Tranquilidad y no problemas

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Estoy viendo él techo como si este me va quitar este vacío, la amo como a nadie en este mundo, ella me cuido hasta los 14 años cuando mamá regreso de España para quedarse con nosotros, tuve que mudarme, pero no deje de visitarla en vacaciones, a veces hasta fines de semana, iba a visitarla no me importaba mi horario tan apretado en la universidad, o que la ciudad quedara a 6 horas de aquí, hacia él esfuerzo porque mis ganas de saber realmente si estaba bien, tal vez para otros bastaría una llamada para mi no, tenía que comprobarlo por mi cuenta.

Cuando se enfermaba seguido, decidimos con mamá que lo mejor era viniera a vivir con nosotros, la llevamos a muchos doctores pero no podían detectar que tenía, hasta 1 año después nos han dado la respuesta y una que no deseábamos escuchar:
La abuela tiene cáncer y sus días están contados.

Mamá lloro cuando él Doctor lo dijo, yo quede en estado de shock, la mujer que me enseñó tantos valores, la que me lleno de amor, la que a pesar de que mamá no pudo estar conmigo no me hizo odiar la sino amarla a pesar de la distancia, la que enseño que las mujeres se valoran por ser guerreras y no compañía, la que me enseño que la familia es primero en la vida.
Ella decidió esperar su día, no quiere sufrir desea que la enfermedad avance y vivir plenamente ese tiempo.

Me sobresalto al escuchar mi celular timbrar, leo él nombre de Sebas en la pantalla, Sebas es de mis mejores amigos, pero no solo es él sino también Lucas, los gemelos Robb y Jon, y la prima de los gemelos Khaleesi quien es la única mujer del grupo, los conocí cuando acababa de llegar a la ciudad, era nuevo en él instituto, todos se reían de mi por mi cicatriz que va desde la clavícula hasta detrás de mi oreja, solían llamarme "Frankenstein" "Señor Rajadura" una vez lo gritaron en todo él pasillo y los niños se iniciaron a burlar de mi pero ella me defendió, les grito que quien se burlara de mi otra vez se iba a ganar un puñetazo de su parte, y desde entonces hemos sido grandes amigos.
Contesto la llamada.

-Hola Hermano ¿Como estas?.- pregunta Sebas.

-Con problemas Bro, pero nada que no pueda solucionar.- que seamos amigos no significa que los vaya a ofuscar con mis problemas.

-Sabes que cualquiera cosa estoy aquí ¿no?- pregunta Sebas, demostrando su total apoyo, él sabe que no es pequeño él problema porque para que no a haya ido a practicar, se preguntara que practico, bueno soy jugador de fútbol en él equipo de la Universidad donde estudio Ingeniería Civil.

-Lo se, cuando este listo les podré contar.- le respondo dandome de consuelo que no estaré solo en él proceso.

-Esta bien tomate tu tiempo, te llamaba también para avisarte que hay en fiesta en la playa, y ¿quería saber si te gustaría ir? - pregunta, se que me he enterado de algo grave en mi familia, pero necesito distraerme un rato.

-Dale no hay problema, ahí llego, dile a Lucas que puedo pasar por el.- me levanto de la cama para acercarme a la ventana y observar como una leve llovizna empieza a caer.

-Dale Bro, yo él aviso.- responde Sebas.
Corto la llamada sin necesidad de responder, amo la lluvia porque siento que se lleva todos los males de nosotros como si él cielo llora por nuestras aflicciones, decido ir a mi lugar favorito sin importar que vaya a llover.
Tomo mis llaves para bajar las gradas para salir de la casa, mi abuela y mamá no están decidieron ir a tomar un café, me subo a mi auto para ir rumbo a mi destino.
Me bajo del auto, una vez que llego a la playa, cuando era pequeño me solía escapar de casa para venir acá, pero no es la playa donde voy sino debajo del muelle, es una lugar tan callado, nadie suele ir ahí y si lo hacen es para un revolcón.
Camino hasta él lugar, y una vez ahí decido sentarme y observar como las olas se mueven.
Mis pensamientos divagan para recordar mis días con la abuela, cuando salíamos al parque, a mis prácticas de fútbol, cuantas veces celebro conmigo los triunfos de mi equipo favorito, pero se ven interrumpidos cuando alguien grita:
-¡Levántate, y ayúdame a llevar a mi amigo a la casa o te mató!.- una joven de pelo color rojo lacio y corto, piel igual que el color de la nieve, con un pañuelo que no le deja ver la boca, unos jeans negros desgastados y rotos, juntos a unas botas militares, una camisa negra manga larga, y aputandome con una arma, dejando ver una mano llena de tatuajes, cargando a un muchacho no mayor de dieciocho años con una mancha de sangre en él abdomen.
-Te apresuras o quieres que te demuestre lo que soy capaz.- grita haciéndome accionar para levantarme, cuando sali de casa era para buscar tranquilidad no problemas.


¡Hola Chicos! Este libro es individual, aunque si desean saber de Alex se pueden pasar a leer Ustedes Si, nosotras no; sólo que esa historia narra la vida de Khaleesi Espero les guste 💕 las actualizaciones van a ser una vez por semana no hay día exacto 😉
Atentamente,
Cuchufleta

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⏰ Última actualización: Jul 18, 2018 ⏰

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Alex y... ¿Alexis?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora