Nunca me iré (Piam y Theris)

Capítulo 25

PoV Peter

Después de tres días del accidente en el instituto las aguas han vuelto a su cauce. Scott ha dejado de molestar a mis betas más jóvenes y su manada tampoco ha dado problemas. Liam y yo nos hemos medio instalado en casa de Chris ya que pasamos aquí todo el día, él no parece molestarle así que lo único que no hacemos en su casa es dormir. Ahora mismo estoy viendo como Chris limpia el salón con la música a todo volumen y yo solo puedo reírme en el sofá mientras le aplauda cuando acaba de cantar.

- Podrías limpiar tu también ya que os habéis casi mudado aquí.- Me dice dándose la vuelta y poniendo la mano en la cintura. Yo lo miro con una ceja alzada.

- Estas insinuando que yo y mi novio somos unos guarros y te ensuciamos tu casa.- Le pregunto fingiendo indignidad, él resopla y continúa limpiando mientras habla por lo bajo.

- Ves a comprar.- Me dice girándose de golpe y mirándome fijamente. Yo asiento y me levanto.- La lista está en la cocina.- Me dice volviendo a limpiar el mueble. Voy hacia la cocina y cojo la lista mirándola por encima ¿Tanto comemos? Suspiro y miro por la encimera buscando lo más importante para hacer mi parte.

- ¿El dinero?- Le pregunto saliendo de la cocina y mirándolo con una ceja alzada. Él suelta una risa y me señala con el plumero, si señores Christopher "Soy el dominante de la relación" Argent me está apuntando con un plumero de colorines. Omito una risa y él levanta una ceja.

- El dinero lo pones tu.- Me dice con una sonrisa, yo resoplo y asiento mientras saco la cartera y la miro con pena.- Venga ya como si fueras pobres.- Me dice con indignación.

- Tu tampoco eres lo que se dice pobre, que lo que vendes te da mucha pasta.- Le digo sacando la lengua, muy infantil lo sé.- Es increíble que seas mi amigo, les vendes lo que me mata a mis enemigo.- Le digo mientras toco mi pecho donde está mi corazón.

- Tienes tres segundos para irte por la puerta o probare las nueva bala de muérdago que he fabricado.- Me dice volviendo a juntar con el plumero.

Voy hacia la puerta con una sonrisa, salgo y me asomo para verlo mover las caderas al compás de la música.

- Con ese bonito plumero no creo que me hagas mucho daño.- Le digo consiguiendo que me lance algo, agacho la cabeza y el objeto no identificado roza mi pelo.- Yo también te quiero Chris.- Le digo con una sonrisa burlona. Cierro la puerta y voy hacia la camioneta.

- ¡Compra dulces para los chicos!- Grita desde dentro, yo niego riendo y subo a la camioneta.

***

Peter: Recibido mi capitán.

Chris: Y la comida de perro para ti ; p

Peter: Que gracioso eres Chris -.-

Chris: Me quieres así.

***

Suelto una risa y me pongo en marcha al supermercado, pongo la radio para distraerme un poco. Suena When you came into my life y una sonrisa involuntaria aparece en mi cara, esta es la canción que le cante a Liam en nuestra cita para que me diera otra oportunidad. Aun recuerdo su cara al verme cantar, era como a un niño que le dan un dulce, sus ojos brillaban de emoción y por las lágrimas que retenía, tenía una sonrisa que no se le borró en toda la canción y se abrazaba a sí mismo.

Aparco delante del supermercado, voy hacia la puerta  y entro. Con la lista en una mano y el carrito en la otra voy comprando todo lo que está escrito.

Acabo de meter la carne y voy hacia la parte de los dulces, meto un par de cosas de cada tipo, porque seamos sinceros seremos Chris y yo quien acabaremos comiéndolos. Con el carro lleno me voy hacia la caja a pagar. La cajera me mira sorprendida mientras va pasando las cosas, creo que no está acostumbrada a que alguien compre más de diez bolsas en una tanda.