¿Importa? - Shotacon - SasuxSaku

Capítulo 5

 CAPÍTULO 5

Cuando desperté, a través del ventanal aún se podía apreciar la oscuridad del exterior y la luz lunar filtrándose a través de las cortinas. A mi lado, se encontraba Sakura recostada sobre la cama, en una posición al parecer no muy cómoda, pero su rostro estaba perfectamente tranquilo. Me dediqué a observar su expresión, la curva de sus labios rosados, la longitud de sus pestañas, los mechones rosados cayendo sobre su frente. Aún tenía su brazo derecho pasando por encima de mí sobre el edredón.

Se quedó conmigo. Tal como había dicho. Ni siquiera mi madre llegó a hacer eso, pues siempre tenía que descansar para trabajar. Se sentía bien, era bastante cálido pero confortable. Y sin querer, mi mano libre se deslizó hasta su cabello, tomando entre mis dedos algunos de sus mechones. Era increíblemente suave, más de lo que se veía, y a pesar de la lluvia que lo humedeció, un tenue aroma floral seguía presente en él. Como a rosas y fresias.

Sakura se revolvió un poco, aflojando un poco más su agarre. Quería permanecer más tiempo bajo su abrazo, pero ella podía lastimarse la espalda, así que decidí despertarla.

-Sakura...-susurré, moviéndola un poco. Ella sólo gruño un poco y giró su cabeza, privándome de observar su rostro.- Sakura, despierta...- al ver que no obtenía respuesta, decidí erguirme poco a poco, quedando así su mano sobre mi entrepierna; me sonrojé y la tomé entre las mías. Lo que menos necesitaba ahora era otro incidente como el del baño.- Sakura, vamos, despierta- dije un poco más fuerte.

Ella se giró para verme, con unos preciosos ojos adormilados. Bostezó, formando con sus labios una "O" perfecta, y se levantó poco a poco.

-¿Sasuke?- dijo somnolienta. Sentí una presión sobre el pecho, era demasiado linda.

-Sakura, levántate, te llevaré a una de las habitaciones de huéspedes para que te recuestes un poco.- cuando terminé de hablar ella se sonrojó y se puso de pie.

-Sasuke, perdón. Se supone que debo cuidar de ustedes y en cambio me quedé dormida... Lo siento mucho- parecía a punto de echarse a llorar, por lo que sonreí.

-Tranquila, Sakura. Imagino que es la primera vez que haces de niñera, así que no te preocupes. Además... Yo fui el que se durmió primero...- hablé en voz casi inaudible, bajando la vista.

-Sasuke- dijo pero no pude responder a su llamado. La vergüenza comenzó a hacer efecto en mí, al recordar lo que había presenciado Sakura por mi culpa.- Oye, Sasuke-dijo tomándome de la barbilla y elevando mi rostro para encararme- No pasa nada, ¿sí? – podía ver la comprensión y complicidad en sus ojos. Ella era de fiar, no diría nada. La sensación que me embargó en ese momento fue indescriptible.

-Gracias, Sakura- puse mi mano sobre la suya, mirándola directamente a los ojos. Ella apartó la mirada, y pude ver un tenue sonrojo.

-¿Sabes, Sasuke? A veces pareces mayor de lo que eres. Incluso mayor que yo...-soltó mi rostro, y se incorporó completamente- Debe ser lo que se conoce como "Alma Vieja"

-¿Alma vieja?- inquirí, sacando mis piernas debajo del edredón.

-Sí, existen dos tipos de almas. Las viejas y las nuevas. Las nuevas, se dice, son almas que vienen al mundo como creación nueva. Las viejas, son las almas que regresan a la Tierra una y otra vez en diferentes cuerpos. Las primeras forman lazos nuevos, en cambio las otras ya están eternamente ligadas a otras almas, y en algún punto de sus vidas se van a encontrar- guardó silencio por un momento y volvió a establecer contacto visual conmigo- Las une el hilo rojo del destino, y pueden tener desenlaces felices o finales trágicos, volviendo una y otra vez a la vida para enmendar sus errores de la vida pasada.