El regreso de la Zoldyck perdida

¿Hermano o enemigo?

- Entonces, ¿como lo hacemos? - me preguntó Meruem haciendo uso de toda su seriedad, a lo que lo mire con un aire sombrio.

- Lo siento, pero esta vez debo ir sola - le dije teniendo conocimientos previos sobre las habilidades de mi hermano mayor, a lo que este me observo con enojo - creeme, esto no se trata de querer solucionarlo por mi misma, pero debes comprender que ya no eres una quimera, y por lo tanto, las agujas de mi hermano podrían afectarte a ti y a Komugi. No quiero correr ese riesgo - le dije con sinceridad, logrando aligerar su semblante de enojo.

- Mas te vale volver - me dijo poniéndose de pie para caminar hacia Komugi, la cuál les enseñaba a jugar Gungi a los chicos.

Mientras ellos se encontraban ensimismados en el tablero, observé por última vez a Alluka antes de irme. Toll no se quedaría tranquilo hasta saber que su hermana se encontraba a salvo, pero dentro de mi habia una duda. ¿De verdad Illumi habia cambiado tanto?

(...)

- Asi que tú eras la chica que estaba con Killu el otro día - dijo mi hermano sin sospechar nada de mi verdadera identidad - lamento decirte esto, pero hasta aquí llego tu vida - dijo lanzándome las agujas de las que él se sentía tan orgulloso. Lastima que nunca llegaron a tocarme.

- La que lo lamenta soy yo - le dije acercándome con lentitud - ¿por qué te esmeras en matar a Alluka? - le pregunte sin demostrar emoción alguna - el no tiene la culpa de que Shisuka desapareciera - solté haciéndolo emanar un Nen tan oscuro, que en mi anterior vida no habría dudado en escapar.

- Killu no debió hablarte de ella. Ese es un tema del que solo la familia zoldyck puede saber - dijo preparándose para atentar contra mi vida, pero un recuerdo vago paso por mi mente y observe con ojos vacíos, como una aguja más grande a las otra pasaba de largo por mi espalda.

- A Shisuka no le gustaría verte así -  dije haciéndolo paralizarse por unos segundos - ella quería demasiado a su hermano mayor - dije observando mi mano y sintiéndome distinta.

- Cállate - me dijo con una mirada que le congelaría la sangre a cualquier humano - no hables de ella como si la conocieras - dijo corriendo hacia mi listo para acabar con mis palabrerías, pero lo siguiente que vi, fue su mano deteniéndose frente a mi rostro al oír mis palabras.

- Me conozco mejor que cualquiera - le dije sin mostrar ápice de debilidad en mis facciones, a lo que este primero me observó con duda, pero tras mirarme a los ojos, retrocedió como si esto fuera solo una jugada de su mente.

-  Tus ojos - dijo como si el solo hecho de verlos le diera la respuesta a sus dudas - ¿de verdad eres tú, Shisuka? - me preguntó inclinando su cabeza hacia un lado en señal de interés, lo cual era una costumbre que el tenia o al menos eso recordaba.

- Nunca pensé que tardarías tanto en reconocerme - le dije con simpleza - soy Shisuka, pero a la vez no lo soy - dije observando mi mano, la cual había adquirido largas uñas.

- ¿piensas regresar? - soltó serio, a lo que negué rápidamente.

- Aún no es momento - repetí las mismas palabras que resonaban en mi cabeza - Desde hoy me mantendré en contacto contigo, pero si te atreves a lastimar a Alluka, olvidare que eres mi hermano y te asesinaré - le dije comenzando a desaparecer - que nuestro encuentro sea un secreto, hermano - le solté justo antes de desaparecer dejando un papel con mi número de celular, luego de eso aparecí junto a los chicos, ya que Komugi me había traído aquí tras transcurrir el tiempo que le había dicho.

- ¿Y? - preguntó killua

- No lo volverá a molestar - le dije refiriéndome a Alluka - además Toll no permitirá que dañen a su hermana y yo tampoco lo haré - concluí suspirando - ¿como está Alluka? - pregunte interesada, a lo que mi hermano no tardó en apuntar hacia el lugar en el que seguía durmiendo mi gemelo, pero para sorpresa suya y de los demás, solo me acerque y me acosté junto a él. Habia extrañado mucho a Alluka e internamente Toll tambien había echado de menos a su hermana Ann, la cual ahora era conocida como Nanika.

(...)

- H..r..ana - comenzaba a escuchar voces, por lo que lentamente fui abriendo los ojos - Hermana! - escuché esta vez claramente, por lo que al levantar los parpados, pude ver la expresión que tenia mi hermano gemelo.

- ¿Por qué lloras Alluka? - le pregunte rascándome el ojo al sentirme todavía adormilada, pero el repentino abrazo que me dio me hizo caer de espaldas contra el suelo.

- Shisuka! - soltó entre sollozos mi hermano mientras se aferraba a mi fuertemente - perdóname - dijo sin parar de llorar, a lo que simplemente suspire y acaricie su cabeza.

- Alluka, no hay nada que perdonar - le sonreí con calidez - si hay un culpable, esa soy yo - dije sonriendo levemente - después de todo fui yo quien te empujo y evito que te acercaras - le aclaré haciéndolo mirarme con extrañeza.

- ¿Tú me detuviste? - preguntó extrañado, pero aquello no era una sorpresa para mi, ya que lo poco que sabia de mi habilidad Nen, era que podía manejar las partículas que habían a mi alrededor, era por eso que de pequeña podía mover a voluntad el peluche de oso panda que me había dado mi abuelo, aunque admitía que tras haberme transformado en quimera esa habilidad se había visto modificada al igual que mi cuerpo.

- En ese entonces, al igual que tú yo poseía una habilidad Nen - dije levantando una de mis manos, para que en segundos apareciera una flama color azul - Esto es posible gracias a que Toll vive dentro de mi, por lo que su habilidad fue algo que herede al ser su contenedora - le aclaré a Alluka haciendo desaparecer el fuego.

- Ya veo - asintió Alluka para luego levantarse y ayudarme a hacer lo mismo, pero fuimos interrumpidas

- Genial! - soltó un chico de cabello verde haciéndome mirarlo con intriga - ¿Eres especialista? - dijo caminando hacia mi rapidamente, a lo que no supe como actuar y tras retroceder un poco, acabe cayendo sentada en el suelo.

- Auch - solté adolorida por el golpe, pero al momento de levantar la mirada, agradeci que mi hermano tuviera sujeto de la polera a su amigo.

- Disculpalo Shisuka, es un tonto impulsivo - dijo mi hermano mirando al chico con una sonrisa falsa - Gon, se cuidadoso con ella, no querrás que se ponga nerviosa - dijo haciendome sonreír algo avergonzada.

- Si, Shisuka da miedo cuando se enoja - dijo Alluka con una enorme sonrisa, lo cual me hizo recuperar la tranquilidad.

- Supongo que es momento de que hablemos sobre que hare a continuación - les dije suspirando, ganandome la atención de todos los presentes - yo...

Notas dr la autora

Espero que les haya gustado y pido disculpas por haberme tardado tanto en actualizar.

Nos leemos pronto~