómoda así que me fui a pasear por otras tiendas.
[…]
Solo paso una hora y lo único que había comprado era un helado.
-Mami mami!, me compras un manga?
-Claro mi pequeño, cuál quieres?
-Yuri On Ice!, Yuri On Ice!
Al principio escuchar eso me dio risa pero después sentí que hora de irse.
-A Allyson le gustaba mucho ese animé- dije para mi misma.
Salí del centro y justamente comenzó a llover, ¿Qué podría salir peor?, así, no traje sombrilla, todo el caminó hasta la parada de autobuses me mojé.
[…]
Nisiquiera me quite mi ropa, solo me acosté en mi cama y empezé a revisar mi celular.
¿Porqué cuándo alguién muere tenemos que escribir todo lo que no pudimos decirle en vida?
-¿Por... qué?...
Ese día lloré tanto que la lluvia terminó primero que yo, Allyson, ¿Porqué tú?, ¿Porqué ahora?, ¿Porqué así?, todo el dolor que no pude sentir empezaba adueñarse de mi, la culpa innecesaria comenzaba a cubrir mi mente con ideologías estúpidas que en ese momento tenían sentido. Es penoso cuando lloras por algo que no esta o estuvo en tus manos, pero lo es más aún cuando lo haces sola.
Cuando mamá llegó, yo la estaba esperando sentada en el sofá, mi madre inmediatamente supo que me encontraba mal, se sentó a mi lado y me abrazó muy fuerte.
-Creo que una parte de mi murió cuando me entere de eso, mamá.
Volví a llorar, al menos ahora ya no estaba sola, no me quedé vacía pero ya había llorado lo suficiente por hoy, me acosté...
-Mañana será otro día hija, descansa- fue lo último que escuché antes de quedar profundamente dormida.
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Hola a todos!, verán, mi libro es algo extraño pero tengo fé en que con el pasó del tiempo les va a ir gustando, con cariño, Dary.
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Cliché
Teen FictionAstrid es una chica que se siente vacía estando sola, siempre teniendo una opinión sobre todo y hasta de ella misma empieza a tener una serie de crisis existeciales mientras conoce a Simón, un chico que curiosamente solo vio una vez en el centro com...