Mi Lindo Niñero | K;th

Capítulo 1;18

"Es mi niñero y sí, creo que es muy lindo".

Capitulo 1;18

Nuevamente estábamos sentados uno frente al otro como la primera vez que nos vimos y quisimos entablar una conversación como personas normales.

Se encontraba de brazos cruzados y mirándome fijamente, no parecía pestañear y eso me estremecía.

-Entonces JiSung -inició la conversación que yo había pedido para salir de sus garras-, ¿es tu novio?

-Tal vez.

¿Por qué le mientes?

Él endureció la mandíbula y acerco suavemente sus manos para entrelazar sus dedos. No dejaba de mirarme.

-¿Por qué mientes?

Oh, rayos.

-Voy tarde a clases -comenté rápidamente mientras me levantaba para correr escaleras arriba-.

Está vez no vino tras de mí, simplemente se quedó esperando en la misma posición hasta que decidí salir de casa y él me siguió, ambos emprendimos un viaje incómodo y silencioso, no obstante, eran muchas las palabras en mi cabeza.

¿Esto que siento es normal? ¿Por qué me siento obligada a darle explicaciones a pesar de haber dicho que no lo haría?

Cuando el auto se detuvo frente a la escuela solté en voz baja:

-Es mi mejor amigo y solo es un estúpido trabajo.

No espere una respuesta.

Simplemente salí del auto y corrí hacia dentro del establecimiento con la mayor rapidez del mundo porque no me sentía yo en ese momento, o tal vez era que me sentía mucho más que yo. No comprendía nada de lo que me estaba pasando, sin embargo ya pasaba.

Al llegar a mi pupitre solo me senté y escondí mi cabeza entre la mesa y mi pelo, sentí la presencia de SeoMin a mi lado, pero pareció notar que no estaba completamente bien y decidió dejarme respirar hasta que sea el momento adecuado para hablar, pero ni siquiera sabía de que hablar con exactitud.

Las horas pasaron y el silencio también.

Daba vueltas el pudín del almuerzo cuando comencé a decirle sobre lo sucedido esta mañana:

-¿Me estás diciendo que no te dejo ir con JiSung?

Parecía un chiste, ella se reía, pero para mí fue algo mucho más allá y completamente fuera de contexto, sobretodo por lo que sentía.

-No te rías de mi desgracia -Hice un puchero a pesar de lo boba que he de verme-.

-Pero si solo es por un trabajo escolar -comenta sin borrar su sonrisa-, no creo necesario negarte el permiso.

Así lo veía yo también, pero algome decía que era mucho más para él porque su actuar fue extraño.

Está mañana parecía molestarle demasiado el hecho del mensaje, no su causa, sino quien lo enviaba. ¿Acaso él está...

No lo creo.

-Uy, así que la rebelde tiene niñero.

Me sobresalte por la chillona voz de una chica muy irritante: Junseo, una de las malditas hermanas que andaba de chismosa.

-¿Oyes algo, SeoMin? -pregunté intentando ignorarla- Creo que deberían poner veneno para ratas porque una chilla muy feo.

Escuché una voz fingida y me giré para verle sus caras tan perfectamente horrendas. Ambas estaban atadas una a la otra por sus brazos entrelazados, aún podía detectar cual era cuál.