JiMin
- ¡Hey! - gritó Jackson- espera.
Pero yo no quería hacerlo, no quería parar, lo único que quería era salir de ese lugar lo más pronto posible, pero por la agitación tan fuerte de mi corazón tuve que bajar el ritmo, y esa fue la oportunidad perfecta de Jackson para alcanzarme.
-JiMin- dijo y tomó mi mano para hacer que gire y lo vea- ¿Qué te ocurre?
Mire por unos segundos a Jackson, y la verdad no tenía una respuesta.
-No lo sé- dije en voz baja- no sé qué me pasa, pensé que al firmar la hoja me iba a sentir bien, pero no es así, no me siento para nada bien.
Jackson solo se limitó a jalarme hacia él y a abrazarme.
-Todo estará bien- dijo y acarició mi cabeza- yo estaré contigo.
Me aferré más a él, pero un pensamiento gracioso hizo que rompa el ambiente.
-A menos que aparezca Mark- dije y me comencé a reír, olvidando un poco lo que había sucedido.
Jackson me alejó de él, y solo veía como me le burlaba en la cara.
-Uno trata de apoyarte, y tú lo humillas, verdad- dijo y sonrió un poco.
Me reí más por su comentario y lo volví a abrazar.
-Gracias- dije sinceramente- eres un gran amigo.
JungKook
-Genial- pensé- si me quedo aquí pienso en él y si salgo lo veo, no hay manera de que ese enano rubio no esté presente desde que supe de su existencia, incluso cuando se fue, solo pensé en él.
Me apoyé más en la silla que estaba frente al escritorio frustrado y alguien entró a la oficina sin permiso, haciendo que salga un poco de mi absurdo estrés.
-JungKook- dijo el más alto de mis amigos.
- ¿Qué quieres YuGyeom? - pregunté cansado.
-Necesito tu ayuda- dijo como si fuera a derrumbarse en cualquier segundo.
Miré a YuGyeom extrañado y enarqué una ceja.
- ¿Para qué? - seguí preguntando.
Este bajo la mirada y comenzó a caminar como pensando las mejores palabras para pedir lo que quería.
-Es que- dijo nervioso- me olvidé de una importante fecha y te juro que no sé qué hacer.
Y fue ahí cuando entendí la situación.
- ¿BamBam? - pregunté, aunque sabía que era obvio.
-Si- respondió y de la nada las pilas se le acabaron y se sentó en el piso, a pesar de que a su alrededor habían algunas sillas.
-Su cumpleaños verdad- dije, y ese literal fue su golpe final.
En ese momento YuGyeom se terminó de desplomar en el piso y soltó un suspiro.
-Va a matarme por olvidar su cumpleaños- dijo y tapó su cara con sus manos, para luego sacarlas y pegar un grito de desesperación.
Al ver a YuGyeom a punto de cometer un suicido, me puse de pie y me acerqué para decirle la única idea que tenía, y que quizás le podía funcionar.
-Ahora la única salvación que puedes tener es...
Fui interrumpido por otro visitante que también entró sin tocar, pues ya hablaría de eso más tarde, porque al ver a la persona que había entrado sonreí ya que para su sorpresa era a él a quien iba a nombrar.
-NamJoon- terminé mi frase.
YuGyeom aún tumbado en el piso me miró como si lo que le decía estaba ya fuera del tema y lo señaló al ser frente a nosotros, sentándose un momento.
- ¿NamJoon? - preguntó.
- ¿Yo? - dijo Nam y se señaló.
-Estás loco- terminó YuGyeom y volvió a desplomarse en el suelo.
Y la verdad me sorprendía lo tonto que podían llegar a ser, puse mis ojos en blanco y volví a mirar a YuGyeom.
-No específicamente él- dije – recuerda a quien tiene como novio.
Regresé a mi asiento esperando de que YuGyeom reaccionara y contemplé su reacción, pues de un solo salto ya se había puesto de pie.
-Llama a Jin- dijo con cierta desesperación.
NamJoon lo veía confuso y se notaba que YuGyeom se desesperaba cada vez más.
-Ahora- gritó ya con la desesperación a tope.
Pero Nam aún seguía sin reaccionar, y como YuGyeom veía que no lo iba a hacer pronto, se acercó a él, prácticamente robo su celular y llamó a Jin.
-Jin, soy YuGyeom- dijo una vez que el otro le respondió- necesito tu ayuda.
Después de unos minutos de conversación YuGyeom cortó la llamada y salió disparado de la oficina, mientras que Nam seguía en modo estatua.
- ¿Qué acaba de ocurrir? - preguntó una vez que reaccionó.
Yo solo me limité a sonreír y a responder sin dar detalles.
-Ya lo verás- dije.
Pues todos tenían entendido de que Jin era el mejor en estas cosas, pero era por ese motivo que todos en cierto modo le tenían miedo, pues al ser el mejor era muy exigente y detallista, por lo que los que ayudaban en los arreglos siempre terminaban mal, y eso me hacía sentir que podía salir un poco de mis actuales problemas, pues siempre había sido entretenido ver como Jin se desesperaba y les terminaba gritando a todos, él de verdad podía ser un demonio.
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Eres un idiota
FanficJiMin, joven de 18 años, muy tímido e inseguro para su edad, con miedo de tener amigos y totalmente solo, pues nunca conoció a sus padres, ni tíos, ni primos, ni absolutamente nada, y creció con la ayuda de una anciana la cual murió cuando JiMin ten...