Mocosos

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Una vez al llegar el hombre de cabellera castaña bajo primero mientras seguido de el fueron los estudiantes y por último Aizawa quienes veían enfrente suyo como un edificio bastante bien cuidado y algo moderno se alzaba enfrente de ellos, era un edificio a primera vista de quizá seis o siete pisos, algo ancho y en su mayor parte de cristalería

—bueno, bienvenidos a G.M.S —hablo nuevamente el hombre mientras caminaba hacia la entrada hablando con un guardia frente a la puerta de cabellos blancos lisos y una espada en la mano izquierda el hombre asintió y se hizo a un lado dejando el camino libre para que los estudiantes pasarán

Pronto el héroe como los estudiantes entraron al edificio y la primera sala podía verse como una recepción a simple vista, en donde había una sala de espera climatizada, una mujer rubia de cabellos alborotados, ojos rojos, piel blanca, tan parecida a la primer chica que habían visto noquear al jabalí pero esa mujer tenía una expresión más relajada y su cabello era corto, quien luego volteó a ver hacia el frente encontrándose con los visitantes y siguiendo con su llamada hizo una seña para que la esperarán un momento, al terminar se levantó mostrando su vestimenta la cual era una camisa blanca de manga corta, un pantalón de mezclilla azul y unas botas negras de trabajo

—oh bienvenidos, ustedes deben ser la clase que venía de visita, es un gusto, yo soy Bakugō Mistuki —se presentó la mujer mientras tomaba el brazo de su esposo sonrojando lo un poco — ya debió presentarse pero solo para aclararlo mejor, el es mi esposo, Bakugō Masaru, es un gusto poder recibirlos en G.M.S, somos los propietarios y quiénes tienen el gusto de acogerlos durante estas dos semanas —termino la mujer mientras tanto ella como su marido hacían una ligera reverencia

— Gracias por su amabilidad —respondió el héroe mientras los estudiantes al igual que el correspondían aquella reverencia mientras decían a coro— es un placer conocerlos y por favor, cuiden de nosotros

La mujer solo sonrió ante esto mientras palmeaba ligeramente la mejilla del hombre castaño el cual asintió con la cabeza —bueno, nosotros dos estamos a cargo de distintas áreas, al tener varios sectores que abarcamos tenemos que dividirlos, en este edificio se gestionan los encargos, exportaciones e importaciones de materiales, pedidos, documentación, peticiones, sugerencias, entre otros —hablo la mujer mientras poco a poco soltaba a su marido para comenzar el recorrido, los alumnos la seguían en su expedición por los distintos pisos

—en el primer piso como pudieron ver se encuentra la recepción, usualmente no hay visitantes, por lo cual sólo están los guardias en la entrada, en el segundo piso, es en donde se gestionan los pedidos para la compra de materiales —hablo mientras subían a un ascensor, presionaba el primer botón para el piso superior, en donde apenas unos segundos pasaron y esté abrió sus puertas directamente a aquella planta, se podía ver a gente corriendo de aquí para allá con montañas de papeles —siempre está muy animado por aquí —las puertas se cerraron mientras que ahora marcaba el botón del tercer piso —en el tercer y cuarto piso es en donde se efectúan las compras, son áreas separadas puesto que no se da abasto una sola, al igual que el tercer piso es para la venta de materia prima, sector agrícola, venta de animales y dudas al cliente, el cuarto piso es para pedidos especiales como los gadgets, artefactos de apoyo para héroes, sugerencias, especificaciones, documentación variada, entre otras cosas —el ascensor nuevamente se abrió dando paso a la vista de una planta con la misma cantidad de gente que la anterior, unas quince personas como mínimo por cada planta, pero con la diferencia que en esta el espacio era más tranquilo, todas las personas se hallaban en sus cubículos y espacios separados, atendiendo llamadas, administrando archivos, entre otras actividades de escritorio —aqui solo se gestiona la parte técnica, se reciben los pedidos, indicaciones, todo aquello que sirve como referencia —la mujer sonrió mientras oprimía ahora el botón para la planta cuatro la cual era igual que la anterior pero con distintas personas pero en igual cantidad, posteriormente oprimio el botón para el quinto piso el cual tardó un poco más y la vista de la rubia paro en la mano alzada de un peliazul de lentes — ¿Alguna duda?

Admiración... o amor? Donde viven las historias. Descúbrelo ahora