L.O.V.E

V... Is very, very extraordinary

Esos labios eran todo lo que quería probar de su chico, explorar su sabor y sentir su textura, ¿Realmente sabrán a grosella? Se preguntaba Bakugou mientras observaba con atención aquellos labios que sorbían la soba.

— Estar feliz por solo comer soba en la escuela es de tontos— Agrego el rubio mirando a Todoroki con enojo comer su plato de soba, aunque en sus adentros estaba mas que satisfecho y feliz de haber ayudado a su chico a lograr su cometido de que sirvieran soba en la cafetería de la escuela, presentando la otra petición con más de 200 firmas de otros alumnos.

—Déjame disfrutar este momento, no todos los días sirven tu comida favorita en la escuela— Contesto un feliz Todoroki para después darle el ultimo bocado a su plato

Ambos comían juntos en la escuela por primera vez desde que se volvieron amigos, lo cual para Bakugou ya era mas que un avance ya que tenia frente a el a su chico contemplando su ser sin que tuviera que desviar la mirada cada vez que el chico se daba cuenta, ¡No! Eso jamas volvió a pasar desde que entablaron una amistad.

Y es que para el rubio, Todoroki era eso a lo que solían llamar ¨crush o imposible¨ le gustaba cada jodida cosa y expresión que el bicolor hacia pero como le había dicho cuando se conocieron ¨Tu y yo somos cosas distintas¨ y eso era lo que le hacia pensar que jamás llegarían siquiera a cruzar un saludo, por lo que estar comiendo en la misma mesa durante el almuerzo le hizo sentirse el más dichoso de todos.

—Si ya terminaste mueve tu trasero. Las clases están por terminar— Dijo el rubio levantándose de su lugar y comenzando a caminar, seguido por su chico el cual solo le seguía el paso con su expresión serena de siempre.

Ambos caminaron rumbo a su aula sin decir nada, o eso hasta que el rubio se interpuso en la puerta de entrada impidiéndole el paso a Todoroki quien algo extrañado por la actitud del rubio le miro.

En cambio, para Bakugou era ahora o nunca, tenia en sus manos la oportunidad perfecta para hacerle saber a su chico todo lo que sentía por él, así que sin pensarlo mucho tomo bruscamente al bicolor de la corbata y lo arrincono contra la pared.

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—Hey bastardo escucha bien lo que estoy a punto de decir porque no lo voy a volver a...­— Bakugou no pudo seguir ya que unos labios habían acallado los propios en un beso bastante torpe y demasiado inocente.z

¡Su chico le estaba besando! Al fin estaba probando esos labios que tanto había deseado en el mundo, no como el lo hubiera deseado, pero a la mierda eso que importaba, estaba pasando y ya.

Todoroki se separo del chico con el rostro totalmente sonrojado pero conservando aun esa expresión seria, y como si tratara de ocultar su vergüenza se dio la media vuelta abriendo la puerta que se encontraba tras de sí, ingresando al salón, dejando afuera a un sorprendido pero feliz Bakugou afuera.

—Si saben a grosella­— susurro para si mismo mientras se relamía los labios.

<Es muy, muy extraordinario>