Como Aprender A Ser Padres

Lo que faltaba...

Ithis se hallaba en un partido de ajedrez con Nim en su mundo, pero por más que lo intentase, no lograba concentrarse en el juego y eso no fue desapercibido por el otro.

-Ithis, ya es la tercera vez que utilizas al caballo como peón... ¿Qué ocurre?- le preguntó el ser oscuro preocupado.

-Perdón... es que... ¡Los muchachos son irremediables! ¡No hay ningún día en que haya paz en el reino! ¡Y, Vida y Muerte aún no se reconcilian a pesar de todo!- expresó el dios frustrado ante la negativa del otro.

-Ya sabías que esto ocurriría, ¿Por qué te calientas tanto la cabeza al respecto?- preguntó Nim volviendo a concentrarse en el juego que se hallaba a su favor.

-¿No ves que trato de buscarle una solución?- le contestó con otra pregunta malhumorado.

-Tus chicos se comportan como niños con rabietas y la parejita esa parece un matrimonio a punto de quebrar por malentendidos mutuos... no se tú, pero creo que tu idea de familia unida paso a la drama histórica- continuó el ser oscuro pensando muy bien en su movida.

-Familia...- repitió el creador llegando a la solución de su problema tras haber movido su pieza Nim- ¡Tienes razón! ¡Gracias, gracias, gracias! ¡Sabía que me ayudarías!- gritaba Ithis sorprendiendo con un abrazo a su contraparte y desapareciendo al instante.

-... ¿De nada?- respondió al aire sin entender lo que había ocurrido y luego se dio cuenta de otro detalle- ¡Oye aún no terminamos la partida! ¿Acaso te rindes?- dijo con una sonrisa malvada a punto de hacer caer el rey de su contrario, pero la aparición de una mano golpeando la suya y haciendo un movimiento sobre el tablero antes de volver a desaparecer, desanimó al ser oscuro- Jake mate... por millonésima vez...

Reino de Ithis
Fortaleza Barroco
Reunión en Curso

Dentro del salón se hallaba gran parte de los dioses discutiendo como si no hubiera un mañana...

-¿Por qué nos has echo venir aquí a estas alturas de la noche? ¿No ves que eso puede afectar mi notable belleza?- Comenzó a quejarse la diosa de la Suerte fastidiando a Sabiduría.

-En primer lugar, yo no los llamé y segundo, a nadie le importa tu belleza Fortuna, y ni se te ocurra influenciar a Mala Suerte a tu favor, que ya habíamos concretado que no involucraremos nuestros poderes como venganza sobre otros dioses en el reino de Ithis y ningún otro reino más- declaró el dios de la Sabiduría también fastidiado ante la inesperada reunión y porque debió encargarse de traer personalmente a Locura a rastras lo cual no le resultó nada fácil.

-Sabiduría, te recomiendo que no le vuelvas a hablar así a Fortuna- amenazó Musa no muy contento de que se metieran con su chica.

-¿O si no qué?- saltó Locura en defensa del rubio.

-Haber, no comienzen con sus peleas...- trató ahora de apaciguar el dios de la sabiduría fastidiado, hasta que el tironeo de una de sus mangas le llamó la atención- Amor, dime ¿Qué necesitas?

-Es que tenía una duda... si tú no nos has llamado ¿Quién fue?- le preguntó Amor extrañada ante eso.

-¡Da igual quien nos llamó! ¡Las pagará caro si fue solo una broma! ¡Muero de sueño!- reclamaba Vanidad desde el otro lado de la mesa con la cabeza sobre la mesa.

Pasaron algunos minutos en que los dioses se rindieron de pelear y solo se quedaron sentados a esperar, no falto mucho para que la mayoría se quedaran dormidos sobre la mesa, pero el reconciliador descanso no duró mucho cuando la puerta fue abierta estrepitosamente de par en par, haciendo presencia Ithis y Tiempo dentro del lugar.