Hoy es viernes por fín y todos estamos aliviados por el final de la semana. Entro en el instituto y veo a Casleb esperándome en la entrada.
-Nena, ¿Qué sientes al saber que este finde vas a quedarte sola con un lobo depredador?- pongo los ojos en blanco-.
-Perro ladrador, poco mordedor- lo pico-.
-¿Ah sí?- se ríe y me agarra de la muñeca, tirando de mí hacia él para presionar nuestros labios. El beso comienza suave y sonrío sobre sus labios, pero noto que empieza a subir de intensidad y Casleb desliza la mano de mi cadera hacia abajo, por lo que me sobresalto y lo aparto intentando disimularlo. Me mira un poco sorprendido pero me sonríe comprensivo, ahora me siento mal. No entiendo por qué estoy tan inútil, impidiendo todo contacto. Ya sé que he pasado por mis cosas y mis traiciones, que tengo mis cicatrices y quiero ir despacio. Pero es mi novio y llevo meses teniéndolo a simples besos suaves. No dejo que me toque demasiado, ni que me de demasiado calor. He desarrollado una especie de inseguridad en mi cuerpo asombrosa, encima. Ya desde pequeña he sido muy pudorosa con mi cuerpo, no dejo que nadie me vea en ropa interior, sólo mis amigas. No es que me vea mal, es que siempre he sentido ansiedad al pensar en que me vean en mi intimidad, en una forma tan vulnerable. Tras todo el tiempo que he pasado con Casleb, por fin he sentido que ese pudor se ha relajado bastante. Y me alegro mucho, Casleb me ha ayudado a mejorar en muchos factores. Pero tras todo lo que ha pasado me da miedo dejar que me toquen mucho, que traspasen la barrera general. El que, tras haber cortado con Casleb, haya estado saliendo con Laya y me haya dejado tocar de esa forma, una forma íntima, para luego haberse liado con otra chica tan desarrollada y maquillada y perfecta, que consigue a todos los chicos que quiere. Una de tantas de esas. Que me haya tocado a mí y haya sentido la necesidad de tocar a otra de esas. A lo mejor es porque yo no estoy bien, mi cuerpo no está bien... no quiero que me vuelvan a tocar si tengo el miedo de que vayan a necesitar a otra así. Además, en mas de un año de relación, Casleb nunca ha intentado llegar a nada mas lejos. Nunca ha intentado tocarme más en todo este tiempo, ni me lo ha propuesto. A lo mejor es que no quiere, es que no quiere conmigo. Aunque tiene sentido que no lo haya intentado si yo no le he dado permiso. Conociendo mi actitud, él sabría que en todo este tiempo yo no he querido ni me he planteado nada más lejos. Por eso lo ha respetado. Pero ahora... ahora es diferente, ahora de repente sí que lo veo algo posible. Tras todo este tiempo, me veo más capaz, lo veo no tan lejano... La cosa es, ¿Él habrá querido en todo este tiempo? Esas son mis inseguridades. Me gusta que haya respetado mis decisiones en todo este tiempo, pero ahora mismo lo que mi inseguridad necesita es que él tenga la voluntad, y muestre que quiere hacerlo. Quiere hacer algo conmigo. Quiero sentir que quiere. Sino, no voy a poder.
-Gabby, ehoh- Casleb sacude su mano frente a mi rostro y cuando estoy empezando a reaccionar...-.
Bummm
Siento una fuerte nalgada y me arde el trasero. Ahora sí he reaccionado. Miro, el causante es Siro.
-¡Chica, que vas a llegar tarde a clase!- me manda un beso volado y entra-.
Miro el rostro de Casleb, que se ha sorprendido y me echo a reír. Entramos y continúo con mis rayadas en clase.
Ojalá Casleb hiciera lo que necesito, pero no le puedo pedir más al pobre. Si no atraigo, no se puede hacer nada...
Pasa el día y nos mandan un trabajo grupal. Nos ponemos los de siempre y quedamos en ir a casa de Siro a hacerlo, más adelante.
-¿Quedamos este finde?- pregunta Luna-.
-Claro- asienten Siro, Ster y Alya-.
-Yo no puedo, me quedo en finde en casa de Casleb- me miran sonrientes-.
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Algún día: Corazon de Melón
FanficGabby es una adolescente de 15 años que nunca se ha interesado por un chico. Excepto por Castiel, un personaje de Corazón de Melón, el juego que a ella tanto le gusta. Un día llega a clase un alumno nuevo con las mismas características que Castiel...