Amanda estaba en la cocina comiendo unas fresas con chocolate, esperando a Logan a que regrese de su trabajo.
Estaba con los codos sobre la isla, el culo en pompa, vestida con un top que se veian marcados sus pezones y una falda que no dejaba nada a la imaginacion, sin bragas.
Hoy lo queria provocar.
Estaba comiendo tranquilamente hasta que escucha la voz de ese hombre que le hizo llegar a unos deliciosos orgasmos tantas veces.
— ¿Que estas haciendo, Amanda?— pregunto con la voz ronca, intentando autocontrolarse.
—Amor. —empezo a acercarse a el mientras que chupaba la fresa con chocolate con una sonrisa perversa.
—No me provoques, Amanda. Hoy tengo mucho trabajo que hacer.
—Yo no estoy haciendo nada, cariño.— dijo ella para después chupar la fresa y sacarla de su boca con un "pop", mirándolo a los ojos.
—Deja de jugar con fuego Amanda, te vas a quemar. — le advirtió el. Si una mujer la provocaba y lo conseguía, el se volvía totalemnte una bestia y Amanda lo sabia de sobra.
—Y que pasa si quiero quemarme?— susurro con voz ronca mientras que pasaba la lengua por su dentadura recta.
Se acerco a el y empezo a besarle el cuello mientras le tocaba la polla sobre la tela del pantalon, sintiendo como se le ponia dura por su contacto.
—Ya no me puedo aguantar más. — gruñó el para después girarla y acostarla sobre el marmol de la isla de la cocina, su pecho contra este. —Sabes perfectamente como me pongo cuando me provocas Amanda— volvió a gruñir metiendo dos dedos en su ya mojado coño debajo de la falda. —Y no traes, bragas. ¿Lo tenias planeado, eh? Lo que te espera, cariño.
—Sufrire las consecuencias.
—Asi es, amor. — remarcó la última palabra con voz ronca metiendo ahora tres dedos dentro de ella.
—Joder, Logan aah.
—Gime, gime como la perra que eres.
Empezó a mover sus dedos más rápido, mientras que las piernas de ella no paraban de temblar.
—Sigue, aah, Lo-gan... — gimio ella.
El saco sus dedos antes de que se corriera. Sin ningun aviso, saco su dura polla del pantalon, se la toco un poco y emepezo a meter la punta en su coño. Ella se estremeció, sabía perfectamente lo que venía.
—¿Esto es lo que querias? —susurro en su oído para despues cojer su pelo suelto en una coleta. —¿Esto es lo que buscabas? ¡Contestame! —le grito cegado por el placer.
—Ss-sii. —En ese mismo momento metio su polla dentro de ella sin cuidado. —¡AH! Lo-gaan.
El sabía perfectamente que a ella le gustaba cuando se la follaba de esta manera, sin cariño, sin cuidado, metiéndole la polla hasta lo más fondo y dándole nalgadas dejando marcada la palma de su mano en la piel blanca de su delicioso culo, mientras que le decía cosas sucias, que le hacía mojarse el doble.
—¿Esto es lo que te gusta eh, perra? —le grito el para después darle una nalgada.
—Mas-ss duro ahh. — y eso fue como la gota que colmo el baso. Perdió el control absolutamente. Empezó a follarsela como un animal en celo.
ESTÁS LEYENDO
Los Relatos De Amanda y Logan
Любовные романы¡Bienvenid@ al infierno! Te invito a leer los relatos eroticos de Amanda y Logan. Relatos exquisitos de una pareja casada que te subirán la temperatura en un chasquido de dedos. No lo pienses tanto y dale a leer. --> Historia completamente mía, n...