❄двадцать пять❄

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Capítulo 25. No quiero besar a nadie en esta vida si no eres tú.

-¡¿Eso significa que han vuelto?! - los reporteros que ahí se encontraban preguntaron casi en un grito, así llamando la atención de los demás alrededor. La expresión eufórica en sus rostros se podría ver a kilómetros de distancia, es como si fuera realmente la mejor noticia jamás escuchada y todos querían tener esa nota lo mejor posible ya que se empujaban mutuamente para que sus micrófonos y teléfonos llegaran a una distancia considerable para poder grabar bien la respuesta.

Justo cuando pensaba dar la respuesta que tanto ansiaban, me detuve. En mi mente no podía formular nada, buscaba y buscaba en mi cabeza la respuesta pero no encontraba nada en mis recuerdos. Y es ahí donde por fin pude reaccionar y reventar la burbuja que se formó en mi mente a penas ver a Viktor, durante todo este tiempo jamás me pidió que fuéramos oficialmente pareja, sólo pidió una segunda oportunidad. Ahora yo también me plantee esa pregunta: ¿Realmente hemos vuelto? No, analizando la situación él jamás me lo pidió, jamás me pidió volver a ser su novia, no hay nada oficial. Y con saber eso bastó para que mi corazón empezara a doler.

No puedo mentirles que es cierto, que hemos regresado y tampoco puedo mentirme a mí misma de lo mismo. Tal vez en mis pensamientos había sumido que ya habíamos vuelto pero tal vez él no.

- B-bueno, yo...- tenía que responder rápido, todos esperaban una buena respuesta pero lamentablemente no era la que yo tenía.-Nosotros...- empezaba a disminuir mi voz, nada se me ocurría y cada vez se volvía más incómodo.- Nosotros no...-empezaba a susurrar y por ende las personas empujaban más y más para captar mi voz, me resultaba asfixiante.

-Se podría decir que...- Al parecer no era la única en un aprieto, el chico de ojos azules a mi lado también empezaba a idear un plan para escapar de éste embrollo. Al cabo de unos segundos bastantes largos al parecer si se le ocurrió algo ya que chasqueó sus dedos y sus ojos brillaron mientras en su rostro se dibujada su característica sonrisa de corazón, nos miró a todos y después habló- ¡Esperen un momento!- Y sin esperarlo salió del túmulo de gente y salió del edificio tan rápido que dejó una estela de viento a su paso, dejándonos con la boca abierta y por la sorpresa sin aliento.

No sabía que pensar, no sé si nos dejó por algo bueno y es por una buena razón o huyó como un cobarde y me dejó toda la explicación a mí. Una ola de nervios me invadió, ahora todas las personas se abalanzaron sobre mí haciendo preguntas pero les pedí amablemente que no preguntaran más, que eran asuntos de privados y que por ahora no hablaría del tema, en otras palabras les dije que no se metieran en donde no se les llamó.

-¿Es éste su regreso definitivo?- de repente cambiaron de tema con un poco de trabajo.

-Sí. así es. Completaré toda mi temporada, y espero poder ir a los olímpicos éste año.- contesté su pregunta con la voz más clara que pude.

-Hemos escuchado, de fuentes desconocidas, que esta temporada será la última en la que estará entrenando con Yakov , ¿Es eso cierto?

-Ese tema está en discusión por el momento, aún esperamos la aprobación del Congreso.

-¿Aceptó alguna solicitud de algún entrenador extranjero? Conocemos que usted ha recibido muchas solicitudes y becas para Clubes y entrenadores extranjeros, pero ¿no sería muy arriesgado cambiar de entrenador y mucho más al mejor entrenador nacional?-preguntó una joven reportera.

«Stay close to me» [EN EDICIÓN] Viktor Nikiforov x lectoraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora