JungKook
-No tengo que rendirle cuentas a nadie- contesté enojado.
-Pero un hijo en tu vida, no es bueno, ni para la empresa, ni para tu imagen en estos momentos- contraatacó el secretario Im.
-Me vale eso ahora- respondí- ya no tiene sentido para mí, si quiere encárguese de eso usted, haga lo que se le pegue la gana, yo ahora tengo otras preocupaciones más importantes y esas son JiMin y mi hijo.
Caminé hacía la salida y una sonora carcajada me sacó del ambiente.
-Él siempre lo supo y por eso lo hizo- habló.
Me giré para volver a encararlo, pero su sonrisa me estaba confundiendo.
-No entiendo- dije.
El secretario Im acomodó su perfecta corbata y comenzó a caminar por la oficina.
-Tu padre- finalmente dijo-ahora entiendo porque metió a JiMin en esto, él sabia de alguna u otra manera que esto iba a pasar, pues él sabía que por el amor todo lo ibas a dejar, y la verdad me sorprende, pero está bien, el cuidado de JiMin y su hijo está en tus manos, ve a hacer todo lo necesario para que todo esté bien, y si necesitas algo, avísame, siempre seré tu as bajo la manga.
Por primera vez una conversación de nosotros terminaba en algo pacifico, sin gritos, ni reclamos, solo él entendiéndome y ofreciéndome su ayuda.
-Te lo agradezco JaeBum- dije y metí mi mano en el bolsillo de mi pantalón.
-No te olvides del respeto- bromeó- ve a ver a JiMin.
Y sin esperar más de ese extraño momento, salí de la oficina, para ir al carro, en donde tres personas me esperaban.
-No es necesario que vayan todos-dije.
-Yo lo hago por JiMin- habló Jackson.
-Yo acompañare a Jackson- habló Mark
-Y yo, amm, yo solo no quería quedarme solito- habló JinYoung.
La verdad era que me sentía extraño en ese momento, pues toda mi vida y hasta hace unos meses, pensaba de que todos a mi alrededor solo eran piezas de un juego, un juego que pensaba ganar, y que ninguna relación de amistad o de amor servía, además de que el dinero lo era todo, pero ahora todo eso ha cambiado, pues hoy en día reír con estos tres tontos que antes no eran nada más que sirvientes, ya era normal, y mi amistad con los demás era más fuerte, aparte de que el amor hacía cierto rubio cada vez se hacía más puro y verdadero. Y así subí al auto aún riendo y este arrancó hacia el mismo destino de siempre.
JiMin
-Jin, estoy bien- hablé por décima vez en menos de cinco minutos.
Jin desde que se enteró de mi embarazo, había venido cada día, desde la mañana hasta la noche, e incluso dormía en mi casa, tratando de ver que todo esté bien conmigo y con mi bebé.
-Hasta que nazca ese niño, yo estaré aquí y no permitiré que nada ocurra- habló decidido.
Iba a reprochar aquellas palabras, pero el sonido del timbre, me sacó de mi futura rabieta.
-Seguro es JungKook- dijo Jin- ¿Por qué a él no lo botas?
Le regalé una "tierna mirada llena de dulzura" y me dispuse a abrir la puerta y como era súper obvio, JungKook estaba al otro lado de esta.
- ¡Amor! - grité apenas la abrí y lo abrace súper fuerte, olvidando lo demás.
-Sí, hola JiMin, también te queremos- habló Jackson, quién se encontraba atrás de JungKook junto a Mark y JinYoung.
Me separé un poco de JungKook, y les sonreí como signo de saludo, después de varios reclamos, entramos por fin a la casa y todos nos dispusimos a ver una película, tanto JinYoung como Jin estaban incomodos puesto que Jackson estaba con Mark y yo con JungKook, y al final de todo ellos fueron los únicos interesados en la película, y así poco a poco el tiempo pasó, todos los días habían visitas y regalos, comida y risas, y cuando nos dimos cuenta todos, el primer mes de mi embarazo había llegado.
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Eres un idiota
FanficJiMin, joven de 18 años, muy tímido e inseguro para su edad, con miedo de tener amigos y totalmente solo, pues nunca conoció a sus padres, ni tíos, ni primos, ni absolutamente nada, y creció con la ayuda de una anciana la cual murió cuando JiMin ten...