Cold Day (Vkook)

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Primer One-Shot de este libro. Hagan sus pedidos por aquí o por privado.

Era un día frío de invierno, la temperatura era bastante baja y se podía ver que el cristal de las ventanas se había empañado debido a la diferencia de las temperaturas. A los chicos no les importaba en realidad, ellos debían practicar sus coreografías. Lo habían hecho durante muchas horas, en realidad no les importaba mucho, ellos ya estaban acostumbrados pero era peligroso salir demasiado tarde.
—Chicos, ya pueden irse—les dijo su manager cuando entró a la habitación. Ellos empezaron a salir uno por uno, cada quien tenía sus razones.
Mañana tenían el día libre; Rap Monster y Jin tenían una noche de películas planeada, probablemente J-Hope se les iba a unir, y la pareja del Yoonmin tenía una cita secreta. V era el último en salir pero notó algo... alguien faltaba en el grupo
—¿Hyung dónde está JungKook-ssi?—Le preguntó TaeHyung al mayor del grupo.
—No lo sé, TaeHyung.—Respondió sincero—No lo ví salir, él debe seguir en la sala de prácticas.—dedujo Jin.
TaeHyung se preocupó de inmediato, estaba haciendo mucho frío y ya era tarde. Él no sabría que hacer si algo le pasara a su maknae. Así es, TaeHyung estaba enamorado de JungKook pero jamás se lo había dicho. Tae caminó a través de los largos pasillos de la empresa BigHit, saludó a unos cuantos miembros del staff que aparecieron en el camino, y finalmente llegó a la sala de prácticas. Tomó el picaporte cuidadosamente y abrió la puerta, a través de ella pudo divisar a un tierno JungKook con las mejillas rojas. El mayor dudó un momento, ¿estaba bien entrar así? Pero ingresó de todos modos.
—¿Qué hace aquí, Hyung?—preguntó JungKook con la respiración agitada, él seguía practicando.
—Me di cuenta de que faltabas y vine a buscarte, conejito.—Le dijo TeHyung mientras un color carmín intenso teñía las mejillas de ambos.
»¿¡Qué acabas de decirle a JungKook?!«
Le regañó su conciencia, pero decidió deshacerse de aquellos pensamientos e ir directo al punto.
—JungKook debemos volver al apartamento, se hará tarde—Dijo el mayor mientras tomaba de la mano a su maknae. En el momento en el que dió un paso sintió peso, el maknae estaba haciendo fuerza, al parecer no quería irse.
—No voy a irme.—Dijo JungKook firmemente, TaeHyung sólo ladeó la cabeza.—Hyung debo practicar, la coreografía no me está saliendo para nada bien.—Dijo con tristeza mientras dirigía su mirada hacia sus Timberlands.
—Kookie—TaeHyung le habló dulcemente, su grave voz causaba que una corriente eléctrica recorriera la espalda del menor.—Ya debemos irnos, se hará tarde.—dijo.
—¡No quiero Hyung!—insistió JungKook—¡No me iré hasta que lo haga a la perfección!—JungKook seguía insistiendo, él debería ser más consciente, su cuerpo tiene límites.
—JungKook por favor—dijo TaeHyung mientras acercaba su rostro al de JungKook—Debemos irnos, puedes hacerte daño, o alguien puede hacerte daño.
—Hyung, si no doy lo mejor de mí ahora luego me voy a arrepentir—un jadeo de cansancio salió de entre sus labios, tan carnosos y apetecibles para TaeHyung—Por favor Tae.—JungKook hizo un puchero, él estaba rojo; Tae no podía distinguir si aquel sonrojo era por su cansancio o por nervios. JungKook acercó más su rostro, casi juntaba sus labios con los de Tae.—¿Por favor?—Suplicó.
—Está bien—accedió Tae, JungKook se veía feliz.
—¡Muchas gracias TaeTae!—chilló JungKook eufórico.
—Pero con una condición—JungKook detuvo su mini-celebración, dirigiendo toda su atención a las palabras de su Hyung—Yo me quedo contigo, no quiero que nada te ocurra.
—Está bien—dijo él mientras asentía.

Habían pasado casi dos horas, JungKook se encontraba exhausto; él había practicado sin descanso durante todo ese tiempo TaeHyung sólo lo observaba. Él sabía que JungKook se estaba esforzando demasiado, podría lesionarse. El frágil cuerpo de JungKook se movía al compás de la música pero algo estaba fuera de lo normal... Los ojos de JungKook estaban sin vida y su pecho subía y bajaba constantemente. En uno de esos momentos el pobre maknae colapsó, él había dado un mal paso y sus piernas flaquearon, gracias al cielo TaeHyung reaccionó rápido y logró atraparlo.
—¡Dios mío, Kookie! ¿Te encuentras bien?—El mayor estaba sumamente preocupado.
—Me duele todo Hyung...—Dijo débilmente.
—¿Ya ves que tenía razón? Nos vamos a casa...—Tae no estaba enojado, o al menos no con JungKook, estaba enojado con sí mismo, ¿cómo pudo permitir que le pasara eso a su adorable maknae?
—Hyung, acércate.— JungKook apenas pudo pronunciar ese par de palabras, estaba deshidratado. Tae se acercó para oír mejor, así el maknae no debía esforzarse más.
—¿Qué pasa Jung...?—Fue interrumpido por algo suave encima de sus labios, ¡JungKook lo estaba besando! Tae estaba en shock, él correspondió al beso dudoso, aún no lo podía creer.
El pequeño beso de ambos estaba cargado de sentimientos y afección. Ambos habían soñado con este momento. Ninguno de los dos sabía cuánto tiempo había pasado hasta que se separaron.
—Vamos a casa, pequeño conejito—Dijo TaeHyung, causando un sonrojo violento por parte del menor debido a su hermosa sonrisa cuadrada.
Ellos caminaron a casa, después de todo los otros los habían dejado hace mucho. Un frío infernal inundaba las calles de Seúl, algo era evidente, ellos cogerían un resfriado.
Ellos llegaron a su departamento exhaustos, casi congelándose, para su suerte fueron recibidos cálidamente por la calefacción. Se dirigieron a la sala, no se habían percatado de algo, ellos seguían agarrados de la mano.
—¡Ah!—Gritó Hoseok aterrado—¡¿NamJoon, por qué pusiste esta película!?—Se quejó, todos sabían que él era muy miedoso.
—Eres libre de irte.—Le dijo NamJoon despreocupado mientras abrasaba a Jin.
—¡Hyungs ya llegamos!—Anunció JungKook al entrar a la sala.
—¿¡Dónde se habían metido?! ¡Me tenían preocupado!—Jin se levantó bruscamente golpeando, no muy fuerte, a NamJoon. El momento en el que tocó las manos heladas de JungKook pegó un grito.—¡¿Cómo puede hacer eso?! ¡Van a pescar un resfriado!—Gritó, Jin parecía estar furioso pero en realidad, él estaba preocupado.
—Lo sentimos Huyng—dijeron ambos haciendo una reverencia de 90 grados, en verdad lo sentían.
—Dense una ducha con agua valiente y duerman, ¡es una orden!—los dos corrieron despavoridos hacia su habitación.
Una vez que ya habían hecho todo lo que su Hyung les ordenó Tae se acostó en su cama.
—TaeTae—dijo JungKook con una voz inocente y tierna—¿puedo dormir contigo?—El mayor recorrió un poco y ambos se recostaron. Ellos durmieron abrazados.
A la mañana siguiente JungKook despertó con temperatura al igual que TaeHyung.
—¿Qué les había dicho? ¡Se van a enfermar! Pero no, nunca le hacen caso a Jin—dijo el mayor, quizá estaba exagerando un poco...—Ahora me comen todo esa sopa o no van a mejorar—dijo Jin.
—¿Jinnie?—NamJoon entró de forma tímida a la habitación.
—¿Sí, amor?—respondió Jin, que cursi.
—¿Me amas mucho?
—Por supuesto que sí, ¿por qué preguntas?
—¡Rompí tu muñeco de Mario!—dijo Nam apenado.
—¿Cuál de todos?—dijo Jin con un semblante serio.
—El de edición limitada—dijo Nam tan rápido como en sus raps, la habitación se quedó en silencio...
—¿¡Cómo te atreves a hacer eso!?—Gritó Jin alterado, NamJoon salió corriendo por su vida—¡vuelve aquí!—Dijo Jin mientras lo perseguía con un cucharón de sopa.
TaeHyung y JungKook quedaron solos.
—Hyung—le llamó su maknae.
—¿Sí?
—No quiero tomarme esa sopa—dijo mirando con disgusto aquella sustancia verde y grumosa.
—Si lo haces te doy un beso cómo del de ayer, especial.
—¡Lo hubieras dicho antes!—Dijo Kook mientras comenzaba a sorber la sopa rápidamente.
—Te amo, JungKook.—Dijo V a lo que JungKook sonrió mientras seguía tomando su sopa.

¿Les gustaría una segunda parte?
Espero que les haya gustado, no olviden dejar un comentario con su opinión y su estrellita; ¡Nos leemos pronto!

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