El tiempo pasó volando. Casi seis meses habían transucrrido desde que a Amelie se le ocurrió visitar a Eurus. Por suerte, su padre le contó, de mala gana, todo lo que había pasado con su tía y todas las cosas que hizo para estar alli encerrada. Se sentía alivida de que no fuera su madre, sin embargo prefirió no contarle nada a Sherlock sobre el hijo o hija que Eurus y Moriarty habían tenido.
Ella buscó a este niño -que mas que niño adulto joven-por todos lados. La unica persona que lo sabía era John, que cumplió su promesa de guardar el secreto, aunque le pusiera nervioso que nadie mas lo supiera.
Esos seis meses despues, estuvieron repletos de casos. Casi que no tenian tiempo de hacer otra cosa mas que pensar en atrapar criminales. Algunos eran mas simples que otros, y ciertos que tardaron como un mes en resolverlos. Si dos cabezas piensan mejor que una, la familia Holmes-Watson, resolvía los casos rapidamente.
Pero como siempre en la vida, tenía que pasar algo malo...
Sherlock había obligado a los demas a quedarse despiertos toda la noche, buscando a un hombre que se escondía, literalemente, en los edificios. Buscaron al Hombre del Camuflaje (como llamó John al caso) por casi ocho horas. Por suerte, cerca de las siete y media de la mañana, sin pegar un ojo, lograron atraparlo.
Regresaron a Baker Street con ojeras. Ninguno podia subir más escaleras, ni siquiera se sacaron los zapatos y se acostaron todos en la cama de Sherlock. Apenas apoyaron la cara en la almohada, se durmieron.
A las ocho de la mañana de un nublado martes, Mycroft Holmes bajaba de su auto en la puerta del 221B de Baker Street. Requería que su hermano lo ayudara a resolver algo mientras él cumplía con algo importante de su trabajo.
Tocó el timbre, no sin antes acomodar la aldaba. Le abrió la puerta la señora Hudson y con una sonrisa lo invitó a pasar. Lo acompañó al departamento. Al ver que no había nadie, irrumpieron en la habitacion de Sherlock.
Los cuantro dormian en una cama doble, muy apretado y de una manera graciosa: Sherlock dormía con la cara pegada a la almohada , con la panza hacia abajo; Amelie se encontraba a su lado con una de sus piernas extendida sobre su padre y un brazo sobre su hermana; Rosie dormia en una posición bastante normal pero con la diferencia que su cabeza se hayaba en los pies de la cama; Y el pobre John con medio cuerpo fuera del colchon.
-¿No son tiernos?- Suspiró la señora Hudson- Pobresillos, trabajaron toda la noche.
- Si... Pobres- Respondió Mycroft con una sonrisa maliciosa- ¡ARRIBA!
Los cuatro bellos durmientes despertarón asustados. John se cayó de la cama y se levantó rapidamente al ver a Mycroft. Se sentaron en la cama.
-Sherlock, arriba. Tengo un caso para ti- Los recien levantados le echaron una mirada furiosa y como si estubiera planeado, se volvieron a acostar al mismo tiempo. Mycroft suspiró.
-¡Por favor!- Se puso en el frente de la cama, tomó los tobillos de las niñas y tiró hacia él, moviendolas unos centimetros.
Sherlock, enojado, saltó de donde estaba y miró a Mycroft con una mirada penetrante.
-No toques a mis hijas.
-¿Ahora son TUS hijas? -Sherlock salió de la habitación y se encerro en el baño de un portazo.Se encontraban todos sentados en sus respectivos asientos. Mientras que Sherlock y John mantenían un ojo cerrado intentando no dormirse, Amelie y Rosie rocanban. Mycroft las miró y le restó importancia.
-Querido hermano, encontré uno de estos casos que te gustan a ti: La noche anterior, una iglesia, no muy grande, a un par de millas fue incendiada. Claramente, fue intencional. Lo que te pido, por favor, es que lo resuelvas pronto. Ya bastantes cosas tengo en la mente.
-Mmm... Pero que interesante. Definitivamente es de mi tipo favorito- Dijo Sherlock con sarcasmo.- Dime más, si quieres que lo haga. Fue un acto de vandalismo...
-Elemental. Pero fue echo con el objetivo de disturbar al cristianismo-Los dos hombres que escuchaban no podian creer lo que oían ¿Mycroft hablando de la Iglesia?
-¿Y qué mas? - Preguntó John.- Conozco a Sherlock. Si no hay algo más, le parecerá...
-¡ABURRIDO! - Completó la frase levantandose- Quiero dormir.
-Hay algo más,Sherlock, hay algo mas...Unos pequeños fragmentos de poesía. Una muy fea, por cierto.- Mycroft le entregó una copia
-Listo.Muy lindo. Gracias. Adios- Lo apuró Sherlock,sacandolo de la casa y cerrando la puerta de un portazo. Este despertó a las niñas.-¡Ah! Exelente. Mientras nosotros dormimos una media hora más, ustedes comenzarán a investigar.Amelie y Rosie pasaron la media hora sin decir palabra. Apenas un "¿podrías buscar esto?" o "ay... Esto es muy aburrido"
Amelie se encontraba mirando a la pared, pensando "Claro. Mi padre nos lo dio a nosotras porque es tan aburrido que ni lo aguanta"
De alguna manera, ese pensamiento la llevó a encontrar la solución.
-Lo tengo. ¡¡¡Papá!!!- Sherlock corrió a la sala- Era tan fácil...Casi siempre en los mensajes ocultos son la primera letra de la linea las que forman el código, pero en esta ¡Son las últimas!
-¿Y que dice? - Preguntó John bajando torpemente las escaleras.
-Atentamente, familia Holmes-Watson- Dijo casi en un susurro Rosie, atemorizada.
Ese no era el único mensaje. En concreto formaban:
"Atentamente, familia Holmes -Watson / Aqui les dejo la fecha del encuentro: 7 de mayo. / Horario: 14:10 / Lugar: La Iglesia Ardiente. /Quiero a TODA la familia/ No muy afectuosamente Yo."Era, comparado con otras, la amenza mas simple y menos siniestra. Rosie era la única que tenía miedo, ya que sentía una mala vibra. Como si alguien le susurrara al oido que era una mala idea.
El 7 mayo fue solo dos días después. Le notificaron a Mycroft sobre lo que encontraron, aunque este le restó importancia. Ya tenía problemas suficientes.
A las 2 de la tarde, la familia ya se encontraba en frente de los restos de Iglesia. Rosie le tomó de la mano a Amelie.
-No te asustes.
-No puedo controlarlo. ¿Por qué teníamos que venir nosotras?
-Porque la nota lo especificaba-Respondió Sherlock irritado- Ahora, callate - John le echó una mirada asesina-...por favor.
14:09. Entraron.
Sinceramente, no "entraron" sino que se adentraron en un mundo de escombros. Una puerta se asomaba a lo lejos. Transpasaron el umbral con las linternas de sus celulares prendidos.
La sala era grande. No parecía tan dañada. Era la última sala del convento, alejada de todo lo demas. Había mesas,sillas y bancos acomodados a los costados.
Se oyó un ruido a sus espaldas y todos voltearon. Lo que que paso después, sucedió como en cámara rápida...Un disparo; quedaron tres parados.
Rosie de repente cayó al suelo, inconciente; quedaron dos.
Un golpe en la cabeza; quedó uno.
Una pelea; y no quedo ninguno.
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Sherlock 2 : Las Historias De Amelie.
FanfictionAños después, Sherlock, John y Rosie viven juntos en Baker Street. Todo parece transcurrir bien hasta que el famoso detective se entera que... ¡Tiene una hija! Amelie, con solo 13 años de edad pasará a vivir la experiencia más grande de su vida: re...