Historia Gemelier. (Nosotras y ellos)

CAPÍTULO 1: Día de perros.

Eran las 13:30, justo quedaba una hora para que acabara el instituto. Sinceramente, solo queria llegar a mi casa y ponerme a llorar. Todo comenzó esa mañana nada mas salir de nuestra casa. Como cualquier otro día, estaba Paula esperandome en la parda del autobús, (soy muy dormilona y por eso tardo mas en arreglarme y prepararme jejej) pero esta vez estaba diferente, la notaba algo triste y a punto de llorar. Antes de que pudiera preguntarla nada exclamó: ¡Venga que llegamos tarde! Y me agarró del brazo para entrar corriendo al autobús. Una vez que llegamos al instituto, vi que todo el mundo estaba cuchicheando y mirándome como si fuera un extraterrestre o algo parecido. Me descentré un poco y perdí de vista a Paula, en ese momento me sentía incomoda con todo lo que me rodeaba. Al entrar en clase, ya estaba el profesor, y además, todos mi compañeros. Fui a sentarme cuando derrepente oigo: ¡Eh! Que te has creído, ¿que puedes entrar a clase así como si nada? Cuando me di la vuelta vi al profesor al que mas miedo tenia, Miguel, el profesor de naturales. Del susto que me dio, me caí al suelo y todos se empezaron a reír y a mirarme como si fuera un mono de feria. Inmediatamente me levanté y fui corriendo a mi sitio. Cuando creí que todo había acabado me dijo el profesor al oído: te quiero ver a la hora del recreo en mi despacho, ¿entendido? Y le dije que si. Cuando al fin acabó aquella clase, comenzó la siguiente, matemáticas. Era mi asignatura favorita, entonces intenté sacarle algo bueno. Gracias a dios, la clase fue como cualquier otra y no ocurrió nada fuera de lo normal. Pasó la mañana y llegó el recreo. Normalmente lo suelo pasar con Paula y mis amigas, pero hoy cuando me acerqué a ellas me ignoraron y pasaron de mi, excepto una, Maria, que me dijo: Oye gema, ¿tu no tenías que ir al despacho de Miguel? En cuanto pronunció esas palabras no pude hacer otra cosa que correr e ignorar los comentarios de mis "amigas" para dirigirme al despacho y no llegar tarde, pero no me di cuenta de que Paula iba corriendo detrás mía. Paré, y la pregunté: ¿Por que me persigues?  Entonces ella me agarró y me dijo: ¡Venga que llegamos tarde! Cuando al fin llegamos al despacho me imaginé que me caeria la bronca del siglo, pero no, no fue así. Miguel en cuanto nos vio se acercó y me dijo: Gema, puedes estar tranquila, no te voy a regañar, solo te habia dicho eso en clase para que vinieras a hablar conmigo porque conociendo la juventud de hoy en día me temía que no vinieras. Bueno, a lo que iba, ¿Por qué te vas a mudar, no estas agusto en este instituto? Cuando me dijo eso le grité: ¡PERO QUE! ¡¿Como que por que me voy a mudar?! Miguel, en cuanto me oyó decir eso decidió irse corriendo y no decir una palabra. Paula estuvo callada todo ese rato y cuando fui a preguntarla que a que se referia con que me iba a mudar ya no estaba.Ese día fue el peor y mas extraño de toda mi vida. Después del recreo tenia examen de lengua y sinceramente se me había olvidado todo lo que entraba, imaginé que sería por todo lo que me había ocurrido. ¿Por qué mi mejor amiga estaba triste? ¿Por qué todo el mundo me miraba raro? ¿Por qué mis amigas ya no lo parecían? ¿Por qué Miguel se fue tan rápidamente mientras hablabamos? ¿Y a que venia eso de que me iba a mudar? Todas esas preguntas rondaban en mi cabeza mientras hacia el examen. Cuando sonó el timbre pasé el examen hacia delante y cuando llegó al primero me miraron todos. Esa vez no me extrañaba que me miraran, lo hacían porque habia dejado el examen en blanco. Acaba la clase, suena el timbre, es hora de salir, y yo soy la primera. Salí tan escopetada que casi me llevo a un niño por delante, pero ya todo me daba igual. Justo dos segundos antes de pasar la puerta para salir, alguien me agarró del brazo y me llevó hasta el baño. Cuando entramos en el baño la vi al fin y descubrí que fue....