6. "Sesión de modelaje"

596 32 4
                                    

–¡¿Qué haces?! –pregunta mi madre molesta y yo trago grueso.

–¿Qué? ¿Esto? Ehh no es nada madre –digo nerviosa.

–¡¿Que no es nada dices?! –vuelvo a tragar grueso.

–Ehh si... –digo nerviosa.

Mi madre se lleva la mano a la frente como si tuviera una jaqueca, aunque pensandolo bien dudo que no le den jaquecas siempre que esta conmigo.

–Se nota que no sabes nada de modelaje y perfección –me dice más tranquila.

Ruedo los ojos. ¿Se puso así por una simple mancha en un vestido? Pero claro estamos hablando de la reina perfección.

–Lo siento. Yo no quería mancharlo y trate de limpiarlo pero... –mi madre me interrumpe.

–¿Hablas en serio? ¿Intentabas limpiar un vestido Fecuchiní con agua? –suelta una risa sarcástica–. Cariño ¿Sabes el daño que le harás al vestido con agua? Esos vestidos se lavan en seco.

–Si, lo se pero no había... –me vuelve a interrumpir.

–Nada de pero. Ya olvidalo, tendremos que conseguir otro –suspira–. En fin, vamos a ponerte la faja. Quedate aquí ya regreso –sale de la habitación pero luego de unos segundos asoma su cabeza por la puerta–. Y Keitlyn. No toques nada ¿Ok?.

Ruedo los ojos y asiento, antes de que salga de nuevo a traer la faja.

¿En serio es necesario utilizar faja?.

Veo mi estomago que sobresale un poco, entiendo que no es plano como muchas modelos de televisión pero ¿Tanto es necesario utilizar una faja? Mi pobre estomago sufrirá.

Me levanto de la silla en la que me encontraba y reviso mi celular que se encuentra en el tocador de la habitación que más bien parece un camerino por todo lo que contiene y lo grande que es. Es la 1:30 P.M. se suponía debíamos estar a la 1:45 pero como mi madre es la mujer más puntual del mundo, cuando llegue a la salida del colegió ya estaba esperandome y en menos de 15 minutos llegamos a la empresa, de por si mi estomago ha sufrido, ya que lo único que mi madre me permitió comer fue una ensalada de verduras y un licuado sin azucar; si, lo se ¡Qué pesadilla! Pero como dice mi madre: "Hay que comer saludable".

Termino de contestar los mensajes que tenía de Beth, Sasha y Tiffany antes de que venga mi madre y me regañe.

El día de ayer me reprendió por nada, en serio. Yo simplemente iba caminando en sala y de repente me grito desde la cocina que estaba castigada, supuse que mi hermana me volvio a echar la culpa por quebrar un huevo o ensuciar la cocina, así que simplemente me fui a mi habitación.

Escucho dos voces femeninas que provienen desde afuera de la gran habitación. Una es la de mi madre pero la otra no la reconozco, voy a sentarme lo más rápido que puedo antes de que mi madre me vea.

–Keitlyn, te presento a Marie, ella se encargará de maquillarte y me ayudará a ponerte la faja. Marie, ella es Keitlyn, mi hija –dice mi madre adentrándose a la habitación.

–Hola Keitlyn –saluda amablemente Marie.

–Hola –contesto.

–Bien Marie, traeme la faja por favor –Marie va a sacar la faja de un armario que se encuentra en la habitación–. Keitlyn, parate y sostente del tocador mientras te ponemos la faja.

Asiento y me inclino en el tocador para que puedan ponermelo. Al principio solo siento como pasan un pedazo de tela alrededor de mi cintura pero poco a poco siento como va apretandome el estómago y al mismo tiempo veo como mi estómago se reduce drásticamente.

El asistente de mi padre Donde viven las historias. Descúbrelo ahora