I'll be watching you [Kth]

Obsesión

-Hye-. Su voz sonaba rota, como si hubiera estado llorando. Era madrugada y Hye apenas podía abrir los párpados del sueño que tenía. La voz que sonaba a través de su celular se escuchaba a lo lejos.
Se sentó en la cama refregandose los ojos.

-Hye por favor, contestame-. La voz iba siendo reconocida por la chica a medida que se iba despabilando.
-¿Hye?, por favor necesito saber que estás a salvo-.

Jungkook.
Abrió los ojos más grande de lo que eran y su corazón empezó a latir con frenesí.
¿Porque su amigo la llamaba a esa hora?, ¿porque parecía como si algo malo estuviera pasando?

-Jungkook-. Su labio empezó a temblar al pensar que su amigo estaba en problemas.

-Decime que no te pasó nada.¿Porque llamas a esta hora?.¿Dónde estás?-.

Podía escuchar un ligero quejido y sus pies arrastrandose por algún lugar de la ciudad.

-Tranquila Hye, no me pasó nada-.

Estaba mintiendo, y ella lo sabía, pero no iba a insistir.

-Estas en tu casa, ¿cierto?-. Preguntó. La castaña rodó los ojos.

-Si Jungkook, donde más estaría a las...-.

Mira el reloj de su escritorio. Marcaba las 3:15 de la madrugada.

-Tres de la madrugada, recuerda que no soy una chica que sale y menos en invierno, idiota-.

La ligera risa de su amigo calmó un poco sus nervios. Pero aún sentía ese sabor amargo, de que algo estaba pasando, algo malo.
Su risa se había apagado de golpe.

-Cerrá las cortinas de tu ventana, y asegurala, por favor-.

Ese pedido dejó perpleja a Hye. Inmediatamente se levantó de su cama y corrió a la ventana, cerró las cortinas y la aseguró tal como se lo había pedido.

-Listo-. Respondió. Sus mano derecha por inercia se volvió un puño de los nervios que estaba sintiendo en ese momento.

-Jungkook-. Al ver que su amigo no contestaba continúo.-¿Que pasó?-.

El suspiro de su amigo la hizo dar cuenta que realmente no quería hablar de eso, pero no podía quedarse con la duda.
Quizás era su imaginación, quizás no había pasado nada malo.

-Hye, no estoy en un lugar seguro como para hablar de eso-.

No esperaba esa respuesta. O quizas si.
Pasandose las manos por su pelo, se sentó en la cama, intentando no llorar. Ese mal presentimiento que sentía, era real.
Cerró sus ojos con fuerza.

-¿Dónde estás?-.

-En la calle, pero tranquila, Namjoon ya viene por mí-. De pronto una bozina resonaba en el celular, provocando que lo alejara un poco de su oído. Suponía que era su amigo.

-Bien, voy para allá-.

-¡No!-. Gritó de repente el pelinegro, Hye quedó estática. El nunca le había gritado así. -Hye, por favor quedate en tu casa, ahí estás a salvo-.

-Está bien-. Susurro a penas, aún sorprendida por su reacción.

-Prometo solucionar todo esto-. La voz de una tercera persona se escuchaba de fondo junto con el motor del auto en marcha.-Tengo que colgar Hye. Por favor, cualquier cosa rara que escuches o veas, llamame, ¿Si?. Te quiero-. Y cortó.

La castaña aún callada se acostó en la cama, tapandose hasta la cabeza y haciéndose un ovillo.
-¿Que mierda está pasando?-.

(...)