Se quedaron en silencio, no para contemplarse, para pensar en lo sucedido. Sentían que habían pasado meses sin hablar, sin verse, sin conocerse.
Ashe se sentía confundida, pero algo era seguro, lo quería, lo quería en ese preciso momento, antes de volver a la realidad, la realidad donde ella estaría muy ocupada, más la de él, lejos de ella ocupado en sus asuntos.
Ella cerró los ojos, dispuesta y anhelando, ser correspondida; él la miró con algo de asombro, pues ese pequeño gesto, le decía, que ella también quería lo mismo que él, su amor y punto final al asunto; Tryndamere la tomó de la cintura, acercándola más hasta unir sus labios en un tierno beso, que se llevaban buscando desde hacía cierto tiempo. El beso tomó fuerza hasta dejarlos sin aire, se separaron y se vieron mutuamente.
Tryndamere se relamio los labios de forma que puso a la arquera avergonzada ante la situación. Con su mano libre, la puso sobre la mano de ella hasta entrelazar las.
Ashe:...Prometeme que esto no volverá a pasar por favor- se recosto levemente sobre él, este sólo la envolvió en sus brazos, como si la estuviera protegiendo de algo o alguien, su tono de voz era apagado, tratando de ocultar tristeza, pero ella misma se delataba.
Tryndamere:Te lo prometo.
Pasados unos minutos, volvieron a la noción del tiempo, la realidad; el comandante la ayudo a levantar los libros y le propuso una pequeña caminata a lo largo del Castillo, puesto tanto uno como el otro, aún deseaban retomar el tiempo perdido.
Los minutos se convirtieron en un par de horas, se quedaron conversando y contando las pequeñas anécdotas si pasaron en ese pequeño intervalo de tres días. Recorrieron gran parte del Castillo hasta llegar a la puerta principal sin razón aparente.
Ashe:Entonces....volverán a pasar días para volvernos a ver.
Tryndamere: Crees que voy a dejar que eso vuelva a pasar? Ni de coña.
Se quedaron en esa posición, tratando de encontrar un modo de solucionar el tema de los encuentros entre ellos.
Ashe:No veo por qué no, lo bueno es que por fin se acabó, no sabía cuanto tiempo iba a poder seguir con esa indiferencia.
Tryndamere:....Ashe, hay algo que tengo que decirte-su tono de voz se volvió más serio de un momento a otro.
Ashe:-está al notarlo, no lo pudo ignorar, pero le causaba curiosidad tanto lo que él le iba a decir, como el por qué de ese tono-¿Si?
Tryndamere tomó aire, sujeto la mano de ella con sus dos manos y la miró a los ojos, estaba decidido, era el momento de que ella se enterara de la verdad.
Pero un estruendo lo interrumpió, proveniente de la puerta, la nieve entrando, más fuerte de lo normal, algo cambio en el viento. Esto puso en alerta a la pareja, no tardaron en notar que algo no andaba bien.
Los ojos de la arquera mostraron algo de asombro al ver a uno de sus soldados caer al suelo tras abrir la puerta; de este salía sangre del decaído cuerpo del soldado. La pareja fue a socorrer al soldado, pero al ver su espalda, Ashe noto que tenía una especie de lanza de Hielo oscuro clavada y atravesando su cuerpo, el soldado tomó el hombro de la arquera para poder decir lo que parecían ser, sus últimas palabras.
Soldado:...Ha...vuelto....L-lissandra ha...vuelto....para...una guerra...
Y en aquella sala, se escuchó su cuerpo caer al suelo, la arquera sólo podía pensar en lo que le dijo y en lo que quiso decir el soldado, sentía que algo grande iba a pasar y pena, ese hombre había dado su vida por Freljord igual que los otros tres.
Tryndamere:...¿Cuál es tu plan?
Ashe:Dar el aviso y recolectar información, enviamos tres soldados y sólo volvió uno, Solo quiere decir una cosa.
Tryndamere: ¿Un ejército a órdenes de Lissandra?
Ashe: Si, vamos, hay cosas que hacer.
Tryndamere: ¿Por donde quieres empezar?
Ashe: Trae a Braum, avisa a las tropas que estén alerta al hacer su turno de vigilancia, yo devolveré a las tropas de Demacia con una razón para que no molesten. ¿Cuánto tiempo?
Tryndamere:Sólo es cuestión para que termines las cartas, yo me encargo del cuerpo.
Ashe: Listo.
En cuestión de minutos, ya se encontraba la princesa dando le la noticia a las tres familias de los jóvenes que murieron al recolectar la información, les daría el tiempo de luto y sepultar los cuerpos correctamente por sus hazañas, como todo hombre y mujer que lo merecía en ese lugar.
Después la arquera se encargaría de las.tropas mientras Tryndamere entregaba los cuerpos a cada familia, aunque las cosas para la arquera, no estaban resultando.
Soldado x: No tenemos permiso para volver a Demacia aún, no hemos completado nada.
Ashe: El entrenamiento tendrá que esperar, se presentó un inconveniente y no me queda de otra enviarlos a Demacia, para que Jarvan no cause problemas -le entrega un pergamino enrollado a otro soldado- aquí está la razón, no pongan más excusas y vayan.
Soldado: A no no no princesa, nos dieron órdenes y las cumpliremos como sea, no vamos a seguir órdenes tuyas.
Ashe: Le pido que me hable como tal, no se le olvide quién soy -No quería problemas, no estaba de humor-.
Soldado: Una princesa, yo sigo a un rey, aún no tienes el poder para eso, -se iba acercando a la arquera, cosa que sus compañeros trataron de evitar, más fue inútil, la arquera mantenía su posición firme y sería- Que haya existido algo entre usted y su Majestad Jarvan IV no le da derecho a mandarnos.
Ashe: Están en mis tierras, allá podrás ser un soldado, aquí sólo eres un hombre cualquiera caprichoso, ¡Te Di una orden, obedece por tu propio bien!
Soldado: -Toma el brazo de la arquera con fuerza, ella trata de zafarse, más el soldado la toma con ambas manos y fuerza- ¿Cómo respetar y seguir las órdenes de alguien que no tiene ni voz ni voto entre los mayores? Sólo eres el juguete de Jarvan, no significas nada.
La arquera ya harta del comportamiento de aquel soldado, trato de zafarse y le hizo una señal a los demás soldados de que no interfieran, el soldado al ver el inútil intento de la arquera, sonrió con picardía, al estar a punto de hablar, su cara cambia a una mueca de dolor, al sentir un dolor punzante de su brazo.
Suelta a la arquera y retrocede, cayó al suelo arrodillado, su sangre salía y trató inútilmente de parar el sangrado con su otra mano, sus compañeros al intentar acercar se para levantar lo, se detuvieron al ver a su comandante tomar del cuello al soldado y levantarlo.
Tryndamere: No debiste desafiar la, se te advirtió y no quisiste escuchar, ¡ahora verás las consecuencias de tus actos!
Gracias por leer
Proximo capítulo en cuestión de días ^^/
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Ashe x Tryndamere-Corazón de Hielo-Parte 3
RandomEsta vez ya va en serio xD, continuación de las historias anteriores de Ashe x Tryndamere El destino de una nación, en manos de un grupo de personas, todos anhelan, pero para ello, debe perderse sangre, tiempo y emociones, sin importa que, ¿Hasta q...