Después del almuerzo tuve que seguir evadiendo al estúpido de Charly con sus sonrisas locas y sus miradas seductoras.
Lo tuve toda la clase a un lado, y aunque trataba de evitarlo a toda costa, terminaba encontrándome con esos ojos de cielo que me volvían loca, y me hacían pensar sobre lo que está haciendo, y si de verdad no me estaba equivocando al alejarme de ese chico tan perfecto. Me confundía, y no me gustaba como me dejaba ver las cosas en mi cabeza con su actitud. Me quebrantada.Logré salir de clase antes que él, y aunque pude haberme librado de la seducción andante yéndome a casa junto a Venus y Donato, les dije que quería que me dejaran sola, quería ver hasta dónde llegaba el descaro de Charly, y también tenía la curiosidad de saber si Charly me pediría hablar con él sobre lo que había pasado, resolver todos nuestros problemas… aunque con su comportamiento lo dudaba mucho. No lo creía tan capaz de hacerlo, porque según él no tenía problema alguno conmigo, ni tampoco se tenía que disculpar por ninguna cosa.
En fin.
Regresé a mi casillero a sacar todos los libros que necesitaría para las tareas, y cuando estaba apunto de marcharme a casa, sentí una presencia tan fuerte que me hizo estremecer, había alguien detrás de la puerta del casillero.
Lo cerré de un portazo, y me topé con unos labios tan antójales a tan solo unos centímetros de mi.Maldito Charly…
Aunque me alegraba que está vez él no sonreía, más bien se le veía un poco preocupado, y si no era eso lo que sentía, sabía actuar de una muy buena manera.
Hablé yo primero al ver que él no decía ni una sola palabra.
--¿Qué quieres Charly?.
--Quiero saber porqué la chica más hermosa e importante para mí me ha estado evitando toda la tarde. ¿Puedes resolver mi duda? por favor Jade.
--¿Acaso eres tonto? ¿No crees que hay más explicación que todo lo que pasó esta mañana y ayer por la noche? ¿Qué no entendiste lo que te dije antes de venir a la escuela?.
--Lo… lo entendí, pero no siento que esto debía de afectarnos hasta este grado, siento que las cosas no fueron tan graves como para estar distanciados. ¿Estoy en un error?.
--Dime tú una cosa. ¿A ti te gustaría que te ofendieran tanto, y que un día después aparentan que no había pasado nada? ¿Te gustaría que se excusaran y pretendieran que siguieras como si nada pasará?.Charly pensó por un momento su respuesta. Mientras se quedaba callado movía sus pies con desesperación, después se recargó en los casilleros con las manos debajo de su cuerpo, y siguió jugueteando con sus pies, sin mirarme en ningún momento.
Levantó la cabeza y me miró a los ojos después de unos minutos, admitía que mi paciencia estaba a punto de terminarse.
--No… no está bien... Lo entiendo, pero en ese momento no creí que las cosas fueran tan graves…
--Lo fueron para mí Charly--apreté la correa de mi mochila con fuerza, estaba nerviosa. —Me lastimaste, me hiciste sentir mal, y para mi no es fácil olvidar esas palabras. Al menos no tan fácil… Te desconocí completamente ayer Charly.
--No pensé que las cosas estuvieran tan mal, de verdad que no pensé las cosas antes de decirlas… no razonaba bien…
Aunque...¿Crees que podríamos ir a otro lugar a hablar las cosas? Están por cerrar la escuela.Maldita sea, ese era el momento en el que yo iba a poder sacar todo lo que tenía dentro, pero él tenía que interrumpir para salvar su propio pellejo, era un aprovechado.
--¿A dónde quieres que vallamos?- dije sin empatía, no estaba feliz por el tono de voz que usaba Charly, no sonaba sincero.
--Pues conozco un café muy cerca de tu casa… es muy pequeño, y casi nunca tiene gente porque no es conocido, creo que sería un buen lugar para charlar.
--¿Cómo se llama?.
--El cantar de la golondrina…--Charly empezaba a notar mi desinterés, al menos teníamos el mismo en este momento.
--Okey… lo conozco… está bien, vallamos ahí--dije no tan convencida del asunto. No tenía los ánimos suficientes como para seguir viéndole la cara a Charly, pero tenía que hacerlo, teníamos que arreglar las cosas.
--Esta bien… vallamos al estacionamiento por mi auto.
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¿Y si te digo que me enamoré de ti?
Ficção AdolescenteTal vez ese día no debimos habernos besado, tal vez nunca debimos de sentir esto, aunque fuese el beso más maravilloso nos trajo tantos problemas, pero, no puedes cambiar lo que ya pasó, aquél día demostramos lo que callamos durante bastante tiempo...