La última petición.

1K 91 58
                                    

Luego de todo el alboroto acontecido en la supuesta "boda" de Sanji Vinsmoke y Pudding Charlotte, por fin podía permitirse un ligero sentimiento de satisfacción y calma; el pastel para Big Mom estaba hecho, todos estaban en el barco, y solo faltaba esperar el reencuentro con Luffy en la isla Cacao, después de su batalla con Karakuri, para escapar definitivamente de ese lugar con su nakama, pero, ¿que significaría eso?

Sanji y Pudding, se encontraban escondidos de los piratas de la Yonkou en dicha isla, entre varios edificios, casi como callejón, estaban en la espera de esa señal.

— Pudding-chan... — Murmuró Sanji, rompiendo el silencio que había entre ambos. — Cuando Luffy aparezca deberemos separar nuestros caminos a partir de aquí.

La castaña, manteniendo su distancia, solo se dedicaba a observarlo y nada más, el solo hecho de estar a solas con él, era suficiente para ponerla tensa, más si él era tan gentil con ella, luego de todo lo que le hizo pasar para llegar hasta ese punto, pero parecía que su "prometido" lo ignoraba, ¿era el trato que solía tener con las mujeres o simplemente algo más que ni el rubio podía definir con claridad?

— De verdad que nos conocimos en circunstancias inusuales — continuó Sanji, al ver que no obtenía respuesta de la contraria. — Ya casi es hora de decirnos adiós, ¡Gracias por todo! ♡

— ¿E-Eh...? — Un sentimiento de culpa notorio apareció en la menor, ¡no tenía porqué disculparse! Quién había tratado de asesinarle en varias ocasiones luego de un vil engaño fue ella, por su causa tuvo que regresar al lugar donde una vez fue excluido y tratado como un inútil, solo por llevar a cabo un matrimonio arreglado que terminó en un plan de exterminio a él y toda su familia. Aún después de todo eso...¿porqué? — ¡Solo cierra la boca! — Toda su experiencia con las relaciones amorosas estaba reflejado en su actitud, y como no, si estaba nerviosa.

El cocinero solo rió con suavidad ante tal respuesta, ¿que pensar con una reacción como esa?

— ¡Ahaha! Bueno, después de todo aún somos enemigos. La boda fue una trampa y aunque todo fue un show puesto por los piratas de Big Mom... — Contestó Sanji dirigiendo la mirada hacia Pudding. — Me alegro de que tu hayas sido mi prometida, Pudding-chan.

— . . .

Fue lo suficiente para terminar de romper su corazón, ¿como alguien podía ser tan amable?

Lo siguiente que se escucharon fueron sollozos. El cocinero de los Mugiwara corrió rápidamente hacia su prometida, quién aún se encontraba dándole la espalda, solo para encontrarla llorando al colocarse frente a ella, cuando se percató de la presencia del rubio, se tapó el rostro con rapidez, tratando de ocultar lágrima alguna o algún rastro de sensibilidad ante su amabilidad.

— Sanji-san... — Conservando ya la calma, vió al mayor, con el rostro ligeramente sonrojado, además de un tono avergonzado y tímido en su voz que solo tenía cuando le había conocido, o se proponía a engañarlo. — T-Tengo una petición... ¡Solo una última petición!

La castaña acortó la distancia entre ambos, siendo ella ahora quien le daba la cara, y así retirar el cigarrillo que había entre los labios del rubio.

Ahora había silencio, demasiado. Lo suficiente como para escuchar sus propios latidos del corazón, sus respiraciones, estando tan cerca ahora el uno del otro, tan cerca y cada segundo que pasaba, lo era aún más.

¿Que hacer ahora?

Siendo Pudding quien tomó la iniciativa de juntar sus labios a los ajenos y terminar con un beso.

Un beso...
Silencioso. Como su corazón, cuando debía revelar sentimientos hacia el blondo.

Antes de morir de una posible hemorragia nasal, Sanji no estaba consciente de la situación por lo rápido que había ocurrido todo, ¿La hija de la Yonkou, quien había tratado de asesinarle en su propia boda, ahora lo estaba besando? Solo se quedo inmóvil, parecía estar en un sueño.

La última petición. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora