Rouge Thread [Beta's Version]

Rouge Thread

"¿Cuándo fue que todo esto comenzó?"

Su vida estaba llena de hilos, que de vez en cuando le hacían sentir atrapada en una telaraña de múltiples colores, y para una niña de apenas 5 años era casi una pesadilla que quería terminar. Los hilos del destino le rodeaban desde siempre, desde que puede recordar.

El sistema era simple, los hilos no aparecían hasta que hubiera algo que relacionara a dos personas (o al menos eso entendía a esa edad), pues su pequeña mano solo tenía los hilos que la relacionaban con su familia -blancos- y, así mismo, con sus compañeros y profesores -color-.

Un día, a sus cortos 4 años, en el salón del jardín de infantes comenzó a verse el nudo en su mano izquierda, precisamente en el dedo meñique, y un hilo rojo comenzó a extenderse desde su dedo hacia afuera, y su suave movimiento guiado por el viento le hicieron dejar el libro con brusquedad, no le dejaba ver los dibujos con tranquilidad.

¿De que se trataría ese color? Lo había visto más de alguna vez en otras personas, pero a sus 4 años no tenía ni idea de lo que realmente significaba cada color, y no podía preguntarle a nadie, lo que lograba que su temor aumentara. 

Con el tiempo entendió los que significaba los colores, y comprendió que el ese único hilo de color rojo simbolizaba el amor entre dos personas.

Un día como cualquiera, Deku había sido llamado para hacer una patrulla matutina junto a uno de sus compañeros, que para su sorpresa y agrado -cosa que no diría- resultaba ser Explode, o mejor conocido por el del cabellos verdes, Kacchan. El pelocenizo lo miró apenas, moviendo su cabeza en señal de que comenzaran con su trabajo.

Deku nunca admitiría esto, pero el quería a su antiguo amigo de la infancia, aunque nunca distinguió si era fraternal o romántico ese cariño que sentía, y bueno, tampoco hubo ninguna ocasión donde sintiera esa confusión con mayor intensidad. Solo habían pasado 3 meses desde que la duda surgió, pero la labor de un héroe mantenía su cabeza despejada, y apenas pensaba en ello.

No había pasado mucho la verdad, solo eran las 9:36 am., los trabajadores ya habían iniciado sus actividades al igual que los estudiantes, y algunos transeúntes que se encargaban de sus quehaceres diarios. A veces se detenían a saludar a los ciudadanos, o bueno, el peliverde, Katsuki se mantenía indiferente a eso. 

Katsuki Bakugou mantenía el sentimiento de rivalidad latente, quería superar al chico que con carisma y fuerza se convertía en el nuevo héroe número 1. Dios, si con solo 19 años ya estaba consiguiendo un puesto entre los mejores héroes de Japón. Si bien había vivido un montón de cosas junto a su compañero y la clase A, y con ello también, madurado, seguía ese espíritu competitivo que le hacia querer ser más fuerte.

Una mujer había entrado a un local con su hija de 5 años. Un pequeña y silenciosa niña que llevaba un vestido azul que apenas combinaba con su cabello negro y ojos rojizos. Miró a su madre unos segundos, y salió escurridiza de la tienda. No había estado nunca en esa parte de la ciudad y quería conocer un poco más de lo que su madre dejaba, los hilos en ese momento no le incomodaban tanto, pues sus ganas de observar el lugar eran mayores.

Caminando un poco emocionada mirando hacia el cielo, chocó con un cuerpo mucho más grande que el suyo, retrocedió asustada por su gran error. Cuando miró a la persona con la que choco, con intención de dar una disculpa, se dio cuenta de que ese cuerpo pertenecía al héroe Explode, quien se encontraba junto a Deku.

- Yo-yo... -tartamudeó al instante- Esto... 
- ¿Pasa algo pequeña? -consultó el peliverde, quien miró a los lados- ¿Estás sola? 
- L-lo-lo siento por... por chocar.
- Responde a lo que te preguntan, niña -la respuesta del cenizo no inmuto a la menor, ya había visto entrevistas y sabía que era así-.
- Mi... mi madre esta...