Je t'aime, Chloé - Simón Vargas

Chloé.

Querido Diario,

Hoy se cumplen cinco meses de trabajar en la cafetería, no me puedo sentir más feliz. Poco a poco he ido juntando el dinero para mi intercambio a Francia. En la universidad todo va bien, la carga cada vez es más pesada, pero hago mi mayor esfuerzo para poder balancearlo con los libros, la danza y el trabajo.

Raúl y Julia siguen igual, cada quién apoyándome por su lado y amándose indudablemente. Él, como todo un ejemplar mejor amigo, trata de visitarme en la ciudad cada semana. Aprovechamos el tiempo para estudiar, ver películas y comer DEMASIADO. A pesar de todas las risas que compartimos, nunca desperdicia la oportunidad de reprocharme algo:

- Chloé, eres demasiado aburrida, deberías salir más, conocer más. Aprovecha tu vida de ciudad y diviértete. Deja de cargarte de TANTAS cosas. ¡Seguramente hay un chico por ahí buscándote!

Para la mala suerte de Raúl, sí soy demasiado aburrida para salir. Por el otro lado, Julia insiste en la misma tontería. A pesar de que seamos hermanas mellizas, nuestros estilos de vida son extremadamente distintos, al igual que nuestros pensamientos. Ella creé que mi "día a día" es demasiado ajetreado para una chica de 23 años, lo cuál es una vil mentira.

Sin embargo, a pesar de los reproches de esos dos, sí hay un chico que me llama la atención. Todas las mañanas va por algo de comer a la cafetería de camino a su universidad, físicamente es muy atractivo. Alto, pelo obscuro y gafas.

Por lo que puedo notar, le gusta mucho leer, ya que siempre lleva un libro nuevo cargando. Una que otra vez me ha devuelto una sonrisa, pero mi timidez me impide llegar a algo más. Lo más curioso de él, es que varias chicas le piden fotos y autógrafos, por lo que cierto día le pregunté a mi compañero de trabajo quién era él.

- Oye, Marco. ¿Ves a ese chico de gafas por allí? ¿Quién es? Ya sabes que soy nueva por aquí y no conozco mucho. - Dije en tono nervioso

- ¿Te refieres al de sudadera rosa? Su nombre es Simón Vargas, es bajista de Morat, una de las bandas más reconocidas del momento. Son realmente buenos, debería escucharlos. - Se quedó callado unos segundos -Aunque, si no me equivoco, Simón también estudia historia en la Universidad de los Andes, la que está aquí enfrente.

- Ah, así que Simón Vargas. - Pensé

A pesar de mi intento de voltear y sacarle plática, el chico de gafas ya no estaba, así que seguí con mi trabajo.

No miento, mi curiosidad no se quedó ahí. Al llegar a mi apartamento, entré a buscar la famosa banda que me dijo Marco. He de admitir que me quedé boquiabierta y no puedo dejar de escuchar sus canciones.

Espero pronto ser lo suficientemente valiente de decirle algo a ese chico, por lo mientras me preparo para mis clases de pas de deux. Cada vez me complico más la existencia.

Adiós por lo pronto,

Chloé.